Comentario
Capítulo XI
Del quinto ynga llamado Capac Yupanqui
Capaz Yupanqui sucedió en el señorío a Maita Capac su padre. Fue muy valiente y belicoso y cuando comenzó a reinar hizo a todos sus hermanos que jurasen que ellos querían fuese señor y Rey, y así lo juraron y estuvo en gran sosiego en Curicancha y conquistó a los suyos que es la provincia de Anti suyo. Fue éste el ynga más avisado, de más entendimiento y mejor discurso que todos sus antepasados, el que sacó por razón natural que una cosa tan sujeta a movimiento como el sol y con tantas mudanzas, cuyos rayos y claridad oscurecía una cosa tan pequeña como una nubecita poniéndosele delante no podía ser Dios, sino que debió de ser algún mensajero del Hacedor enviado para fertilizar la tierra y visitar todos los días el mundo. Y, por certificarse desta duda, envió dos indios principales a saber del Hacedor del mundo, llamado en su lengua Pacha-camac o Pacha yachachic, y ellos fueron hasta Pacha-camac, que es cuatro leguas de la ciudad de Lima, cerca de la mar y allí tuvieron respuesta y certificación de la gente de aquella tierra que el Hacedor era imposible, lo cual sabido por Capac Yupanqui hizo y eligió aquellos edificios admirables y estupendos que están en Pachacama, dedicándolos al Hacedor verdadero e inmenso Dios, al cual hacía una elegante oración diciendo: Oh Hacedor que estás desde los cimientos y principio del mundo hasta los fines de él, poderoso, rico y misericordioso que diste ser y valor a los hombres y con decir sea éste hombre y sea ésta mujer, hiciste, formaste y pintaste a los hombres y a las mujeres, a todos estos que hiciste y diste ser guárdalos y vivan sanos y salvos sin peligro y en paz adonde estás por ventura en lo alto del cielo o en lo bajo en las nubes y nublados o en los abismos, ¡Óyeme! y respóndeme y concédeme lo que pido. Danos perpetua vida para siempre, tennos de tu mano y este sacrificio recibe ado quiera que estuvieres. Acabado lo dicho y mirando al cielo decía: ¡Oh Hacedor! -con un gran suspiro- y así fue este Capac Yupanqui muy devoto. En tiempo de este Inga sucedió un milagro: que el pueblo de Cacha en las canas y canchas se asoló con fuego del cielo, como adelante se dirá. Murió a lo que dicen con yerbas que en cierta comida le dio una hermana suya llamada Cusi Chimpo. Fue casado con Chimpo Ocllo su hermana, de quien tuvo a Inga Roca, que le sucedió, y a Pomaita, que fue muy valeroso como después diremos, y asimismo tuvo una hija llamada Cusi Chimpo.
Su figura es esta que se ve.