Época:
Inicio: Año 1 A. C.
Fin: Año 1 D.C.

Antecedente:
HISTORIA GENERAL DE LAS COSAS DE LA NUEVA ESPAÑA, II



Comentario

Capítulo primero
De las calidades y condiciones de las personas conjuntas por parentesco

El padre es la primera raíz y cepa del parentesco. La propriedad del padre es ser diligente, cuidadoso, que con perseverancia rija su casa y la sustente. El buen padre cría y mantiene a sus hijos, y dales buena criança y doctrina, y ríñelos y dales buenos exemplos y buenos consejos, y haze tesoro para ellos y guarda. Tiene cuenta con el gasto de su casa y regla a sus hijos en el gasto, y provee las cosas de adelante.

La propriedad del mal padre es ser perezoso, descuidado, ocioso. No se cura de nadie; dexa por su floxura da hazer lo que es obligado; pierde el tiempo en balde.

La propriedad de la madre es tener hijos y darles leche. La madre virtuosa es vigilante, ligera, no se para, diligente, veladora, solícita, congoxosa. Cría a sus hijos; tiene contino cuidado de ellos; tiene vigilancia en que no les falte nada; regálalos. Es como esclava de todos los de su casa; congóxase por la necesidad de cada uno; de ninguna cosa necesaria en casa se descuida; es guardadora; es laboriosa o trabajadora.

La madre mala es boba, necia, dormilona, perezosa, desperdiciadora, persona de mal recaudo, descuidada de su casa; dexa perder las cosas por pereza o por enojo; no cura de las necesidades de los de su casa; no mira por las cosas de su casa; no corrige las culpas de los de su casa; y por esso cada día se empeora.

Hay entre está gente hijos legítimos y hijos bastardos. hijo bien acondicionado o virtuoso: el hijo bien acondicionado es obediente, humilde, agradecido, reverente; imita a sus padres en las costumbres, y en . el cuerpo es semejante a su padre o a su madre.

Hijos viciosos: el mal hijo es travieso, revelde o desobediente. loco, travieso, no acogido a buen consejo; echa a las espaldas la buena doctrina con desdén; es desasosegado, desbaratado fanfarrón, vanaglorioso, malcriado, bobarrón o tosco; no recibe ninguna buena doctrina; los buenos consejos de su padre y de su madre por una oreja le entran y por otra le salen; aunque le açoten y aunque le apaleen, no por esso se enmienda.

Hija virtuosa. La moça o hija que se cría en casa de su padre estás propiedades buenas tiene: es virgen de verdad, nunca conocida de varón; es obediente, recatada, entendida, hábil, gentil muger, honrada, acatada, biencriada, doctrinada, enseñada de persona avisada, avisada, guardada.

La hija viciosa. La hija mala o vellaca es mala de su cuerpo, disoluta, loçana, puta, polida; anda pompeándose; atavíase curiosamente; anda callejeando; dase al vicio de la carne; Andase a la flor del berro; su vida y su plazer es andar a la flor del heno; anda hecha loca.

Hijo o hija regalados. Muchacho o muchacha que sale a los suyos de generación noble o generoso o generosa; hija delicada, regalada, tierna, hermosa.

Hija mayor, primogénita; hija segunda; hija tercera; hija postrera. No se deve ofender el lector prudente en que se ponen solamente vocablos y no sentencias en lo arriba puesto y en otra partes adelante, porque principalmente se pretende en este tratado aplicar el lenguaje castellano al lenguaje indiano, para que se sepan hablar los vocablos propios de está materia de viciis et virtutibus.

Muchacho o muchachas virtuosas. El muchacho o muchacha. de buena condición es diligente, bivo y agudo, ligero, y comedido, y discreto y obediente, que haze de buena gana lo que le mandan.

Muchacho vicioso. El muchacho vellaco tiene estás propiedades: es perezoso, pesado, gordinflón, bobo, necio, tosco, indiscreto, que entiende las cosas al revés; haze las cosas al revés, inhábil, sisón, alocado, loco, que siempre anda de casa en casa, de lugar en lugar, vellaco fino, enfermo de todas enfermedades.

Tío. El tío tenían por costumbres estos naturales de dexarle por curador o tutor de sus hijos y de su hazienda y de su muger y de toda la casa.

El tío fiel tornava a su cargo la casa de su hermano y muger como la propria suya.

Tío vil. La propiedad del mal tío es ser desperdiciador, desbaratado; es aborrescedor y despreciador.

Tía. La tía suele ser sustentadora y vandeadora de sus sobrinos. La buena tía es piadosa; favoresce a los suyos; tiene contino cuidado de los suyos; tiene real condición; es congoxosa en buscar lo necesario para los suyos.

Tía vil. La tía que es mala condicionada es brava, carienojada, rostrituerta; nadie se halla bien con ella; es desapegada; siempre mira con ojeriza; a todos estima en vasura; mira con desdén o menosprecio.

Sobrino o sobrina. De una manera llaman los hombres a su sobrinos y de otra manera los llaman las mugeres. Los hombres dizen al sobrino nómach, y las mugeres dizen al sobrino nopilo, nopilotzin.

La condición del buen sobrino es comedirse a hazer lo que conviene sin que nadie se lo mande. Lo que le mandan una vez no es menester dezírselo otra vez.

Las condiciones de sobrino vicioso que se cría sin padre ni madre entre sus tíos y tías que no tienen cuidado de castigarle; entiéndese de todo muchacho vicioso o travieso.

Entre estos naturales un vocablo usan los hombres para dezir sobrino, que es machtli, y otro vocablo usan las mugeres, que es tepilo o píloil. El sobrino tiene necesidad de ser doctrinado, enseñado, castigado y açotado. El buen sobrino tiene la condición del buen hijo. Véase allí. Haze los oficios humildes de casa; es paciente cuando lo reprenden.

El sobrino mal acondicionado es huidor, perezoso y dormilón; escóndese, sisa, hurta de lo que le dan a guardar.

Abuelo. El abuelo tiene las propiedades que se siguen. Tiene el cuerpo duro y correoso; tiene los cabellos canos, cabeça blanca; es impotente, inútil o infructuoso; es como niño; está ensaterido o hecho sancto. El buen abuelo tiene las propiedades del buen padre.

Véanse allí. De más de esto, es caduco, de poco seso.

Abuela. En está lengua para dezir abuela tiene vocablo particular que es citli o teci. La abuela tiene hijos, nietos y tartaranictos. La condición de la buena abuela: reprende a sus hijos y nietos; ríñelos, y doctrínalos y castígalos; enséñalos cómo han de bivir. Las condiciones de la mala abuela son estás: es vieja, boba o tocha, de mal concierto y de mal recaudo, desperdiciadora y de mal exemplo.

Bisabuelo. El bisabuelo es decrépito, es otra vez niño. Pero bisabuelo que tiene buen seso es hombre de buen exemplo y de buena doctrina, de buena fama, de buena nombradía; dexa obras de buena memoria en vida, en hazienda, en generación, escritas como un libro.

El bisabuelo malo es como muradal, como rincón, como escuridad, digno de ser menospreciado, digno de ser reprendido o reñido, digno de ser escarnecido, digno que los [que] biven le murmuren donde está en el infierno. Le escarnecen y escupen todos; da pena o enojo su memoria o su vista.

Bisabuela. La bisabuela es de edad decrépita; es como niña en la condición. La bisabuela buena es digna de ser loada, digna que se le agradezca el bien que hizo a sus descendientes; glórianse los descendientes de nombrarla por su bisabuela. Es principio de generación o linage. La mala bisabuela es aborrescible; nadie oye de buena gana su nombre; su presencia o su memoria provoca a náusea o asco; da enojo.

Tartarabuelo. Tartarabuelo, y tartarabuela. Tiémblale la cabeça y el cuerpo; anda siempre tosiendo; anda azcadillando de flaqueza; ya está en lo último de vejez. El buen tartarabuelo o tartarabuela es en lugar de padre y madre de sus descendientes; es como preciosa raíz o fundamento. El mal tartarabuelo o tartarabuela es vicio ruin, raíz ruin y desechada; hizo mala vida; dexa desabridos a los suyos.

Nieto o nieta. El nieto o nieta es amado, es querido, es estimado; procede de sus antepasados como las espinas en que nascen, o como el ripio de la piedra que se labra, o como los hijos de la maçorca ahijada que se llama cacámatl, mendrugo bivo, preciado como piedra preciosa, como pluma rica, imitador de los suyos en gesto y en obras. El buen nieto sigue los buenos exemplos de los suyos; es imagen biva de los suyos; da honra a los suyos con su buena vida; brota como flor entre los suyos. El nieto travieso deshonra a los suyos; empulvoriza la honra de los suyos; es disoluto y absoluto; no toma parescer de nadie en lo que ha de dezir; rígese a sí mesmo corno quiere; júzgase como se le antoja; es fino, vellaco y grandíssimo.