Comentario
CAPITULO III
Noticias del puerto de Portobelo, su capacidad y
disposicion
206 El nombre de este puerto descifra bastantemente su bondad para toda suerte de embarcaciones grandes y pequeñas, y, aunque su boca es bastantemente ancha, no tanto que dexara de cubrirla ventajosamente la artilleria de la fortaleza de San Phelipe de Todo Fierro, que estaba situada en la punta de la costa del norte que forma su entrada. Esta es solamente de 600 tuessas, aun algo menos que un quarto de legua, á que se agrega que, siendo la costa del sur algo peligrosa por las piedras y arrecifes que salen acia afuera, aunque no mucho, siempre es forzoso arrimarse mas á la del norte por ser mas fondable, bien que la verdadera canal esta a medio fredo de la entrada, y assi continúa hasta adentro desde 15 hasta 10 brazas de agua en fondo de lama pegajosa y greda con alguna arena.
207 En la costa del sur, dentro del puerto y haciendo frente á todo el fondeadero de los navios, estaba otra fortaleza muy capaz que tenia el nombre de Santiago de la Gloria; y al este de esta, como cien tuessas apartada de él, empieza la poblacion de la ciudad; y delante de ella, en una punta de tierra que se abanza al puerto, estaba otra pequeña fortaleza que tenia el nombre de San Geronymo, no mas distante de las casas de 10 tuessas. Todas estas fueron arruinadas y demolidas por el almirante Wernon en el año de 1740, que se apoderó con una numerosa armada de este puerto, haviendolo encontrado tan desprevenido que la mayor parte de su artilleria, particularmente la del castillo de Todo Fierro, estaba desmontada por falta de cureñas; las municiones de guerra eran muy pocas y malas, la guarnicion, muy corta, pues ni aun la que le corresponde por assignacion en tiempo de paz estaba completa; el governador de la ciudad, Don Bernardo Gutierrez de Bocanegra, ausente en Panamá, dando sus descargos en algunos assuntos que se le havian acumulado; con que, esta armada, no hallando resistencia, no tuvo dificultad en conseguir su invasion, y la ciudad se le entregó por medio de capitulacion. Todas estas ventajas huvo menester la armada inglesa para apoderarse de Portobelo en aquella ocasion.
208 E1 fondeadero de los navios grandes es al noroeste del castillo de la Gloria, en cuyo parage quedan en medio del puerto; pero, con las pequeñas embarcaciones que se acercan mas á tierra y entran para adentro, es menester tener cuidado de no ponerse sobre un baxo de arena que está 150 tuessas distante del fuerte, ó punta de San Geronymo, al oeste quarta-noroeste de él, donde solo hay dos brazas y una y media de agua.
209 A la parte del noroeste de la ciudad, se halla una ensenada que llaman la Caldera, la qual tiene quatro brazas y media de agua, y es muy propia para que carenen navios y toda suerte de embarcaciones, llevando lo necessario para este fin porque, además de tener el fondo que queda dicho, está abrigada de todos vientos. Para entrar, es menester arrimarse á la costa del oeste y passar como al tercio del ancho de la boca, en donde hay 5 brazas de agua, porque al otro tercio de la parte del este no tiene mas que 3 ó 2 pies; y una vez dentro, pueden estar las embarcaciones á quatro amarras este oeste con otra ensenada pequeña que hay en la misma Caldera de la parte del oeste, á cuyo lado deben acercarse siempre.
210 Al nordeste de la ciudad tiene su desembocadura un rio que llaman del Cascajal; no se coge en él agua dulce hasta un quarto de legua mas arriba de su boca, y tiene algunos caymanes ó lagartos.
211 Las mareas guardan poca regularidad, y, assi, en esto como en los vientos, no difiere este puerto de el de Cartagena, áexcepcion de que siempre necessitan entrar los navios espiandose porque ó son por la proa ó calmas.
212 Por varias observaciones que se hicieron, assi de la estrellar polar como por el azimuth del sol, se concluyó que varía la aguja en aquel puerto 8 grados 40 minutos al nordeste.
213 Entre los cerros que circundan todo el puerto de Portobelo, empezando por la punta del castillo de Todo Fierro, en cuyas faldas se encumbra una gran parte de esta fortaleza, y siguen sin disminucion de su altura hasta la opuesta, se particulariza uno assi por descollar mas su cumbre como por ser el thermometro de aquel país anunciando el tiempo que se ha de experimentar. Cae este, cuyo nombre es monte Capiro, á la parte del camino que va á Panamá, en el fondo de todo el puerto; su copete está siempre cubierto de nubes que lo rodean, las quales se distinguen de las demás, que suelen ocupar lo restante de aquella athmosphera, en ser mas espesas y obscuras. A estas, pues, llaman el capillo ó bonete del monte, de donde, corrompido, acaso le ha venido el nombre de monte Capito, y dan á entender quando se ha de hacer turbonada porque, condensandose y poniendose renegridas, baxan mas de aquella regular altura en que siempre están y, por el contrario, quando se dissipan en parte y elevan, anuncian la serenidad; pero es de advertir que estas mutaciones suceden muy frequentemente y con gran prontitud, siendo muy raras las ocasiones en que llega á descubrirse su cumbre despejada, y, si acaece, es momentaneamente.
214 La jurisdiccion del theniente general que govierna en Portobelo no se estiende mas que á aquella ciudad y sus fortalezas, y todo el territorio donde pudiera dilatarse es de montaña muy espesa é impenetrable, y solo en algunas pequeñas colinas y llanos que dexan estas hay unas quintas ó haciendas en muy corto numero, no permitiendo otra cosa la disposicion del país.