Comentario
LIBRO NONO
De los mercaderes, oficiales de oro y piedras preciosas y pluma rica
Prólogo
La orden que se ha tenido en esta historia es que primeramente, en los primeros libros, se trató de los dioses y de sus fiestas, y de sus sacrificios, y de sus templos, y de todo lo concerniente a su servicio, y de esto se escrivieron los primeros cinco libros; y de ellos el postrero fue el Libro Quinto, que trata de la arte adivinatoria, que también habla de las cosas sobrenaturales. Todos estos cinco libros se pusieron en un volumen. El Sexto Libro, que haze volumen por sí, trata de la retórica y philosophía moral que estos naturales alcançavan, donde se pone muchas maneras de oraciones muy elegantes y muy morales, y aun las que tocan a los dioses y sus cerimonias, se pueden dezir muy teologales. En este mismo libro se trata de la estimación en que se tenían los retóricos y oradores. Después de esto se trata de las cosas naturales, y esto en el Séptimo Libro. Y luego de los señores, reyes y governadores, y principales personas; y luego de los mercaderes que, después de los señores, capitanes y hombres fuertes, son los más tenidos en la república, de los cuales se trata en el Octavo Libro. Y tras ellos los oficiales de pluma y de oro, y de piedras preciosas; de éstos se trata en el Nono Libro. Y las calidades, condiciones y maneras de todos los oficiales y personas se trata en el Libro Décimo, donde también se trata de los miembros corporales y de las enfermedades y medicinas contrarias, y también de las diferencias y diversidades de generaciones de gentes que en esta tierra habitan y de sus condiciones. Estos cuatro libros constituyen el tercero volumen que es éste. En el cuarto volumen se trata de las cosas más baxas, que son animales, aves, yervas y árboles, que constituye el Undécimo Libro. En el Libro Duodécimo se trata de las guerras cuando esta tierra fue conquistada, como de cosa horrible y enemiga de la naturaleza humana. Todos estos libros constituyen el cuarto y postrero volumen.
Capítulo primero
Del principio que tuvieron los mercaderes en México y Tlatilulco
Síguese la manera que tenían los mercaderes antiguamente en sus mercaderías. Cuando los mercaderes començaron en el Tlatilulco de México a tratar, era señor uno que se llamava Cuacuapitzáoac, y los principales tractantes eran dos: el uno se llamava Itzcoatzin, y el otro Tziuhtecatzin. La mercadería de éstos por entonce eran plumas de papagayos, unas coloradas que se llaman cuéçal, otras açules que se llaman cuitlatexotli, y otras coloradas, como grana, que se llaman chamulli. Estas tres cosas eran todo su trato.
Después que el señor arriba dicho murió, eligieron otro señor que se llamó Tlacatéutl. Y en el tiempo de éste, los principales de los mercaderes fueron dos: el uno que se llamó Cozmatzin, y el otro Tzompantzin. En tiempo de éstos se començaron a vender y comprar las plumas que se llaman quetzalli, y las piedras turquesas que se llaman xíuitl, y las piedras verdes que se llaman chalchíuitl, y también las mantas de algodón y mastles de algodón, porque de antes solamente usavan de mantas y mastles de nequén, y las mugeres usavan de huipiles y naoas también de ichtli.
Muerto este [segundo] señor eligieron otro que se llamó Cuauhtlatoatzin. En tiempo de éste fueron principales de los mercaderes dos: el uno se llamó Tollamimichtzin, y el otro Micxo[ch]tziyautzin. En tiempo de éstos se començaon a comprar y vender barbotes de oro y anillos de oro y cuentas de oro y piedras azules, labradas como cuentas, que se llaman teuxíuitl, y grandes chalchihuites, y grandes quetzales, y pellejos labrados de animales fieros, y otras plumas ricas que se llaman çacuan, y otras que se llaman xiuhtótotl, y otras que se llaman teuquéchol.
Muerto el otro señor, eligieron al cuarto que se llamó Moquiuixtzin. En tiempo de éste fueron principales de los mercaderes dos: uno que se llamó Popoyotzin, y otro Tlacochintzin. En tiempo de éstos se començaron a comprar y vender las mantas ricas que se llamavavan tlapalecacozcayo, y otras que se llamaron xomoihuitilmatli, y otras que se llamaron ihuiticatetecomayo, y también los mastles ricos y labrados hazia las estremidades, como dos o tres palmos en largo y en ancho, y también las naoas ricas y los huipiles ricos, y también las mantas de ocho braças en largo, texidas de hilo torcido como terliz. Y también se començó a tratar el cacao en este tiempo, y todas las otras mercaderías que arriba se dixeron se començaron a tratar en más abundancia que de antes. Este Moquíuix fue el postrero señor de los tlatilulcanos, porque le mataron los de Tlatilulco, y de ahí adelante cesaron los señores. Y el regimiento que de ahí adelante usaron los tlatilulcanos fue por vía de cónsules, que fue su primera manera de regimiento.
Los cónsules que entonce começaron a regir: el uno de ellos se llamava Tlacatecatzintli Tzioacpopocatzin, el otro Tlacochcalcatzintli Itzcuauhtzin; ambos éstos eran muy principales, y también fue el tercero Tlacochcalcatzintli Tezcatzin; el cuarto se llamava Tlacateccatzintli Totoçacatzin; éstos eran muy nobles y valientes, y mexicanos.