Época:
Inicio: Año 1 A. C.
Fin: Año 1 D.C.

Antecedente:
HISTORIA GENERAL DE LAS COSAS DE LA NUEVA ESPAÑA, II



Comentario

Capítulo décimo
De otros oficiales, como son sastres y texedores

El sastre sabe cortar, proporcionar y coser bien la. ropa. El buen sastre es buen oficial, entendido, hábil y fiel en su oficio, el cual sabe muy bien coser, juntar los pedaços, repulgar y echar ribetes, y hazer vestidos conforme a la proporción del cuerpo, y echar alamares y caireles; al fin, haze todo su poder por dar contento a los dueños de las ropas. El mal sastre usa engaño y fraude en el oficio; hurta lo que puede, y lo que sobra del pafio todo lo toma para sí; y cose mal y da. puntadas largas; y pide más de lo que es justo por el trabajo. Ni sabe hazer cortesía, sino que es muy tirano. El hilador de torno o de huso en su oficio suele usar del torno y el huso, y sabe destexer lo viejo. El buen hilador, lo que hila va parejo y delgado y bien torcido, y ansí hilado, lo compone en maçorca y lo devana, haziendo ovillos y haziendo madejuelas; y al fin, en su oficio es perseverante y diligente. El mal hilador, por el contrario, lo que hila es tosco y grueso, ni va parejo, ni bien torcido, ni va igual, sino atramojado, floxo; nada curioso en su oficio, sino descuidado, pesado y desmaçalado.

El texedor o la texedora urde y pone en el telar la ordiambre, y moeve las primideras con los pies; y juega de la lançadera y pone la tela en los lizos. La buena texedora suele apretar y golpear lo que texe, y aderecar lo mal texido con espina o con alfiler, y tupir muy bien o hazer ralo lo que va tupido. Sabe también poner en el telar la tela y estirarla con la medida, que es una caña que estira la tela para texerla igual; sabe hazer también la trama de la dicha tela. El mal texedor es pereçoso, descuidado, mal oficial, y daña cuanto texe, y lo que texe va ralo.