Época:
Inicio: Año 1 A. C.
Fin: Año 1 D.C.

Antecedente:
HISTORIA GENERAL DE LAS COSAS DE LA NUEVA ESPAÑA, II



Comentario

Capítulo sexto
De la helada, nieve y granizo

Señalavan cierto tiempo de la helada, diziendo que en término de ciento y veinte días helava en cada un año, y que començava el hielo desde el mes que llamavan ochpaniztli hasta el mes llamado títitl; porque cuando venía este mes o fiesta, toda la gente vulgar dezía que ya era tiempo de beneficiar y labrar la tierra y sembrar maíz y cualquier género de semillas, y ansí se aparejavan todos para trabajar.

La nieve, cuando cae casi como agua o lluvía llaman ceppayáhuitl, casi hielo blando, como niebla; y cuando ansí acontecía dezían que era prenóstico de la cosecha buena y que el año que venía sería muy fértil. Las nuves espessas, cuando se veían encima de las sierras altas, dezían que ya venían los tlaloques, que eran tenidos por dioses de las aguas y de las lluvías.

Esta gente, cuando veía encima de las sierras nuves muy blancas, dezían que eran señal de granizos, los cuales venían a destruir las sementeras, y ansí tenían muy grande miedo. Y para los caçadores era muy gran provecho el granizo, porque matava infinito número de cualesquier aves y páxaros. Y para que no viniesse el dicho daño en los maizales, andavan unos hechizeros que llamavan tecihutlazques, que es casi "estorvadores de granizos", los cuales dezían que sabían cierta arte o encantamiento para quitar los granizos o que no empeciessen los maizales, y para embiarlos a las partes desiertas y no sembradas ni cultivadas, o a las lagunas, donde no hay sementeras ningunas.