Comentario
Temperatura de México
Todo lo que conquistó Hernán Cortés está de doce hasta veinticinco grados de altura; y así, es más caliente que frío, aunque dura la nieve todo el año en algunas sierras, y se queman los árboles y maizales, como aconteció el año 40. Está México a diecinueve grados de la línea Equinoccial y ciento de Canarias, por donde echó Tolomeo la raya meridional, según la cuenta de muchos; y así, hay ocho horas de diferencia en el Sol de México a Toledo, según se prueba y conoce por los eclipses; lo cual es que sale antes el Sol aquellas ocho horas en Toledo que en México. Pasa el Sol el 8 de mayo sobre México hacia el norte, y vuelve el 15 de julio. Echa las sombras todo aquel tiempo al mediodía. No angustia en él la ropa ni escupe la desnudez. Es vivienda sana y apacible, y hay mucho deporte en las sierras que lo rodean y laguna que lo baña.
Ha venido tanta riqueza de Nueva España como del Perú
Muy poca plata y oro fue lo que Cortés y sus compañeros hallaron y obtuvieron en las conquistas de Nueva España, en comparación con lo que de entonces acá se ha sacado de las minas. Todo lo cual, o muy poco menos, se ha traído a España; y aunque las minas no han sido tan ricas, ni las partidas traídas tan gruesas como las del Perú, han sido continuas y grandes, y el tiempo doblado; y aun si se sacan los años de las guerras civiles, que no vio nada, tres veces más. No se puede afirmar esto sin la casa de la contratación de Sevilla, pero es opinión de muchos. Quitando el oro y la plata, se ha traído también muchísimo azúcar y grana, dos mercaderías bien ricas. La pluma, algodón y otras muchas cosas, algo valen. Pocas naves van que no vuelvan cargadas; lo cual no sucede en el Perú, que aún no está lleno de semejantes granjerías y provechos; así que tan rica ha sido Nueva España para Castilla como el Perú, aunque tiene la fama él. Es verdad que no han venido tan ricos mexicanos como peruanos, pero así no han muerto tantos. En la cristiandad y conservación de los naturales lleva grandísima ventaja Nueva España al Perú, y está más poblada y más llena de gente. Lo mismo es en los ganados y granjerías; pues llevan de allí al Perú caballos, azúcar, carne y otras, veinte cosas. Podrá ser que se hinche el Perú y enriquezca de nuestras cosas como Nueva España, que muy buena tierra es si lloviese para ello; mas el regadío es mucho. He dicho esto por la competencia de unos y otros conquistadores.