Época:
Inicio: Año 1 A. C.
Fin: Año 1 D.C.
Antecedente:
CRÓNICA MEXICANA
(C) Gonzalo Díaz Migoyo y Germán Vázquez Chamorro
Comentario
Capítulo 13
Trata en este capítulo trezeno la rresoluçión de los de Azcapuçalco no querer rreboluer ni dar guerra a los mexicanos. Bisto por Maxtlaton de Cuyuacan y los grandes, piden fauor a Culhuacan y a Suchimilco contra mexicanos
Respondieron los prençipales mayorales de Azcapuçalco a los de Cuyuacan, dixeron Acolnahuacatl y Tlacualcatl: "tender a todos los de Azcapuçalco, nros hermanos y hijos y los demás esta plática biada por Maxtlaton, y bernéis por la rrespuesta de bestra demanda". Y así, rresultos los de Cuyuacan de ser contra los mexicanos, biaron segunda bez al mensajero Çacangatl. Paresçido ante los de Azcapuçalco, y la determinaçión de los de Cuyuacan, se confederasen y no se tardasen, se començase la guerra contra los mexicanos sobre esta dominiaçión atepuesta contra ellos de los mexicanos, "porque ya de nra parte biamos a ellos a los pueblos de Culhuacan [13v] y Suchimilco y Chalco y Cuitlahuac y todos los de Aculhuacan, tezcucanos". Rrespondieron los de Azcapuçalco, Acolnahuacatl y Tzacualcatl y Tlacacuitlahua: "Oyd bien, Çacangatl, prençipal, ¿qué dize Maxtlaton? ¿No sabe y tiende que los mexicanos nos dexaron rrodela, espadarte, dardo arroxadizo, como suxetos a batalla, y que será para nosotros haziéndonos rrebeldes como la primera bez? ¿Para qué nos quiere peruertir a tanta crueldad como usaron primero con nosotros? ¿Quiérennos agora ber y que beamos por bista de ojos derribar nuestros templos, beer cabeças, cuerpos cortados, tripas arrastrando, sangre por este suelo derramada de las manos de los mexicanos, y sangre de nros padres, mugeres, hermanos, hijos y niños ynoçentes? Que pues ellos pretenden, tanbién bendrá por ellos el águila y el tiguere tan dañados. Y quando esto bieron los de Cuyuacan por nosotros, ¿cómo no binieron a nra defensa y fauor, y agora ellos lo pretenden? Bien pueden ellos agora, Maxtlaton y los suyos, hazer en ello lo que más les conbengan, que ya nosotros de guerra contra mexicanos no emos de hazer ni tender en ello; bástanos estar sujetos a los mexicanos. Con esta rresoluçión os bolued y mirá que acá no boluáis con más rrespuesta tocante a esta guerra y boluéos luego". Y así, buelto con este rresoluto mando y rrespuesta, con la mesma baxada fue a los de Cuyuacan y a su rrey Maxtlaton. Oydo por ellos, rrespondieron: "Sea mucho de norabuena, hermanos tepanecas de Cuyuacan. Señores, sea esta la manera: çerremos las salidas y tradas de los mexicanos, que no les consintamos llegar a nosotros, y pongamos guardas en todas partes y la más prençipal pongamos fuerças. Y así, pusieron fuerças la parte que llaman Tlachtonco y en Tlenamacoyan y Temalacatitlan.Y así, dende algunos días yban las mugeres de los mexicanos cargadas con pescado y rranas, yzcahuitle y tecuitlatl, axayacatl, cocolin y patos para bender en Cuyuacan, y las guardas que allí estauan, bístolas, tomáronlas todo lo que lleuauan a bender a Cuyuacan por las yndias. Este agrabio y fuerça de les aber quitado forçiblemente lo que lleuauan a bender, se boluieron a Tenuchtitlan llorosas, quexosas; y no bargante esta bes, sino otras muchas bezes a otras mugeres de los mexicanos. Sabido por los mexicanos prençipales el agrabio que continuamente rresçibían las mugeres mexicanas, mandaron a todas ellas jamás boluiesen a Cuyuacan una ni nenguna de ellas xamás, ebitando agrabios de ellas.Bisto por Maxtlaton y los grandes de Cuyuacan no boluer más las mugeres mexicanas con sus grangerías, hizieron junta, diziendo: "Hermanos tepanecas cuyuaques, ya no bienen las mugeres mexicanas; estarán con el agrabio rresçibido de ellas con enojo. Estemos aperçebidos de armas y rrodelas, espadartes (maacuahuitl), y para nra ayuda ymboquemos, llamemos a los de Xalatlauhco y Atlapulco, y para esto nos ayuden con rrodelas, espadartes; y los mançebos que de allá binieren, esos guarden y belen [14r] las fuerças, tradas y salidas de los mexicanos, los quales bengan con armas y debisas de águilas y tigueres". biados sus mensajeros a los chichimecas de Atlapulco y Xalatlauhco, les explican la baxada de parte de los de Cuyuacan, con rruegos y alagos, diziendo: "El rrey Maxtlaton y Cuecuex os rruegan, suplican, juntamente todos los tepanecas para les fauorezcáis con rrodelas y espadartes y con mançebos esforçados, yntitulados balientes guerreros con diuisas de águilas y tigueres, como estos mançebos lo son, que bayan con su esfuerço y balentía a guardar y defender nros pueblos de los mexicanos". Oyda la benida y baxada del mensajero, se juntaron todos y rrespondieron: "¿Que contra mexicanos emos de yr y guardar uestras fuerças, tradas, salidas de ellos y de bosotros y que bayan nros hijos y hermanos?" Abido cabildo y acuerdo, boluieron a la rrespuesta: "Bolueos, mensajero, que de acuerdo y boluntad estamos de no yr allá ni biar gente ni armas, porque no emos rresçibido de los mexicanos agrabio nenguno. Bolueos con esta rrespuesta y no boluáis más, con esto que dezimos".Llegados los mensajeros a Cuyuacan, cuéntanle a Maxtlaton, rrey, la rrespuesta les dieron, y rresultos los de Acapulco y Xatlauhco no querer yr contra los mexicanos e que no curasen de boluer más con el mesmo propósito. tendido Maxtlaton y Cuecuex, dixeron: "Sosegá y descansá, a los mensajeros, que aquí no emos menester ayuda de nengunos uezinos, sino que nos esforçemos todo lo posible y miremos y guardemos nra rrepública tepaneca, que a pura fuerça de mexicanos y nosotros de nuestra parte, nos tomarán de esta manera nras tierras y tonçes, a más no poder, defenderemos con fuerça de armas a nras mugeres y hijos y biexos, biexas". Y pasados ya muchos días las mugeres de los mexicanos no yban a los mercados de Cuyuacan ni las de Cuyuacan yban a Mexico, bisto esto, el Cuecuex habló a Maxtlaton, díxoles: "Señor, muchos días a que las mexicanas no bienen a nro pueblo y las de este de Cuyuacan tanpoco osan trar en Tenuchtitlan con temor tienen de lo hecho. Y así, quisiéramos tender y sauer qué hazen los mexicanos, si tienen puestas belas, guardas, escuchas contra nosotros". Rrespondió Maxtlaton: "Sea esta la manera, que bais bos muy secretamente sin que seáis sentido de ellos, o no lleguéis sino hasta adonde llaman Temalacatitlan. Y para eso lleuá esta rrodela y espadarte y debisa, y báyanos guardando desde lexos algunos". Y así, fue y llegó hasta Acatemalacatitlam. Bisto no aber rruido ni bulliçio de mexicanos, boluióse otra bez a Maxtlaton. tendido esto, Maxtlaton estubo suspenso buen rrato. Díxote a Cuecuex: "Mi determinaçión es que de mi boluntad les quiero combidar a comer y a tratar amistad sobre falso, hasta que de todo punto nos adereçemos con armas para yr contra; que este conbite será para descuidallos de lo que pretendemos". A esto rreplicó Cuecuex, dixo: "Qdo ellos estén en nro pueblo descuidados, tonces será bien matallos a todos, [l4v] será buena ocasión esta". Rrespondió Maxtlaton que no era bien hecho, "por no dar desonrra a nra patria; que rreboluerán con baleroso ánymo a nosotros y no ternán clemençia en las mugeres y niños, y tomarnos an de armas descuidados. Y con lo que do tengo, con baleroso ánymo, bien armados todos, en campo los emos de acabar y fenesçer a todos los mexicanos".