Época:
Inicio: Año 1 A. C.
Fin: Año 1 D.C.

Antecedente:
HISTORIA GENERAL DE LAS COSAS DE LA NUEVA ESPAÑA, II



Comentario

Capítulo 7
De la manera que tenían en contar los años

Los de México o los de esta Nueva España, en su infidelidad, solían contar los años por cierta rueda con cuatro señales o figuras, conforme a las cuatro partes del mundo, de manera que cada año se contava con la figura que era de cada una de las dichas cuatro partes. Los nombres que tuvieron puestos a las cuatro partes del mundo son éstos: uitzlampa, que es el mediodía o austro; tlapcopa, que es el oriente; mictlampa, que es el septentrión; cioatlampa, que es el occidente o poniente. Los nombres de las figuras dedicadas a las cuatro partes son éstos: tochtli, que es "conejo" y era dedicada a uitztlampa, que es mediodía o austro; ácatl, que es "caña", era dedicada al oriente; técpatl, que es "pedernal", dedicada a saptentrión; calli, que es "casa", dedicada al occidente o poniente. Ansí que el principio de los años era la figura de conejo, de esta manera: ce tochtli, "un conejo", y luego ume ácatl, que es "dos cañas", y luego ei técpatl, que es "tres pedernales", y luego naui calli, que es "cuatro casas"; y ansí se van multiplicando los números de cada nombre o figura hasta los treze. Y acabados cincuenta y dos años, tornava la cuenta a ce tochtli.

Acatl, que es "la caña", figura dedicada era al oriente, que llamavan tlapcopa, id est tlauilcopa, casi "hazia la lumbre o al sol". Técpatl, que es "pedernal", figura era dedicada a mictlampa, casi "hazia el infierno", porque creían que a la parte de septentrión los difunctos se ivan, por lo cual en la supersticón que hazían a los difunctos cubiertos con las mantas y atados los cuerpos, hazíanlos assentar buelta la cara a septentrión o mictlampa. La cuarta figura era "la casa", y era dedicada para occidente o poniente, al cual llamavan cioatlampa, que es casi "hazia la casa de las mugeres", porque tenían opinión que en el poniente viven las mugeres difunctas, que son diosas; y en el [orie]nte biven [los] hombres. Los hombres [san]ctos que [biven] en la casa [del] s[ol], desde [el o]riente le [v]an haziendo fiesta al sol [cad]a día que sa[le], hasta llegar [al] mediodía; [la]s mugeres [de]functas que [lla]man cioapi[pilt]in, que las [tie]nen por dio[sas], parten del [occi]dente y van[le a] recebir al [me]diodía, y [llév]anle con fiesta hasta el occidente.

Ansí que cada una de las dichas cuatro figuras por la dicha orden, de treze en treze años, comiençan la cuenta de los años. Y todas las cuatro, multiplicándose, llegan al número trezeno, diciendo: ce tochtli, ume ácatl, ei técpatl, naui calli, 5 tochtli, 6 ácatl, 7 técpatl, 8 calli, etc., y con treze vezes cuatro concluyen los cincuenta y dos años. Acabados los cincuenta y dos años, según dicho es, tornava la cuenta otra vez a ce tochtli, que era figura a la parte de mediodía, que llamavan uitztlampa. Y cuando se bolvía el dicho ce tochtli, todos temían de la hambre, porque creían que era señal de grande hambre.