Época:
Inicio: Año 1 A. C.
Fin: Año 1 D.C.

Antecedente:
HISTORIA GENERAL DE LAS COSAS DE LA NUEVA ESPAÑA, II



Comentario

LIBRO OCTAVO


De los reyes y señores y de la manera que tenían en sus elecciones y en el govierno de sus reinos







Capítulo primero

De los señores y governadores que reinaron en México desde el principio del reino hasta el año de 1560

Acamápich fue el primer señor de México de Tenuchtitlan, el cual tuvo el señorío de México veinte y un años en paz y quietud, y no huvo guerras en su tiempo.

Uitzilíuitl fue el segundo señor de Tenuchtitlan, el cual tuvo el señorió de México veinte e un años, y él començo las guerras y peleó con los de Culhoacan.

Chimalpopoca fue el tercero señor de Tenuchtitlan, y lo fue diez años.

Itzcoatzin fue el cuarto señor de Tenunchtitlan, y lo fue catorce años, el cual sojuzgó con guerras a los de Azcaputzalco y a los de Xuchimilco.

Ueue Motecuçoma, el primer Motecuçoma, fue el quinto señor de Tenunchtitlan, el cual governó a los de México treinta años. Y él también hizo guerra a la provincia de Chalco y a los de Cuauhnáoac, y a todos los sujectos a la dicha cabecera, y a los de Maçaoacan. Y en su tiempo huvo muy grande hambre por espacio de cuatro años, y se dixo necetochuíloc, por lo cual los de México y los de Tepaneca y los de Aculhoacan se derramaron a otras partes para buscar su vida.

Axayaca fue el sexto señor de México, y señoreó catorze años. Y en su tiempo huvo guerra entre los de Tenunchtitlan y los de Tlatelulco; y los de Tlatelulco perdieron el señorío por la victoria que tuvieron de ellos los de Tenuchtitlan; y por esto los de Tlatelulco no tuvieron señor por espacio de cuarenta y seis años. Y el que entonces era señor de Tlatelulco llamóse Moquiuixtli. Y el dicho Axayaca ganó o conquistó estos pueblos o provincias: Tlacotépec, Cozcacuauhtenco, Calimaya, Metépec, Calixtlaoaca, Hecatépec, Teutenanco, Malinaltenanco, Tzinacantépec, Coatépec, Cuitlapilco, Teuxaoalco, Tecualoya, Ocuillan.

Tiçocicatzin fue el séptimo señor de Tenuchtitlan, y lo fue cuatro años, y no huvo guerra en su tiempo.

Auítzotl fue el octavo señor de Tenuchtitlan por tiempo de diez y ocho años. Y en su tiempo se anegó la ciudad de México, porque él mandó que se abriessen cinco fuentes que están en los términos de los pueblos de Coyoacan y de Uitzilopuchco. Y las fuentes tienen estos nombres: Acuecuéxatl, Tlílatl, Uitzílatl, Xochcáatl, Cóatl. Y esto aconteció cuatro años ante de su muerte del dicho Auítzotl, y veinte y dos años ante de la venida de los españoles. Y también en su tiempo acaeció muy grande eclipse del sol, a mediodía, casi por espacio de cinco horas; huvo muy grande escuridad, porque aparecieron las estrellas; y las gentes tuvieron muy grande miedo, y dezían que havían de decendir del cielo unos monstruos que se dizen tzitzimis, que havían de comer a los hombres y mugeres. El dicho Auítzotl conquistó estas provincias: Tziuhcóac, Molanco, Tlapan, Chiapan, Xaltépec, Izoatlan, Xochtlan, Amaxtlan, Mapachtépec, Xoconochco, Ayutlan, Maçatlan, Coyoacan.

El noveno rey de México fue Motecuçoma, segundo de este nombre. Y reinó dezinueve años. Y en su tiempo huvo muy grande hambre; por espacio de tres años no llovió, por lo cual los de México se derramaron a otras tierras. En su tiempo también aconteció una maravilla en México, en una casa grande donde se juntavan a cantar y a bailar, porque una viga grande que estava atravesada encima de las paredes cantó como una persona este cantar: ¡Ueya, noqueztepole! Uel xomitotía, atlantiuetztoce; quiere dezir: "¡Guay de ti, mi anca! Baila bien, que estarás echada en el agua", lo cual aconteció cuando la fama de los españoles ya sonava en esta tierra de México. En su tiempo del mismo Motecuçoma, el diablo que se nombrava Cioacóatl de noche andava llorando por las calles de México, y lo oían todos diziendo: "¡Oh, hijos míos! ¡Guay de mí, que yo os dexo a vosotros!" Acaeció otra señal en tiempo de Motecuçoma, porque una muger vezina de México Tenuchtitlan murió de una enfermedad y fue enterrada en el patio, y encima de su sepultura pusieron unas piedras, la cual resucitó depués de cuatro días de su muerte, de noche, con gran miedo y espanto de los que se hallaron presentes allí, porque se abrió la sepultura, y las piedras derramáronse lexos. Y la dicha muger que resucitó fue a casa de Motecuçoma y le contó todo lo que havía visto, y le dixo: "La causa porque soy resucitada es para dezirte que en tu tiempo se acabará el señorío de México, y tú eres último señor, porque vienen otras gentes, y ellas tomarán el señorío de la tierra, y poblarán a México." Y la dicha muger que resucitara, después bivió otros veinte y un años, y parió otro hijo. El dicho Motecuçoma conquistó estas provincias: Icpatépec, Cuezcomaixtlaoacan, Coçollan, Tecomaixtlaoacan, Çacatépec, Tlachquiauhco, Yolloxonecuillan, Atépec, Mictlan, Tloapan, Nopallan, Iztectlalocan, Cuextlan, Quetzaltépec, Chichioaltatacalan. En su tiempo también, ocho años antes de la venida de los españoles, veíase y espantávanse las gentes porque de noche se levantava un grande resplandor como una llama de fuego, y durava toda la noche, y nacía de la parte de oriente, y desaparecía cuando ya quería salir el sol. Y esto se vido cuatro años arreo, siempre de noche, y desapareció después cuatro años ante de la venida de los españoles. Y en tiempo de este señor vinieron a estas tierras los españoles que conquistaron a la ciudad de México, donde ellos están al presente, y a toda la Nueva España, la cual conquista fue en el año de mil e quinientos e dizinueve años.

El décimo señor que fue de México se dezía Cuitlaoa y tuvo el señorío ochenta días, cuando ya los españoles estavan en México. Y en tiempo de éste acaeció una mortandad o pestilencia de viruelas en toda la tierra, la cual enfermedad nunca había acontecido en México ni en otra tierra de esta Nueva España, según dezían los viejos. Y a todos afeó las caras, porque hizo muchos hoyos en ellas, y eran tantos los difuntos que morían de aquella enfermedad, que no havía quien los enterrasse, por lo cual en México los echavan en las acequias, porque entonces havía muy grande copia de aguas; y era muy grande hedor el que salía de los cuerpos muertos.

El onzeno señor de Tenunchtitlan se dixo Cuauhtémoc, y governó a los de México cuatro años, y en su tiempo los españoles conquistaron a la ciudad de México y a toda la comarca. Y también en su tiempo llegaron y vinieron a México los doze frailes de la orden del señor Sanct Francisco que han convertido a los naturales a la sancta fe católica, y ellos y los demás ministros han destruido a los ídolos y plantado la fe católica en esta Nueva España.

El dozeno governador de Tenuchtitlan se dixo don Andrés Motélchiuh, y governó tres años en tiempo de los españoles, con los cuales se halló en las conquista de las provincias de Cuextlan y de Honduras y Anáoac. Después fue con Nuño de Guzmán a conquistar a las tierras de Culhoacan, y allí acabó su vida.

El trezeno governador de Tenuchtitlan se dixo don Pablo Xochiquen, y governó a los de México tres años.

El catorceno governador de Tenunchtitlan se llamó don Diego Uánitl, y fue governador cuatro años.

El quinzeno governador de Tenunchtitlan se nombró don Diego Teuetzquiti, y gobernó treze años. Y en su tiempo de éste fue la mortandad y pestilencia muy grande en la Nueva España; y salía, como agua de las bocas de los hombres y mugeres naturales, grande copia de sangre, por lo cual moría y morió infinita gente. Y porque en cada casa no havía quien tuviesse cargo de los enfermos, muchos murieron de hambre, y cada día en cada pueblo se enterravan muchos muertos. Y también en tiempo del dicho don Diego fue la guerra con los chichimecas de Xuchipilla, que hizo don Antonio de Mendoça que fue primero visorrey de esta Nueva España.

El deziséis governador de México se dixo don Cristóval Cecepátic, y gobernó cuatro años.