Comentario
Capítulo I
Crónica de los antepasados
el primer hombre de la familia Canul. La calabaza blanca, la hierba y el palo mulato son su enramada... El palo de Campeche es la choza de Yaxum, el primer hombre del linaje Cauich.
El Señor del Sur es el tronco del linaje del gran Uc. Xkantacay es su nombre. Y es el tronco del linaje de Ah Puch.
Nueve ríos los guardaban. Nueve montañas los guardaban.
El pedernal rojo es la sagrada piedra de Ah Chac Mucen Cab. La Madre Ceiba Roja, su Centro Escondido, está en el Oriente. El chacalpucté es el árbol de ellos. Suyos son el zapote rojo y los bejucos rojos. Los pavos rojos de cresta amarilla son sus pavos. El maíz rojo y tostado es su maíz.
El pedernal blanco es la sagrada piedra del Norte. La Madre Ceiba Blanca es el Centro Invisible de Sac Mucen Cab. Los pavos blancos son sus pavos. Los frijoles lima blancos son sus frijoles. El maíz blanco es su maíz.
El pedernal negro es la piedra del Poniente. La Madre Ceiba Negra es su Centro Escondido. El maíz pinto es su maíz. El camote de pezón negro es su camote. Las palomas negras silvestres son sus pavos. El akab chan (variedad de maíz) es su maíz. El frijol negro es su frijol. El frijol lima negro es su frijol.
El pedernal amarillo es la piedra del Sur. La Madre Ceiba Amarilla es su Centro Escondido. El pucté amarillo es su árbol. El pucté amarillo es su camote. Las palomas silvestres amarillas son sus pavos. El maíz amarillo es su mazorca.
El Once Ahau es el katún en que aconteció que tomaron posesión de los lugares.
Y empezó a venir Ah Ppisté. Este Ah Ppisté era el medidor de la tierra.
Y entonces vino Chacté Abán, a buscar sus lugares de descanso y fin de sus jornadas.
Y vino Uac Habnal a marcar las medidas con señales de hierba, entretanto venía Miscit Ahau a limpiar las tierras medidas, y entretanto venía Ah Ppisul, el medidor, el cual medía amplios lugares de descanso.
Fue cuando se establecieron los jefes de los rumbos Ix Noh Uc, Jefe del Oriente. Ox Tocoy Moo, Jefe del Oriente. Ox Pauah, jefe del Oriente. Ah Mis, jefe del Oriente.
Batún, Jefe del Norte. Ah Puch, Jefe del Norte. Balamná, Jefe del Norte. Aké, Jefe del Norte.
Kan, Jefe del Poniente. Ah Chab, Jefe del Poniente. Ah Uucuch, Jefe del Poniente.
Ah Yamás, jefe del Sur. Ah Puch, Jefe del Sur. Cauich, Jefe del Sur. Ah Couoh, Jefe del Sur. Ah Puc, Jefe del Sur.
La gran Abeja Roja es la que está en el Oriente. Las flores de corola roja son sus jícaras. La flor encarnada es su flor.
La gran Abeja Blanca es la que está en el Norte. Las flores de corola blanca son sus jícaras. La flor blanca es su flor.
La gran Abeja Negra es la que está en el Poniente. El lirio negro es su jícara. La flor negra es su flor.
La gran Abeja Amarilla es la que está en el Sur. La flor amarilla es su jícara. La flor amarilla es su flor.
Entonces se multiplicó la muchedumbre de los hijos de las abejas, en la pequeña Cuzamil. Y allí fue la flor de la miel, la jícara de la miel y el primer colmenar y el corazón de la tierra.
Kin Pauah era el gran sacerdote, el que gobernaba el ejército de los guerreros y era el guardián de Ah Hulneb, en el altar de Cuzamil. Y de Ah Yax Ac-chinab y de Kinich Kakmó.
A Ah-Itz-tzim-thul chac reverenciaban en Ich-caan-sihó, los de Uayom Chchichch. Eran sacerdotes en Ich-caan-sihó, Canul, IxPop-ti-Balam, los dos Ah Kin Chablé. Su Rey era Cabal-Xiú.
Los sacerdotes de Uxmal reverenciaban a Chac, los sacerdotes del tiempo antiguo. Y fue traído Hapai-Can en el barco de los Chan. Cuando éste llegó, se marcaron con sangre las paredes de Uxmal.
Entonces fue robada la Serpiente de Vida de Chac-xib-chac, la Serpiente de Vida de Sac-xib-chac fue robada. Y la Serpiente de Vida de Ek-yuuan-chac fue arrebatada también.
IxSac-belis era el nombre de la abuela de ellos. Chac-ek-yuuan-chac era su padre. Hun-yuuan-chac era el hermano menor.
Uoh-Puc era su nombre. Esto se escribió: "Uoh", en la palma de su mano. Y se escribió: "Uoh", debajo de su garganta. Y se escribió en la planta de su pie. Y se escribió en el brazo de Ah Uoh-Pucil.
No eran dioses. Eran gigantes.
Solamente al verdadero dios Gran Padre adoraban en la lengua de la sabiduría en Mayapán. Ah Kin Cobá era sacerdote dentro de las murallas. Tzulim Chan en el Poniente. Nauat era el guardían en la puerta de la fortaleza del Sur. Couoh era el guardián en la puerta de la fortaleza del oriente. Ah-Ek era otro de sus señores. He aquí su Señor: Ah Tapai Nok Cauich era el nombre de su Halach-Uinic, Hunacceel, el servidor de Ah Mex-cuc.
Y éste pidió entonces una flor entera. Y pidió una estera blanca. Y pidió dos vestidos. Y pidió pavos azules. Y pidió su lazo de caza. Y pidió vasijas.
Y de allí salieron y llegaron a Ppole. Allí crecieron los Itzaes. Allí entonces tuvieron por madre a Ix Ppol.
He aquí que llegaron a Aké. Allí les nacieron hijos, allí se nutrieron. Aké es el nombre de este lugar, decían.
Entonces llegaron a Alaa. Alaa es el nombre de este lugar, decían. Y vinieron a Kanholá. Y vinieron a Tixchel. Allí se elevó su lenguaje, allí subió su conocimiento. Y entonces llegaron a Ninum. Allí aumentó su lengua, allí aumentó el saber de los Itzaes. Y llegaron a Chikin-dzonot. Allí se volvieron sus rostros al Poniente. Chikin-dzonot es el nombre de este lugar, decían. Y llegaron a Tzuc-op. Allí se dividieron en grupos, bajo un árbol de anona. Tzuc-op es el nombre de este lugar, dijeron.
Y llegaron a Tah-cab, donde castraban miel los Itzaes, para que fuera bebida por la Imagen del Sol. Y se castró miel y fue bebida. Cabilnebá es su nombre.
Y llegaron a Kikil. Allí se enfermaron de disentería. Kikil es el nombre de este lugar, dijeron.
Y llegaron a Panab-haá. Allí cavaron buscando agua. Y cuando vinieron de allí, recargaron sus cargas con agua, con agua de lo profundo. Y llegaron a Yalsihón. Yalsihón es el nombre de este lugar, que se pobló. Y llegaron a Xppitah, pueblo también. Y entonces llegaron a Kancab-dzonot. De allí salieron y llegaron a Dzulá. Y vinieron a Pib-hal-dzonot. Y llegaron a Tah-aac, que así se nombra.
Y vinieron al lugar que es nombrado T-Cooh. Allí compraron palabras a precio caro, allí compraron conocimientos. Ti-Cooh es el nombre de este lugar.
Y llegaron a Tikal. Allí se encerraron. Tikal es el nombre de este lugar.
Y vinieron a Ti-maax Allí se magullaron a golpes unos a otros los guerreros. Y llegaron a Buc-tzotz. Allí vistieron los cabellos de sus cabezas. Buctzotz se llama este lugar, decían. Y llegaron a Dzidzontun. Allí empezaron a conquistar tierras. Dzidholtun es el nombre de este lugar.
Y llegaron a Yobain. Allí fueron transformados en caimanes por su abuelo Ah Yamás, Señor de la orilla del mar.
Y llegaron a Sinanché. Allí fueron encantados por el mal espíritu nombrado Sinanché.
Y llegaron al pueblo de Chac. Y llegaron a Dzeuc y Pisilbá, pueblos de parientes. Y a otro, a donde habían llegado sus abuelos. Allí se aliviaron sus ánimos. Dzemul es el nombre de este lugar.
Y llegaron a Kini, lugar de Xkil, Itzam-Pech y Xdzeuc, sus allegados. Cuando llegaron a Chibicnal, donde estaban Xkil e ItzamPech, era tiempo de dolor para ellos.
Y llegaron a Baca. Allí les cayó el agua. Baca es aquí, decían.
Y llegaron a Sabacnail, lugar de sus antepasados, troncos de la casta de Ah-Na(h). Los Chel-Na(h) eran sus antepasados.
Cuando llegaron a Benaa recordaron su origen materno.
Y vinieron a Ixil. Y fueron a Chulul. Y llegaron a Chichicaan. Y entonces fueron a Holtún-Chablé. Y vinieron a Itzamná. Y vinieron a Chubulná. Y llegaron a Caucel. Allí el frío se apoderó de ellos. "Cá-ú-ceel" (cuando se produjo el frío o la turbación) es aquí, decían. Y entonces llegaron a Ucú. Allí dijeron: Yá-ú-cú (le duele el codo).
Y fueron a Hunucmá. Y llegaron a kinchil. Y fueron a Kaná. Y llegaron a Xpetón, pueblo. Y llegaron a Sahab-balam. Y llegaron a Tah-cum-chakán. Y llegaron a Balché. Y llegaron a Uxmal.
De allí salieron y llegaron a Yubak. Y llegaron a Munaa. Allí se hizo tierno su lenguaje y se hizo suave su saber.
Y fueron a Ox-loch-hok. Y fueron a Chac-Akal. Y fueron a Xocné-ceh. El venado era su genio tutelar cuando llegaron. Y fueron a Ppustunich. Y fueron a Pucnal-Chac. Y fueron a Ppencuyut. Y fueron a Paxueuet. Y llegaron a Xayá. Y llegaron al lugar nombrado Tistis. Y llegaron a Chican. Y llegaron a Tix-meuac. Y llegaron a Hunacthi. Y llegaron a Tzalis. Y llegaron a Musbulna(h). Y llegaron a Tixcan. Y llegaron a Lop. Y llegaron a Cheemi-uán. Y llegaron a Ox-cah-uanká. Y fueron a Sacbacel-caan.
Cuando llegaron a Cetelac ya estaban completos los nombres de los pueblos que no lo tenían, y los de los pozos, para que se pudiera saber por dónde habían pasado caminando para ver si era buena la tierra y si se establecían en estos lugares. El "ordenamiento de la tierra" decían que se llamaba esto.
Nuestro Padre Dios fue el que ordenó esta tierra.
El creó todas las cosas del mundo y las ordenó.
Y aquellos pusieron nombre al país y a los pueblos, y pusieron nombre a los pozos en donde se establecían y pusieron nombres a las tierras altas que poblaban y pusieron nombre a los campos en que hacían sus moradas. Porque nunca nadie había llegado aquí, a la "garganta de la tierra", cuando nosotros llegamos.
Subinché. Kaua. Cum-canul. Ti-em-tun. Allí bajaron piedras preciosas. Sizal. Sacií. Ti-dzoc. Allí acabó el curso del Katún. Timozón. Popolá. Allí se tendió la estera del Katún. Pixoy. Uayum-háa. Sacbacam. Tinum. Allí se dieron nuevas los unos a los otros. Timacal. Popolá. Allí ordenaron la estera del Katún. Tximaculum. Allí hicieron oculto su lenguaje. Dzitháás. Honkauil. Tixmex. Kochilá. Tixxocen. Chumpak. Pibahul. Tunkáás. Haaltunhá. Kuxhilá. Dzidzilché. Ti-cool. Sitilpech. Chalanté. Allí descansó su ánimo.
Itzam-thulil. Tipakab. Allí hicieron siembras. Tiyá, Consahcab. Dzidzomtun. Lo mismo que sus antepasados, allí asentaron pie de vencedores y conquistaron las Puertas de Piedra. Popolá, al Sur de Sinanché, para venir a Muci y al pozo de Sac-nicté y a Sodzil. Aquí, en donde marcaron el límite del Katún, es el lugar nombrado Mutumut, que es aquí en Mutul. Muxupip. Aké. Hoctun. Allí se detuvieron al pie de la piedra. Xoc-chchel Bohé. Sac-cab-há. Tzanlahcat. Human. Allí retumbó la palabra sobre ellos, allí sonó su fama. Chalamté. Pacaxuá. Este es el nombre aquí, decían. Tekit. Allí se dispersaron los restos de los Itzaes.
Yokol-Cheen. Ppupulní-huh. Las iguanas eran sus genios cuando salieron allí. Dzodzil. Tiab. Bitun-chchen. Sucedió que entraron a Tipikal, nombre de este pozo. Y sucedió que allí se hicieron más numerosos. Y fueron a Poc-huh. Éste es el nombre del pozo en que sucedió que asaron iguanas. Y fueron a Maní. Allí olvidaron su lengua.
Y llegaron a Dzam. Allí estuvieron tres días sumergidos en el agua. Y fueron a Ti-cul. Sac-lum-chchén. Tixtohilch-cheén. Allí fueron saludables. Y fueron a Balam-kin, la tierra de los sacerdotes. A Cchcheen-chchomac, a Sacniteel-dzonot, a Yaxcab, Umán, Oxcum, Sanhil, y a Ich-caan-sihó. Y a Noh-pat, el lugar de la Gran Madre; a Poychéná, a Chulul. Y llegaron entonces a Titz-luum-Cumkal. Allí cesaron de filtrarse sus ollas. Yaxkukul. Tixkokob. Cucá... Ekol. Ekol es el nombre del pozo. Tix-ueué. Tíxueué es el nombre del pozo aquí. Su rumor llegó a ellos de pronto. A Kanimacal. A Xaan. Allí, en antiguos tiempos, el Señor de Xul meció su hamaca. Holtun Aké. Acanceh. Ti-cooh. Ti-chhahil. Y a la grande Mayapán, la que está dentro de murallas y sobre el agua.
Y fueron a Nabulá. Tixmucuy. Tixkanhub. Dzoyilá. Y llegaron a Sipp. Allí sazonó su lenguaje, allí sazonó su conocimiento.
Y comenzaron a fundar tierras los Señores. Allí estaba Ah-kin-Palon-cab y estaba el Sacerdote nombrado Mutec-pul. Este sacerdote Palon Cab era Ah May. Este sacerdote Mutec-pul, era Guardián de Uayom Chchichch y también de Nunil. Y los dos Ah-kin-chablé, de Ich-caan-sihó. Y Holtun Balam, el hijo del que soltó el Yaxum en la llanura.
Allí entonces llegaron otros Señores. Estos Señores eran "iguales en voz" a los dioses. En el Once Ahau sucedió esto. Y entonces fundaron sus pueblos y fundaron sus tierras y se establecieron en Ich-caan-sihó.
Y entonces bajaron allí los de Holtun-Aké. Y entonces bajaron allí los de Sabacnail. Y así fueron llegando y juntándose los Señores. Estos de Sabacnail tenían por tronco de su linaje a Ah Na(h).
Y entonces se reunieron todos en Ichcaansihó. Allí estaba Ix-Pop-ti-Balam, allí su rey Holtun-Balam,... Dzoy... tronco del linaje de Couoh... y los Xíues, Tloual, también. Y el Señor Chacté, de la tierra de los Chacté, los gobernaba, Teppan-quis era sacerdote de Ichtab y de Ah-Ppisté, el que midió las tierras. Y he aquí que midió de las tierras que medía, siete medidas (leguas) de tierra de los mayas. Entonces fueron colocados los mojones de las tierras por Ah Ac Cunté. Los mojones de Ah Mis estaban en las tierras barridas por Miscit Ahau. Y así fueron fundadas las tierras de ellos, las tierras regadas. Entonces fue que amaneció para ellos. Nuevo Señor, nuevo despertar de la tierra para ellos.
Y empezó a entrarles tributo en Chichén. En hilo de algodón llegaba antiguamente el tributo de los Cuatro Hombres. El Once Ahau es el nombre del Katún en que sucedió.
Allí se midió el tributo y se vio que era suficiente el conjunto del que había desde el tiempo antiguo. Y entonces sucedió que bajó el tributo de Holtun-Suhuy-uá. Y se vio que era bastante. Fue entonces cuando "se igualó su hablar". Esto sucedió en el Trece Ahau Katún.
Allí recibían el tributo los Grandes Señores. Y entonces comenzaron a reverenciar su majestad. Y comenzaron a tenerlos como dioses. Y comenzaron a servirlos. Y sucedió que llegaron a llevarlos en andas. Y comenzaron a arrojarlos al pozo para que los señores oyeran su voz. Su voz no era igual a las otras voces.
Aquel Cauich, un Hunacceel que era Cauich del nombre de su familia, he aquí que estiraba la garganta, a la orilla del pozo, por el lado del Sur. Entonces fueron a recogerlo. Y entonces salió lo último de su voz. Y comenzó a recibirse su voz. Y empezó su mandato. Y se empezó a decir que era Ahau. Y se asentó en el lugar de los Ahau, por obra de ellos. Y se empezó a decir que antes era Halach-uinic, y no Ahau; que era sólo el precursor de Ah Mex Cuc. Y se dijo que era un Ahau porque era el hijo adoptivo de Ah Mex Cuc. Que un águila había sido su madre y que había sido encontrado en una montaña, y que desde entonces se comenzó a obedecerle como Ahau. Tal era lo que entonces se decía.
Entonces se comenzó a levantar la Casa Alta para los Señores y se comenzó a construir la escalera de piedra. Y entonces él se sentó en la Casa de Arriba, entre los Trece Ahau, llenos de majestad.
Y comenzó a llegar la Ley, la gloria y el tiempo de Ah Mex Cuc, del que así era el nombre cuando lo trajo.
Cercano, pues, el día de Ah Mex Cuc se comenzó a tenerlo como Padre y se comenzó a reverenciar su nombre. Y entonces fue adorado y fue servido en Chichén. Chi-Chén Itzam es su nombre, porque allí fue a dar Itzam, cuando se tragó la Piedra Sagrada de la tierra, la Piedra de la Fuerza del antiguo Itzá. La tragó y fue adentro del agua. Y entonces empezó a entrar la amargura en Chichén Itzá. Y entonces él fue al Oriente, y llegó a la casa de Ah Kin Cobá. Venía ya el Ocho Ahau Katún.
Ocho Ahau es el nombre del Katún que regía cuando salió el cambio del Katún y de los Ahaues.
"¡Ha crecido nuestro dios!" decían sus sacerdotes (los del Sol). Y entonces introdujeron días al año.
"He aquí que vienen abundantes soles", decían. Y ardieron las pezuñas de los animales, y ardió la orilla del mar. "¡Este es el mar de la amargura!", decían arriba, decían ellos.
Y fue mordido el rostro del Sol. Y se obscureció y se apagó su rostro. Y entonces se espantaron arriba. "¡Se ha quemado! ¡ha muerto nuestro dios!" decían sus sacerdotes.
Y empezaban a pensar en hacer una pintura de la figura del Sol, cuando tembló la tierra y vieron la Luna.
Y entonces vinieron los dioses Escarabajos, los deshonestos, los que metieron el pecado entre nosotros, los que eran el lodo de la tierra.
Cuando vinieron, iba acabando el Katún. "El Katún Maldito", aquel en que fue ordenado: "¡Cuidado con lo que habláis, así seáis los señores de esta tierra!"
Cuando entró el tiempo del Katún siguiente, acabado el Katún en que vinieron los deshonestos, se vio la muchedumbre de sus guerreros. Y se comenzó a matarlos. Y se levantaron horcas para que murieran. Y Ox-halal-chan empezó a flecharlos. Y se comenzó a invocar a los dioses del país. Y se derramó su sangre, y fueron cogidos por los Señores de los Venados... Y entonces se asustaron... y se acabó la contienda.