Comentario
Capítulo XVI
De Ypahuaco Coya, por otro nombre Mamachiquia, mujer de Yahuar Huacac
Esta Coya Hipa fue casada con Yahuar Huacac, su hermano; fue hermosa, aunque algo morena; afable y bien acondicionada, amiga de sus vasallos y sobre todo de pobres, a quienes siempre hacía mucho bien. En el Palacio donde vivía tenía infinitas aves para sacar plumas dellas, y en otra parte cantidad de aves para casa, y en otra infinidad de fieras, cuantas lleva la imaginación, con inumerables indios que tenían a cargo de estas fieras.
Dentro del Palacio tenía una capilla para su oratorio, chapeada de oro y plata, donde entraba a hacer su oración muchas noches, y el demonio se le aparecía algunas veces y le hablaba. A un lado de la capilla tenía gran suma de armas, arcos, flechas, hondas, lanzas, porras, rodelas, cascos, todo hecho de palo dorado cubierto de cuero. El palo de que hacían estas armas era recio y tostado y le sacaban su punta o le ponían pedernal. Todas estas armas estaban en la capilla dedicadas a las ídolos, a quien tenían mucha devoción, y cuando se ofrecía alguna guerra entraba esta señora y pedía aquellas armas al ídolo o Guaca, para el Ynga su marido, suplicándole muy de veras tuviese por bien de dar fuerzas a su marido que con aquellas armas se pudiese defender de sus enemigos y dalle victoria, para lo cual ofrecía oro y plata e otras riquezas y figuras que para aquel efecto mandaba hacer. Vivió poco y su muerte causó grandísimo sentimiento y tristeza a todos sus vasallos, así en general como en particular. Tuvo hijos y una hija llamada Mamayunto Coya, que fue Coya, como queda dicho en el otro capítulo. Su figura es esta que se ve (rubricada).