Época:
Inicio: Año 1 A. C.
Fin: Año 1 D.C.

Antecedente:
HISTORIA GENERAL DE LAS COSAS DE LA NUEVA ESPAÑA, II



Comentario

Capítulo sesto
De los árboles y sus propiedades



Párrapho primero: de las calidades de las montañas

Las condiciones de las montañas son éstas: que tienen mucho heno muy verde; son airosas y ventosas; son húmedas y en ellas hiela; son lugares tristes y solitarios y llorosos; son lugares cavernosos; son lugares riscosos y pedregosos y lodosos, y tierra dulce y tierra amarilla, y lugares de grandes cuestas y de grandes lomas riscosas llenas de heno y llenas de árboles, muy espesas y también ralos; también hay llanuras en las montañas, y también hay muchos maderos o árboles secos. Hay también lugares sombríos en las montañas. Hay piedras redondas. Hay también tierras rasas en las montañas. Hay también tierras llanas donde no hay yervas ni heno. Hay lugares peñascosos. Hay lugares cóncabos, como valles. Son también las montañas lugares espantosos y temerosos donde moran bestias fieras, como son culebras ponçoñosas y otras bestias fieras; donde no hay recreación para los hombres sino piedras secas y riscos y cuevas; donde moran tigres y osos y gatos cervales, y donde nacen magueyes silvestres muy espinosos y matas de çarzas y espinos y tunas silvestres y pinos muy recios; lugar donde cortan leña y madera. Es lugar de donde arrastran vigas para edificar. Es lugar donde los vientos hazen grandes ruidos y remolinos, lugar de grandes fríos y heladas; lugar donde nadie vive, ni se haze ninguna cosa comestible; lugar de hambre y de frío y de aterecimiento, y donde se baten los dientes unos con otros, y se para el cuerpo yerto; lugares donde las bestias comen hombres, y donde matan a los hombres a traición.



Párrapho segundo: de los árboles mayores

Hay en esta tierra cipreses silvestres. Están las montañas llenas de ellos. No son acopados como los de España; tienen las ramas ralas. Son muy derecho y muy altos. Tienen la madera muy olorosa. Crían mançanillas como las de España. La madera de éstos es preciosa para toda manera de edificio, para hazer caxas y cofres y escritorios. Librase muy bien. Pónese en esta letra las propiedades de los cipreses esteriores, donde hay muchos vocablos que cuadran a todos los árboles.

Hay otros árboles en esta tierra que se llama oyámetl. No hay en España árboles de esta manera, que yo sepa. De éstos se coge un licor muy precioso, muy medicinal, que se llama abeto. No le usavan los indios, ni le conocían. Agora, en estos tiempos, se ha hallado. Estos árboles son muy grandes, muy altos. Están las montañas llenas de ellos.

Hay otros árboles que se llaman ayauhcuáuitl. Son silvestres, largos y gruessos. Tienen la madera liviana. Son de especie de pinos. Es madera muy estimada. Usavan mucho de esta madera en el servicio de los cúes y de los dioses.

Hay pinos en esta tierra como los de España. Házense en ellos piños y piñones. Sácanse de ellos las teas y la pez y resina. Son muy poblados de hojas o cabellos. Hazen un gruxido con el aire, como los de España.

Hay fresnos en esta tierra, y llámanse ilin.

Hay en esta tierra unos árboles muy grandes, y dízense cedros. Tienen la hoja muy menuda. Tienen agallas como de los cipreses, aunque más pequeñas. Tienen la madera muy olorosa. Son muy altos y hazen gran rueda, y siempre están verdes.

Hay otros árboles que se llaman póchotl. Son lisos. Son muy altos y hazen gran rueda y gran sombra. Tienen siempre hoja. La hoja es anchuela. De ellos se coge el maná que es medicinal, y dulce y blanco.

Hay también en esta tierra robles, que se llaman auacuáuitl.

Hay también carrascos y matas, que las llaman auatetzmolli.



Párrapho tercero: de los árboles silvestres medianos

Hay en esta tierra también madroños o madroñeras. Llámanlos tomázquitl. Hay unos robles en esta tierra. La corteça es gruessa como un dedo o como dos dedos. Usan de ella para teñir y para cordir los cueros.

Y también unos robles o carrascos muy rezios de que hazen coas, que los llaman uiccuáuitl. Nacen en las peñas y en los riscos.

A la leña o maderos que respendan en el fuego llámanlos

necalizcuáuitl, de cualquier género que sea.

Todo género de árbol cuya leña echada en el fuego ahumea mucho, la llaman poccuáuitl, y quiere dezir "madero o leña humosa".

Hay un árbol silvestre, baxuelo, que se llama teócutl, la raíz del cual cuando se quema hoele como incienso. Solían usar de él solos los señores o principales. A los maceoales no les era lícito usar de él, ni quemarle en su casa.

Hay un árbol silvestre o mata que se llama coatli, de que hazen velortas para hazer espuertas que llaman huacales. Es muy correoso, y si le echan en agua, para el agua açul. Y esta agua es medicinal para la urina.

Hay un árbol silvestre que se llama topoçan. Tiene la corteça delgada. Haze copa. Es baxuelo. Tiene las hojas anchas de dos colores, de la una parte son muy verdes y de la otra parte blancas y bellosas, y hoelen mal. Es medicinal este árbol. La raíz de él, cocida con agua, es buena para purificar la urina y para hazer buena digestión, y para templar el calor.

Hay salces en esta tierra de dos maneras. Los unos hay que son más bastos. Llámanlos uéxotl o auéxotl o miccauéxotl.

Hay también otros salces que son más preciados que los ya dichos, y llámanse quetzaluéxotl o quetzal[a]uéxotl. Tienen la hoja menuda y muy verde, y las ramas derechas, y la madera recia y correosa.

Hay unos árboles que se llaman ícçotl. Son gruessos. La corteça negra o bermeja, como corteça de palma, y tiene las hojas casi como de palma. Es árbol fofo y tierno el meullo. Tiene flores muy blancas, casi como las de la palma, pero no lleva ningún fruto. Usávanlos poner delante los cúes.

Hay unos magueyes pequeños y silvestres. Tienen puntas y hojas como magueyes, y espinas como de çarças de Castilla.

Hay en esta tierra palmas naturales que son como las de España. Llámanlas çóyatl. Son altas y gruessa como las palmas de España. Llevan flores y fruta, y su fruta es dulce y es de comer; es como dátiles. Házese hazia Pánuco.

Hay unos árboles silvestres que se llaman tlacuilolcuáuitl; quiere dezir que tiene madera pintada, porque ellos son bermejos y tienen las vetas negras, que parecen pinturas sobre el bermejo. Es árbol muy preciado, porque de él se hazen teponaztles y tamburiles y vihuelas, y soena mucho estos instrumentos cuando son de esta madera. Y por ser muy pintada y de buen parecer es muy preciada.

Hay unos árboles silvestres que se llaman tlacaloazcuáuitl. Son altos y delgados y derechos. Hazen de ellos zebretanas, porque se pueden agujerar fácilmente.

Hay un árbol silvestre, no muy alto, que se llama ayotentli. Tiene las hojas coloradas y también la madera. Hay otros árboles silvestres que se llama chichiccuáuitl o chichippatli, que quiere dezir "medicina amarga". La corteça de este árbol mulida es medicinal. Haze buena digestión; limpia los intestinos; es buena para la urina. Bébense los bulbos mulidos con agua. El meullo de este árbol es muy recio. Sacan de él los tarugos para las saetas, en lugar de casquillos.

Hay en esta tierra unos árboles que se llaman amacuáuitl. Tienen lisa la corteça y las hojas muy verdes. Son del tamaño de duraznos. De la corteça de él hazen papel, y cuando ya es viejo, córtanle y torna a echar renuevo.

Hay una manera de árboles que se llama copalcuáuitl. Son silvestres. Tienen la madera muy liviana y rezia, y hazen de esta madera xícaras basos.

Hay otros árboles que también se llaman copalcuáuitl. De éstos mana aquella resina blanca que se llama copal, que es el incienso que ofrecían a sus dioses. Mucho de ello se vende agora en los tiánguez, porque es muy bueno para muchas cosas y es medicinal. Házese en las provincias de Tepecuacuilco y de Youalla, y en las provincias de Couixco.

Hay otra manera de árboles que se llaman ocotzocuáuitl o xochiocotzocuáuitl. Son altos y gruessos y tienen las hojas como alisos. Mana de ellos una resina. De ella hazen las cañas del humo que chupan.

Hay otros árboles que se llama olcuáuitl. Son grandes, altos, y hazen gran copa. De estos árboles mana aquella resina negra que se llama olli. Para que mane, córtanle la corteça, y por allí mana el olli. Esta resina que se llama olli es muy medicinal; casi para todas las enfermedades es provechosa: es medicina para los ojos, es medicina para postemas y pudrimientos, y también se bebe con cacao; es provechosa para el estómago y para los intestinos, y provechosa para los pudrimientos interiores y para la cámara, cuando se cierra. Esta resina házese muy correosa. Hazen de ella las pelotas para jugar, y salta más que las pelotas de viento.

Hay otros árboles que se llaman uitzcuáuitl. Son colorados y tienen con la madera de ellos el tochómitl. Son del tamaño de duraznos. Estos árboles tienen la hoja como los madroños.

A la espessura de los árboles llaman cuappotzalli; quiere dezir "espessura de muchos árboles que están juntos". Y las ramas de los unos están entre los otros, y hazen la sombra escura.

Adonde están los árboles ralos llaman cuauhcayactli, que quiere dezir "raleza de árboles", porque están apartados unos de otros. El campo está claro.

Este nombre cuáuitl se l por árbol verde, o que es pequeñuelo, que crece y se riega, o por árbol que ya está grande y por árbol que ya es viejo.

Llámase cuáuitl el que se traspone, el que nace de semilla cuando es ternezito y cuando brota; y cuando ya crece llámase cuauhcónetl o cuauhpilli o cuauhcélic.





Propiedades de los árboles en nacer y crecer

Cuando ya es grande el árbol llámase iyolloco cuáuitl. Los árboles siémbranse y traspónense, engruésanse. La semilla debaxo de la tierra humedécese; púdrese; echa raízes; rebienta; nace; apunta; levanta la tierra para salir; parécese sobre la tierra; cría hojitas tiernas; crecen poco a poco; endurécense; proceden creciendo; crían ramas y hojas; haze horcadas; echa guión; echa hijos por debaxo; házese perfeto árbol; caénse las hojas; reverdece; haze renuevo; haze yemas; rebientan las yemas; brotan las flores; crían frutos pequeñitos y madúranlos.

Párrapho cuarto: de las partes de cada árbol, como es raízes, ramas, etc.

Las partes que tiene un árbol son las siguientes: raíces gruessas y delgadas y redondas o rollizas. Estas raíces métense debaxo de la tierra; profúndanse hazia lo hondo de la tierra; ásense a la tierra; por ellas recibe criamento el árbol.

La cepa del árbol es gruessa y es redonda. Tiene corteças ásperas. De esta cepa salen las raíces a todas partes. Esta cepa, donde nacen las raíces, es rezia y fornida. Está muy bien apretada con la tierra. Las raíces son sus ataduras. Esta cepa sustenta a todo el árbol, teniéndole sobre sí.

El tronco del árbol sale de la cepa. Es gruesso debaxo, y lo alto es mis delgado. Es gruesso y rollizo y redondo. Es nodoso. Salen de él las ramas, unas tuertas y otras derechas. Tienen corteça; tienen concavidades; tienen en algunas ramas cortadas. Tiene horcadas; tiene ramas espessas y rezias; tiene algunas ramas que no valin nada. Es áspero en la corteça. Tiene unas ramas baxas, otras altas. Hiende la corteça para ensancharse. Haze alto y házese gruesso. Echa pimpollos iguales al pie. Las ramas del árbol se llaman cuáuhmaitl; son tuertas y espessas. Tienen las ramas parradas y gaxossas.

La cima o copa del árbol es esparramada o espardida o acopada.

Los grumos del árbol son tiernos y delicados.

Los tallos son puntiagudos; tienen la punta delgada.

La horcada del árbol es angusta y hazia el cabo de baxo más angusta.

La corteça del árbol en unos árboles es gruessa, en otros es delgada. Es ancha. Algunas son pegaxossas porque el hazia el árbol, y otras tienen como conchas por de fuera. Algunas son rezias y fornidas, otras son correosas y flexiles.

El meúllo del árbol en algunos es tierno y en otros blando, en otros es fofo, en otros es liviano. Son derechos. El meúllo de algunos árboles es fofo, blando, liviano; en algunos correoso, en otros es rezio y maciço. Algunos meúllos de árboles son lisos, otros son amarillos, otros negros, otros negrestinos.





Párrapho quinto: de los árboles secos que están en pie o caídos en tierra, y de los maderos labrados para edificar

Los árboles secos que están levantados o caídos llámanse cuáuitl. Puédese labrar y dolar. Hay algunos árboles secos con que tiñen. Hay algunos árboles secos que los hienden para quemar. De los árboles hazen vigas y planchas. También de los árboles toman leña para quemar.

Hay un árbol de que se hazen tablas y cuya madera arde muy bien. Llámase tlatlapantli o tlatlapancuáuitl. Agora sea verde, ahora sea seco, se llama assí o tlatzayantli.

Las tablas se llaman oapalli. Unas de ellas son delgadas, otras gruessas, unas llanas, otras cóncavas.

Los tablones se llaman tlapechuapalli o xopétlatl. Son gruessos y anchos, unos largos y otros cortos.

A las pandillas o tablas de que hazen aros de cedaços llaman uapalçóyatl. Son muy delgadas y correosas. Házense de ellas aros.

A las viguetas llaman cuauácatl. Unas de ellas son gruessas y otras delgadas, y unas anchuelas y otras angostas.

A los rollos o maderos rollizos llaman cuauhtectli o cuauhmimilli. Son rollizos, unos con corteça, otros sin ella, unos gruessos y otros delgados.

A las vigas del entresuelo llaman ueuetzqui o uepantontli. Son cuadradas, unas largas, otras cortas.

A la plancha o carrera de madero llaman elcuáuhyotl. Estas son gruessas y largas y rezias. También éstas se llaman ilhuícatl, porque sustentan la pieça.

A las soleras llaman cuauhtentli. Están sobre la pared, a la orilla. Están los otros maderos sobre ellas.

A los maderos que ponen sobre el cimiento de piedra, para sobre ellos poner adoves, llaman cuauhtepánitl, porque están sobre el cimiento de piedra, y de allí arriba se haze de adoves la pared.

A la frente de la puerta, madero que está sobre los umbrales, llaman calíxcuatl o ilhuícatl.

A las columnas de madero y a los umbrales de la puerta llaman tlaquetzalli o tlaquetzalmimilli o tlaxíllotl.

A las puertas llaman cuauhtzaccáyotl o uapaltzaccáyotl. A las columnas de madero que están alrededor del patio llaman cuauhtlayaoalo.

A los troços de madero llaman cuauhtzontli. De éstos unos son cuadrados, otros redondos, otros cóncavos.

Al madero sobre que está el quicio de la puerta de abaxo llaman cuauhpechtli.

A las estillas llaman tlaximalli o cuauhtlaximalli o tlaximállotl.

A las raxas llaman tzicueoállotl o cuauhtzicueoállotl.

A los maderos rollizos que echan debaxo de las vigas cuando las arrastran llaman cuámmitl. Estos son hechos de madero rezio.

A los tarugos o estacas llaman tlaxichtli.

A las serraduras de madero llaman cuauhtextli.

A madero podrido llaman cuappalan.





Párrapho sesto: de las cosas acidentales a los árboles, y de los árboles

El árbol plántase y siémbrase y házese almástiga de árboles. Los árboles trasplántanse.

Hay unos árboles que se llaman tzápotl o tzapocuáuitl. Es liso. Tiene la corteça verde, las hojas redondas, la madera blanca y blanda y liviana. Hazen de ellas sillas de caderas. La fruta de estos árboles es como mançanas grandes; de fuera son verdes o amarillos, de dentro blancos y blandos. Son muy dulces; tienen tres o cuatro cuescos dentro, blancos; y si comen muchos dan cámaras.

Hay otros çapotes que se llaman cohiztzápotl porque provocan a dormir. Son como los de arriba, sino que son menores.

Hay otros çapotes que se llaman tlacaçoltzápotl. Son como los de arriba dichos, pero son muy grandes.

Hay otros árboles que se llaman atzáputl. Son lisos. El fruto de estos árboles se llama atzáputl, y son amarillos de dentro y de fuera. Son muy dulces, tiessos, a manera de yema de huevo cozida. Tienen cuescos de color castaño escuro.

Hay otros árboles que se llaman xicotzáputl. Llámanlos los españoles peruétanos. Son muy dulces y muy buenos de comer. Házense en tierra caliente.

Hay otros árboles que se llaman totolcuitlatzáputl o totolcuitlatzapocuáuitl. Házense en tierra caliente. La fruta de estos árboles se llama totolcuitlatzáputl. Son grandes como mançanas grandes. De fuera son verdes y de dentro negros. Son muy dulces y muy buenos de comer.

Hay otros árboles que se llaman teçontzáputl. Son de la hechura y grandor del coraçón de carnero. Tienen la corteça áspera y tiessa. Son colorados por de dentro. Son muy dulces y muy buenos de comer, y tienen los cuescos negros, muy lisos y relucientes.

Hay otros árboles que se llaman etzáputl, y la fruta eeyotzáputl.

Son las anonas que tienen dentro muchas pepitas negras como frixoles negras. También éstos se llaman cuauhtzáputl.

Hay otros árboles que se llaman aoácatl o aoacacuáuitl. Tienen las hojas verde escuras. El fruto de ellos se llaman aoácatl, y son negros por de fuera y verdes y blancos por de dentro. Son de hechura de coraçón. Tienen un cuesco de dentro de hechura de coraçón.

Hay otros ahoacates que se llaman tlacaçolaoácatl. Son grandes como, los de arriba. Las mugeres que crían no los osan comer, porque causan cámaras a los niños que maman.

Hay otros ahoacates que se llaman quilaoácatl. La fruta de éstos también se llama quilaoácatl. Son verdes por de fuera. Son muy buenos de comer. Son preciosos.





Párrapho séptimo: de las frutas menudas, como son ciruelas, guayavas, cerezas

Los árboles en que se hazen ciruelas o guayavas y mançanillas se llaman xococuáuitl.

Los árboles en que se hazen las mançanillas de la tierra se llaman texócotl o texococuáuitl. Son árboles medianos y acopados. Tienen rezia madera. El fruto de ellos se llaman texócotl. Son amarillas y coloradas por de fuera, y de dentro blancas. Tienen cosquecillos dentro. Son muy buenas de comer.

A los árboles en que se hazen las ciruelas llaman maçaxócotl. Házense en tierras calientes. El fruto de estos árboles: unos son coloradas, otros amarillas, unas gruessas, otras menudas.

Atoyaxócotl son ciruelas gruessas, dulces, sabrosas. Son buenas de comer crudas y cozidas. Házese de ellas pulcre para beber, y emborracha más que la miel. Todas las ciruelas tienen cuescos grandes dentro.

Los árboles en que se hazen las guayavas se llaman xalcócotl o xalxococuáuitl. Son estos árboles pequeños, y tienen las hojas y las ramas ralas. El fruto de estos árboles se llaman xalxócotl. Son por de fuera amarillas o verdinegras, de dentro unas blancas y otras coloradas o encarnadas. Tienen muchos granitos de dentro. Son muy buenas de comer. Estancan las cámaras.

Al árbol donde se haze el cacao llaman cacaoacuáuitl. Tiene las hojas anchas y es acopado; es mediano. El fruto que haze es como maçorcas de maíz, o poco mayores, y tienen de dentro los granos de cacao. De fuera es morado y de dentro encarnado o bermejo. Cuando es nuevo, si se bebe mucho, emborracha, y si se bebe templadamente, refrigera y refresca.

Hay unos árboles que se llaman teunacaztli o teonacazcuáuitl o ueinacaztli. Las flores de este árbol son muy aromáticas y preciosas, y tienen fuerte olor, y son muy amarillas. Úsanse mucho para oler y para beber, molidas con cacao; y si se bebe destempladamente, emborracha.

Hay unos árboles que se llaman uaxi o uaxicuáuitl. Son medianos y lisos. Tienen las hojas lisas, casi como las hojas de los árboles del Peró. Crían una fruta como algarrovas. Es de comer. Véndense en los tiánguez.

Hay unos árboles que se llaman mízquitl o mizquicuáuitl. Tienen las corteça vaça y lo interior de la corteça es muy blanco y correoso. Es medicinal. Bébese y házese pulcre con ella. Este árbol tiene la madera muy rezia. Tiene las hojas como el auéuetl, y sus hojas y grumos son medicinales para los ojos, echando el çumo de ellas en los ojos. El fruto son una vainas redondillas que tienen dentro unos granos; y las vainas son dulces y buenas de comer. Y si comen de éstas muchas, hinchan la barriga. Para comerlas, máscanlas y no las tragan, sino chupan el çumo. Algunos de éstos llámanse quetzalmízquitl, porque tienen mejor madera y mejor fruto.

Hay morales en esta tierra. Llámanlos amacapuli o amacapulcuáuitl. Es liso y acopado. Tienen muchas ramas y hojas, y las hojas son muy verdes; son algo vellosas las hojas por el envés. Llevan moras como las de Castilla, pero pequeñuelas.

Hay unos árboles en esta tierra que se llaman capuli o capulcuáuitl, y los españoles llaman a éstos cerezos, porque son algo semejantes a los cerezos de España en la hoja y en el fruto. La fruta se llama capuli; quiere dezir "cerezas de esta tierra". Las hojas y grumos de este árbol son medicinales para los ojos, echando el çumo de ellos en los ojos. Son dañosas estas cerezas cuando se comen muchas, porque causan cámaras. Los meollos de los cuescos cómenlos tostados. Otros de estos cerezos se llaman elocapuli, porque son mayores y hazen el fruto mayor. Son muy sabrosas de comer estas cerezas.

Hay otros cerezos que se llaman tlaolcapuli, porque son menores y también hazen el fruto menudo; y llaman a las cerezas de éstos tlaolcapuli, porque tienen poco çumo y poca pulpa.

Otros cerezos se llaman xitomacapuli. Házense cerezas gruessas; el meollo de ellas es pequeño. Tiene mucho çumo y el hollejo groseçuelo.

Hay unos árboles que se llaman cuauhcamotli. Las raízes de estos árboles cuécense y ússense como vatatas, y son de buen comer.





Párrapho octavo: de las diversidades de tunas

Hay unos árboles en esta tierra que se llaman nopalli, que quiere dezir "tunal" o "árbol que lleva tunas". Es mostruoso este árbol. El tronco se compone de las hojas, y las ramas se hazen de las mismas hojas. Las hojas son anchas y gruessas. Tienen mucho çumo y son viscosas; tienen espinas las mismas hojas. La fruta, que en estos árboles se haze se llama tuna. Son de buen comer; es fruta preciada, y las buenas de ellas son como camuesas. Las hojas de este árbol cómenlas crudas y cozidas.

A algunos árboles de éstos llaman coznochnopalli, porque las tunas que en ellos se hazen son amarillas por de dentro.

Otros de estos árboles se llaman tlatocnochnopalli. Las tunas que en ellos se hazen son por de fuera coloradillas y por de dentro rosadas. Son de muy buen comer.

Otros árboles de éstos hay que se llaman cuicuilnochnopalli. Tienen en las hojas unas vetas coloradas.

Las tunas en que se hazen de éstos -[anochnopalli]- se llaman anochtli. Son coloradas por de fuera y por de dentro son moradas. Son grandes y tienen gruesso el hollejo.

Llaman también tlaçolnochnopalli.

Hay otros árboles de éstos que se llaman tzooalnochnopalli. La fruta que en ellos se haze se llama tzooalnochtli. Son coloradas de fuera, y de dentro son gruessas y largas.

Llámanse por otro nombre estos tunales tlapalnochnopalli.

Hay otros árboles de éstos que se llaman tzaponochnopalli. Tienen las hojas redondas y pardillas y verdes. Son medianos. No ahijan. Son baxuelas. La fruta de estos árboles tzaponochtli son redondas como çapotes.

Hay otros árboles de éstos que se llaman tlanexnopalli. El fruto de ellos tlanexnochtli son estas tunas moradas escuras. Son redondas como çapotes.

Hay otros árboles de éstos que se llaman camaxtle, y el fruto de ellos también se llaman camaxtle. Son tunas blancas que tienen el hollejo gruesso y acedo, pero el meollo es dulce.

Hay otros árboles de éstos que se llaman xoconochnopalli. Son muy espinosas, y tiene las espinas agudas y largas. Las tunas de estos árboles se llaman xoconochtli; quiere dezir "tunas agras". Son blancas. Tienen los hollejos acedos y gruessos, que hazen dentera. Cómense crudas y también cozidas. El meollo tiénenle pequeño y dulce.

Hay otros árboles de éstos, silvestres, que se llaman tenopalli, que se crían en los riscos y en las peñas y en las savanas. El fruto que en ellos se hazen se llama çacanochtli. Tienen los hollejos agros. Son pequeñas estas tunillas. Cómense cozidas y crudas.

Hay otros árboles de éstos que se llaman azcanochnopalli. Son también silvestres y tienen muchas espinas, y grandes. El fruto de ellos se llaman azcanochtli. Son de muchas colores, unas blancas, otras coloradas. Son muy dulces. Son redondillas. Tienen los granillos menudos.

Hay otros árboles de éstos que se llaman tecolonochnopalli. Tienen las hojas largas y angostas. Las tunas que en estos árboles se hazen se llaman tecolonochtli. Tienen gruessos los hollejos.





Párrapho nono: de las raízes comestibles

Las raízes del árbol que se llaman cuauhcamotli son comestibles como ya está dicho.

Hay otras raízes buenas de comer que se hazen como nabos debaxo de la tierra, a las cuales llaman camotli. Estas son vatatas de esta tierra. Cómense cozidas, crudas y assadas.

Hay otras raízes que se comen crudas, a las cuales llaman xicama. Son blancas y dulces, y matan mucho la sed.

Hay otras raízes que también se comen, que se llaman címatl. Cómense cozidas, y si se comen crudas, hazen daño. Son de suyo blancas; cuando se cuecen, házense amarillas.

Hay otras raízes que se comen crudas y cozidas, a las cuales llaman tolcímatl. Son redondillas y blancas; después de cozidas son amarillas.

Hay otra raíz que también se come, que se llama cacapxon. Es casi como xicama.

Hay otras raízes que también se comen, que se llaman cacómitl. Cómense cozidas. Tienen cáscaras y hojas casi como de cebullas. El meollo es blanco y comestible, y tiene sabor como de castaña.

También el meollo de las raízes de las espadañas suelen comer cozidas y crudas. Las raízes de las espadañas que comen llámanlas acaxílotl.

Hay otras raízes que llaman atzatzamolli, que también las comen. Házese en el agua dulce y son como fruto de unas yervas que se crían en el agua que tienen las hojas anchas como platos. Llámanse atlacueçona, que hazen unas rosas blancas.

Hay otra raíz que se llama çacateztli. Es redonda, pequeña, como grano de maíz. Cómese cozida, y es sabrosa.

Hay otra raíz que se llama quequexqui o quequéxquic. Házese en tierra caliente. Cómenla cozida.

Hay otra raíz de una yerva que se llama xaltómatl. Es comestible cruda, cozida y assada; es agridulce.

Hay otra raíz de una yerva que se llama uitzocuitlapilli, la cual se llama como la mesma yerva. Es comestible assada. Es quemosa.