Época:
Inicio: Año 1 A. C.
Fin: Año 1 D.C.

Antecedente:
VIAJE A LA AMÉRICA MERIDIONAL II



Comentario

CAPITULO VI


Relacion del viage que hizo Don Jorge Juan desde el

puerto de la Concepcion á el de Guarico, en la isla

de Santo Domingo, y de allí al de Brest, en Francia,

hasta su restitucion á España y á Madrid



726 Haviendose separado la fraga la Lis el 5 de febrero de las otras tres compañeras porque hacía 6 pulgadas de agua por hora y, á proporcion que trabajaba, se aumentaba diariamente, hizo la derrota necessaria para Valparayso, en cuyo puerto, abreviando la faena quanto fue possible, cogió el agua y se compuso, de suerte que en el dia 1 de marzo pudo de nuevo hacerse á la vela.





727 Como los vientos reynaron, segun lo regular, entre el sur y sudoeste, le fue preciso passar por la parte de el norte de las islas de Juan Fernandez y descaecer hasta los 32 grados 18 minutos de latitud, en cuyo parage se llamaron al sueste y la llevaron hasta la latitud de 35 grados y al occidente del meridiano de Valparayso 11 grados; de aqui, volvieron al sudoeste y, rodeandose por el noroeste al norte, solo los conduxeron hasta la latitud de 36 grados 30 minutos y, estando el dia 17 en ella, se cambiaron á el sur y sudoeste, descargando con tanta fuerza que en poco tiempo levantaron mucha mar, y obligó á capear con la mayor. En el siguiente 18, aunque disminuyó de fuerza el viento, no mudó de direccion hasta que, llamandose despues al oeste y noroeste, continuó hasta los 40 grados 30 minutos de latitud, conservando la embarcacion siempre aquella misma longitud de 11 grados. En este sitio volvieron á experimentar otro temporal del sur como el antecedente, que tambien les precisó á aguantarlo con la mayor, y, luego que minoró, se rodeó y mantuvo el viento entre el sudoeste, oeste y noroeste.



728 El dia 25 se hallaban en 46 grados de latitud, y descargó por el oeste un temporal que les obligó á capear con la mayor arrizada; desde que descaeció la fuerza de el viento hasta el dia 4 de abril, que se hallaban en 58 grados de latitud y 1 de longitud al oriente de Valparayso, primer meridiano tomado para la derrota del viage, se mantuvieron variables los vientos desde el sur, sudoeste por el oeste á el norte, unas veces con mas fuerza que otras, y á proporcion de la que tenian se largaba la vela.



729 Estando el dia 10 en 55 grados de latitud y 18 al oriente de Valparayso, experimentaron un golpe de viento por el sur y sueste que les forzó á correr con las mayores. La fuerza del viento no era tanta como en los dos temporles antecedentes, pero la mucha nieve y frio excessivo lo hacía mas trabajoso; aplacóse, y passó el viento á el sudoeste, oeste y noroeste, y, dexando la isla de los Estados al occidente, se hallaron el dia 26 en 34 grados y 32 y medio de longitud; allí, se mudaron los vientos á el sueste y este, que son las brisas ó vientos generales.



730 La lentitud con que se hacía el viage y el poco andar de la fragata, que con el mas favorable tiempo solo llegaba á ser de 7 millas por hora, hizo concebir que no era dable llegar á las costas de España sin tomar antes algun puerto en donde proveerse de nuevos viveres; y haviendo el capitan de la fragata propuesto á el maestre que se podria hacer la arribada á Montevideo respeto de ser puerto de España y que, una vez propassado, no quedaban otros adonde ocurrir que á los estrangeros; siguiendo este la orden precisa del registro de no tomar puerto sino en la costa de España, no quiso condescender; por lo qual y porque todavia no instaba la arribada, se continuó el viage sin novedad.



731 Los vientos permanecieron por el sueste, este, algunas veces, por el sur y sudoeste, compañados de recios aguaceros, truenos y relampagos hasta que llegó lafragata á 23 grados de latitud y 39 de longitud.



732 El dia 12 de mayo á la una de la mañana descubrieron una pequeña fragata por sotavento y el 19 tres navios grandes, estando en 10 grados 30 minutos de latitud sur y 39 de longitud, pero, como ninguno de ellos hizo movimiento de variar su derrota, cada uno siguió la que llevaba.



733 El dia 27 passaron la linea por los 44 grados al oriente de Valparayso ó por 30 grados 30 minutos al occidente de París. Entre los muchos taburones que se encuentran ya por aquellos parages, se cogieron varios á bordo de la fragata, y en uno de ellos se hizo de notar que, despues de abierto por el vientre y sacadole los intestinos, corazon y pulmones, vuelto á arrojar al agua, como la fragata se hallase en calma, se vió nadar y á estarse moviendo en sus cercanías mas de un quarto de hora, hasta que, apartandose mucho y perdiendose de vista, no se pudo ver morir; el corazon de este y el de otros con quienes se hizo la misma operacion se estuvo igualmente moviendo á bordo por mas de un quarto de hora.



734 El dia 1 de junio se hallaba la fragata en 4 grados 30 minutos de latitud boreal, los vientos constantes por el nordeste, este y sueste y, algunas veces, por el sur y sudoeste con grandes lluvias; y empezando á escasear yá los viveres y, particularmente, la aguada, resolvió el capitan, con parecer de sus oficiales y dictamen de los passageros, tomar puerto en la Martinica, adonde desde allí se encaminó la derrota.



735 Estando el dia 11 por la mañana en 9 grados 30 minutos de latitud y en 39 de longitud, se dexaron ver tres navios gruessos pero, no haviendo hecho ninguna demostracion de reconocer la fragata, cada uno siguió su rumbo, y, por ser opuesto el de aquellos al de esta, en breve se perdieron de vista.



736 El dia 21, en la noche despues de una pequeña turbonada que sobrevino, mas de agua que de viento, y duró muy poco tiempo, quedó la noche algo obscura, y se dexó ver en el tope mayor el fuego á lucecilla que los marineros llaman de san Telmo, la qual estuvo permanente quatro horas; y aunque algunos conservan el heredado dictamen de ser esto señal de pacificacion de la tormenta, no tienen mas fundamento que el de un concepto formado por gente poco instruida y recibido entre el vulgo sin examen; este es un metheoro natural que se dexa ver en los lugares salitrosos y humedos de tierra, en los cementerios y otros semejantes, procediendo en el mar de la misma causa. Y aunque sea en este mas regular el haverlos quando hay borrasca porque la agitacion de las aguas levanta mayor cantidad de particulas ó efluvios nitrosos, y elevandose estos con la violencia del viento en mas abundancia y altura, logran con la mayor agilidad mas oportunidad para asirse en los cabos, extremos de las vergas y otros parages, donde la materia luminosa queda unida á lo firme por una pequeña parte y lo restante en el ayre sostenido sobre aquellas, tambien se dexan ver muchas veces quando el tiempo está sereno; assi sucedió en esta ocasion, que lo era totalmente, y assi se experimentó tambien en la Deliberanza el dia 9 de agosto á la 1 y media de la mañana quando estaba en 28 grados 40 minutos de latitud austral; la luz se vió entonces sobre el tope mayor y duró una hora, siendo los vientos muy varios y floxos y haviendo precedido en la noche algunas turbonadas fuertes de agua y obscuridad, y el hallarse la athmosphera ocupada de una espesa niebla. En uno y otro exemplar ni havia havido tempestad ni sobrevino despues; con que, ambos podrán servir de prueba para desimpressionar el juicio de la credulidad que tienen los marineros, persuadiendose firmemente á ciertas consequencias inferidas de la positura, parage y tiempos en que se dexa ver esta luz y para no dar assenso á las poco fundadas opiniones de aquellos que, llevados de solo unas vulgares ideas, quieren hacer mysteriosos los efectos casuales y produciones de la naturaleza.



737 El dia 25, en la longitud 13 grados 30 minutos, se vieron pajaros en grande cantidad, y, por el recelo de que estuviesse la tierra inmediata, se hizo capa aquella noche, lo qual se continuó en las que se siguieron. Como se temia que á barlovento de la Martinica huviesse corsarios enemigos, se dispuso para evitarlos ir á descubrir la isla de Tabago para hacer despues el resto de la derrota; el 28 mudó el agua de color totalmente, y se notó como el de la avenida de un rio, lo qual se atribuyó al desague que hace por allí el rio del Orinoco, no obstante hallarse su desembocadura distante de aquel parage de 60 á 70 leguas. Estando á la capa en la noche, se sondó, y encontraron 60 brazas de agua, fondo de lama.



738 El dia 29 á las 7 y media de la mañana se descubrió á el oeste la isla de Tabago y, al medio dia, la pequeña isla de San Gil, distante de la antecedente 2 leguas acia la parte del nordeste; esta demoraba al sur distancia de 3 y media á 4 leguas, y era la latitud observada á la misma hora de 11 grados y 36 minutos.



739 Segun las observaciones de longitud hechas en Valparayso y la Martinica y deduciendo de ellas la de la isla de Tabago, solo tuvo de yerro el punto de Don Jorge Juan 35 leguas, que es bastante justificacion despues de una tan dilatada travesía, de que se concluye que no experimentaron corrientes en cabo de Hornos y que, en la diferencia de un mes de haverlo passado la Deliberanza, sobrevino la mutacion de tenerlas entonces y no ser sensibles despues. Los tiempos que experimentaron lo indicaban en alguna manera porque, aunque huvo vientos por el sueste quando lo passamos nosotros, no fueron tan constantes como los que acaecieron á la Lis con temporal, prueba evidente de que yá reynaban estos vientos con mas frequencia y, siendo assi, interrumpian el curso de las aguas, deteniendolas en el que llevaban para la parte del este.



740 Desde la isla de Tabago, prosiguieron su derrota para la Martinica y, á este fin, governaron toda la noche del 29 entre las islas La Barbada y San Vicente. Al dia siguiente, dia 30, creyendo hallarse entre aquellas islas por haver governado al norte quarta al noroeste, no se vió ninguna tierra. El dia 1 de julio estaban en 14 grados 34 minutos de latitud y, por la estima, un grado al occidente de Tabago, por cuyo punto debía estar la fragata sobre la isla de la Martinica, pero la tierra no se dexaba ver; esta tan grande diferencia en el corto tiempo de dos dias de navegacion hizo concebir que provenía de corriente, pero la mayor dificultad estaba en averiguar acia qué parte havian llevado su curso, si para el oriente ó para el occidente; en tal duda, se ofreció á la consideracion como medio para haver de salir de ella la cadena de islas que forma cordon desde la Granada hasta la Martinica, por entre las quales parecia impossible poder passar sin avistar alguna de ellas, aunque huviesse sido de noche, porque, además de haver estado estas claras, se tenia gran vigilancia en ello por lo mucho que importaba su cuidado; por esto, se concluyó que no podia estar la fragata á la parte del occidente de la Martinica y que las corrientes la havrian llevado para el oriente. En esta persuasion, se governó al sudoeste quarta al oeste para encontrarla; y haviendo navegado assi 30 leguas sin llegar á descubrir tierra alguna, hechas de nuevo otras reflexiones, aunque dudando siempre el que estuviessen á la parte del oeste de la Martinica, fue preciso governar al norte sin saber yá adonde se hallaba la embarcacion, para no exponerse á el peligro de que, estando á el occidente y governando como la singladura anterior, quedasse sotaventada de los puertos de Puerto Rico ó Santo Domingo y, en mayor peligro que nunca, para tomar alguno. El viento era por el esnordeste, y, ciñendose á él quanto fue possible, se avistó el dia 4 á las 3 y media de la tarde la medianía de la isla de Puerto Rico, que fue de grandes alegrias para todos, tanto por haver asegurado puerto quanto por haver salido con facilidad del peligro de las islas granadillas, donde, siendo el mayor canal que dexan entre sí de 3 á 4 leguas sin verse ninguna tierra, llevaron las corrientes á la embarcacion por su medianía de modo que no tocasse en los escollos que de una y otra parte le amenazaban el naufragio. Por el cálculo que Don Jorge Juan concluyó despues, halló que la noche que governaron entre las islas Barbada y San Vicente les llevaron las corrientes al oeste 42 leguas con corta diferencia; y aunque ninguno ignoraba que el curso continuo y regular de las aguas en aquellos parages cercanos á la Martinica es para el oeste, se les hacía dificil el passar entre las islas sin descubrir alguna, estando tan inmediatas unas de otras, la noche clara y el cuidado de todos con la mas activa vigilancia.



741 La noche del dia 4 se mantuvieron parte á la capa y parte navegando con poca vela para acercarse á la canal que se forma entre la isla de Puerto Rico y la de Santo Domingo con el designio de hacer derrota para el Guarico, llamado también cabo Francés. El dia 5 á las 6 de la mañana demoraba la punta del sudoeste de la isla de PuertoRico al norte como 4 leguas de distancia; y haviendose acercado hasta estar como 2 leguas solamente, se empezó á ver el fondo, que era de piedras, con toda claridad, y, sondando, se encontraron 7 brazas de agua; por esto, se arribó para el oeste, y, navegando assi cosa de dos horas, permanecía siempre el mismo fondo de 7 brazas; pero haviendo cogido después 20, se volvió á poner en derrota la fragata.



742 A las 11 del dia, se descubrieron por la mura de sotavento dos navios que parecian grandes; y temiendo fuessen enemigos, viró de bordo la fragata, y ellos executaron lo mismo, largando toda la vela. A1 medio dia se observaron 18 grados 7 minutos de latitud, y entonces demoraba la isla Desecheo al norte quarta al noroeste distancia de 5 leguas; el viento era poco por el noroeste; los dos navios corsarios, que tales se creyó fuessen, estaban en calma, con cuya ventaja se pudo mantener siempre la primer distancia en que se descubrieron; y llamandose el viento al norte algo fresco, al tiempo de quererse poner el sol; se corrió del bordo del es nordeste para acercarse á la tierra y librarse de las dos embarcaciones con el recurso de barar quando la necessidad lo pidiesse. El viento se llamó después al este nordeste, y, como los corsarios quedaron al sudoeste, se hizo derrota al norte y montó la isla Desecheo, passando como dos leguas por su barlovento. El viento refrescó lo bastante, y á las 11 de la noche se empezó á governar al noroeste, haciendo fuerza de vela á todo riesgo, con cuya diligencia el dia 6 de mañana yá no se veía ni tierra ni corsarios.



743 El dia 7 á las 6 de la mañana se dió vista á cabo Francés el viejo á distancia de 5 leguas; se fue costeando, y á medio dia se observó la latitud de 19 grados 55 minutos, por la qual, se concluye la de aquel cabo á muy corta diferencia de 19 grados 40 minutos; y aunque la tierra de él que se abanza á el mar es baxa, la interior de su vecindad forma montes bien altos.



744 El dia 8 á las 6 de la mañana demoraba la punta de la Grage al sur distancia de 5 leguas, y á medio solo distaba la fragata el puerto de Guarico cosa de 3 leguas. Allí fue preciso ponerse á la capa para esperar práctico; y llegado este, dirigió la fragata al puerto, en el qual dió fondo á las 2 de la tarde en 8 brazas de agua sobre fondo de lama y como un quarto de legua distante de la ciudad.



745 Las variaciones que se observaron en todo el discurso del viage son las que se siguen, y las longitudes, contadas del meridiano de Valparayso.



746 Llegó la fragata al puerto del Guarico en ocasion tan oportuna que se estaban esperando allí 5 navios de guerra, las quales se estaban en Leogan, que es otro puerto de las mismas plantaciones francesas, y debian comboyar una flota de navios marchantes para Europa; en el interin que llegaban y que, junta toda la flota, fue tiempo de que saliessen á navegar, Don Jorge Juan se ocupó en hacer algunas observaciones, de que se dá razon en el tomo que comprehende las executadas en el Perú y medida del grado terrestre.



747 El Guarico, cuya situacion es en la parte boreal y occidental de la isla de Santo Domingo, se halla en 19 grados 45 minutos 48 segundos de latitud boreal y 73 grados 00 minutos 45 segundos al occidente del meridiano de París, segun las observaciones que Don Jorge Juan practicó allí. Su poblacion, que podrá estenderse como un tercio de legua, comprehende de 1300 á 1500 vecinos, tanto de europeos y criollos blancos quanto de negros, mulatos y castas, aunque estos ultimos son en mayor numero. Pocos años há que todas las casas de su poblacion eran de madera, pero, haviendose reducido la mayor parte á cenizas en un grande incendio que experimentó, las han vuelto á fabricar y hacer mucha parte de ellas de piedra; todas son por lo general baxas, á excepcion de tal ó qual que se registra con un alto. Además de la iglesia parroquial, cuya situacion es en la plaza, tiene un colegio de la Compañia, y á el celo y direccion de esta religion está el cuidado espiritual de las almas porque, aunque quando los franceses se empezaron á establecer allí eran sus curas religiosos capuchinos, no pudiendo soportar estos el temperamento, dexaron las iglesias, y las tomó á su cargo la Compañia; tambien hay un convento de monjas de Santa Ursola modernamente fundado y otro convento de religiosos de San Juan de Dios, que dista de la poblacion como tres quartos de legua; tienen hospital, en el qual se admiten generalmente todos los enfermos que ocurren á él, y su fabrica es hermosa y capaz. La iglesia parroquial, aunque de bastante desahogo, no está del todo reparada del estrago que causó en ella el incendio; el colegio de la Compañia es primoroso y, aunque pequeño, tiene suficiente capacidad para el corto numero de sugetos que de ordinario lo habitan, y no passa de seis; el convento de monjas tiene mas extension y no se recibe en él para religiosas á las hijas del país, cuya prohibicion impuso el rey con el fin de que se aumente la poblacion, y, assi, solo les sirve á estas de educarse en él y criarse hasta la eda de tomar otro estado.



748 La poblacion es abierta, sin muralla que la cerque y, para su resguardo, tiene dos baterias en la marina y un pequeño fuerte en la punta que llaman de Picolet, distante como dos tercios de legua de el lugar, en cuyo parage guarda la entrada del puerto. La tropa reglada que lo guarnece y monta la guardia en el lugar no es mucha, parte de ella francesa y parte de suizos, pero el vecindario forma entre sí un lucido y numeroso cuerpo de milicias, en que se incluyen todos los habitantes capaces de manejar armas, disciplinados y sobre el mismo pie que la tropa, y, assi, ayuda á soportar el peso de la guerra en las guardias que monta y demás trabajos que con este motivo se ofrecen.



749 Todas las campañas están perfectamente cultivadas; no hay pedazo de tierra capaz de producir algo donde no se siembre aquello para que es adequado, y con estas haciendas ó habitaciones, segun allí las nombran, que todas se cultivan por negros, no solamente se mantienen los habitantes sino tambien se entretiene el comercio reciproco de aquella colonia con Francia; componense estas habitaciones de azucar, añil, tabaco y café, cuyos renglones son suficientes para cargar annualmente 30 mil toneladas en retorno de las ropas y otros generos que van allí de Francia. Produciendose esto en solo aquellas tierras que pertenecen al Guarico, podrá hacerse juicio de lo que fructificará todo el territorio que en aquella isla ocupan los franceses; esto, comparado con la poca utilidad de lo restante de ella, que, aunque mas fértil, ni aun puede sufragar para su manutencion, siendo preciso que vaya annualmente situado á Santo Domingo para mantener la guarnicion y los ministros eclesiásticos, hará patente las ventajas que atrae á los paises la aplicacion de sus habitadores y el cuidado de su fomento quando procuran todos no descuidar en las labores del cultivo y adelantamiento de las poblaciones.



750 La frequencia de los navios que van á los puertos de aquella colonia la abastecen de todos los generos de Europa que ella no puede producir, tanto de mercancias como de viveres y frutos, y, assi, en todos tiempos, y con particularidad en el de paz, abundan todas suertes de mantenimientos; el pan, muy regalado, hecho con las harinas que se llevan de Francia; el vino, de todas especies; y, por este termino, licores, frutas y todo genero de comestibles; lo que unicamente falta y necessita proveerse de las poblaciones españolas son las carnes, y, en cambio, de ellas las abastece de ropa, pues, aunque uno y otro comercio es prohibido, se hace con tanta libertad como si no lo estuviera á causa de la mutua necessidad, pues, no yendo registros de España á Santo Domingo por no tener frutos que retornar, provenido de la poca poblacion que cultive la tierra, perecerian si no se proveyessen de ropa y algunos viveres de estas vecinas plantaciones.



751 Ninguna otra cosa podrá convencer con mas evidencia el crecido comercio de la Francia por medio de esta colonia que el numero de embarcaciones que annualmente van á sus puertos; y por el de 160 entre pequeñas y grandes, que desde 150 hasta 400 ó 500 to-neladas entran en el Guarico, se podrán hacer juicio de las que irán á los demás puertos de Leogen, el Petit Gouave y otros de menor consideracion. Todas estas embarcaciones van cargadas de mercancias y viveres y vuelven con retorno cada una por lo menos de 30 á 40 mil pesos en plata y oro, á cuyo respeto solo las que van al Guarico, sin incluir la cargazon de frutos, que es propia producion de la colonia, conducen á Francia medio millon de pesos al año; y hecho el mismo computo de cada uno de los otros dos puertos y de otro tanto entre todos los menores, serán dos millones de pesos fuertes annuales, igual cantidad precisamente á la que conducía la flota con quien se incorporaba la fragata la Lis.



752 Bien se dexa considerar que no toda la cargazon ni aun la quarta parte de la que llevan tantas embarcaciones se puede consumir en aquella colonia y sus habitaciones y que precisamente se extiende su expendio á las costas de la America española, particularmente á las de la Habana, Caracas, Santa Marta, Cartagena, Tierra Firme, Nicaragua y Honduras, á cuyo fin passan las balandras españolas á abastecerse de generos en los puertecillos y ensenadas vecinas al Guarico, haciendo estas escalas y fraudulento comercio quando van de registro á los puertos de la permission.



753 Es sumamente cálido y mal sano el temperamento de Guarico, á que contribuye no solo la poca latitud en que está sí tambien el ser todo el país montañoso; el mas leve desorden que tengan en el régimen los que llegan allí de refresco les ocasiona enfermedades tan perniciosas y de peligro que en el corto termino de tres ó quatro dias les corta el hilo de la vida; las tripulaciones de los navios, precisados al continuo trabajo que les es indispensable de carga y descarga, aguada y otros propios de su exercicio, padecen infinito y mueren en gran numero; las fiebres malignas y dissenterias son semejantes á las que en Portobelo se experimentan; y porque assi en este particular de temperamento como en el de las pensiones que le son anexas y produciones del país queda dicho lo bastante en las otras descripciones de los que son de su naturaleza, no será necessario que nos detengamos mas en ello.



754 Las costumbres de aquellos habitantes y su genio tiene tanta diferencia al de los franceses europeos como el de los españoles criollos de la America al de los de Europa. Hay muchos que gozan sobresalientes conveniencias, todas adquiridas en el cultivo y trabajo de las tierras que ocupan; y todos viven con grande libertad porque tienen pocas ó ninguna pensiones, siendo esta la principal causa de que aquello se aumente continuamente, á mas de que la nacion es por sí laboriosa, economica y pone todo su conato en adelantarse cada vez mas, maxima tan sana y provechosa que deberiamos imitarlos en ella y, con su emulacion en el trabajo y aplicacion, grangear la abundancia y adelantamientos que ellos desfrutan.



755 El puerto, no obstante estar descubierto á los vientos el este y norte, es muy seguro porque lo cierra en parte un cordon de peñas, donde rompe la mar su primer fuerza; solo en la playa se siente incomodidad para llegar á ella las falúas y lanchas quando la brisa vienta con fuerza, pues, siendo vientos el esnordeste, cogen en descampado todo el puerto.



756 A fines del mes de agosto, dió fondo en aquel puerto la esquadra de navios de guerra que se esperaba de Leogen, comandada por el gefe Mr. Desturbier del'Etanduere, y se componia de los cinco vasos siguientes, El justo comandante, de á 70 cañones, Alcides ó Hercules, 70, Ardiente, 60, Caribou, 50 y La Mutine, 26.



757 Con esta esquadra, vinieron algunas embarcaciones marchantes; y estando juntas las demás que havian de hacer el viage á Europa y prontas todas para ello, se hizo á la vela el comboy, que se componia de 53 velas entre fragatas, vergantines, balandras y esquadra de guerra, el dia 6 de septiembre. A1 ponerse el sol, quedaba la punta de Picolet al sur 5 grados oeste distancia de 4 leguas y media; el dia 7, siguiendo la derrota en demanda de los caycos y no pudiendolos avistar en todo el dia, no obstante que se forzó de vela para ello, fue preciso hacer capa toda la noche; mas el dia 8, á las 8 de la mañana, dieron vista al cayco grande, el qual es una isla baxa de arena que tendrá 3 leguas de largo y corre norte sur, creciendo en ella algunos matorrales; á medio dia demoraba su punta del sur al sudeste quarta al sur á distancia de 2 leguas y media; por la latitud que se observó entonces, quedó concluida la de aquella punta de la isla de 21 grados 35 minutos, y su longitud determinada por la derrota, la misma que la de cabo Francés, á menos que el curso de las aguas, que se reconoció para el norte, no la alterasse.



758 El peligro de los abordages que frequentemente experimentaban las embarcaciones marchantes entre sí y el daño que de ellos recibian les havia dado motivo para que, unos por barlovento y otros por sotavento de la esquadra de guerra, se alargassen para evitarlos, de cuyo desahogo y libertad pudieron gozar muy poco tiempo porque, apareciendose el dia 9 una balandra corsaria á barlovento de la flota, obligó á la esquadra á ponerse en linea y á que su comandante ordenasse á todos los marchantes que navegassen por su sotavento á una distancia proporcionada. Las corrientes para el norte se confirmaron en los dias 10, 11 y 12, y en ellos fueron variables los vientos desde el es-sueste hasta el norte.



759 Luego que estuvo la flota en la latitud de 27 grados 30 minutos el dia 13, se empezó á reconocer que las corrientes disminuían totalmente el curso que hasta entonces se havia notado en ellas. La balandra corsaria amanecía diariamente á vista de la flota, acercandose de noche con el fin de hacer alguna presa, y de dia se apartaba hasta perderse de vista; el 15 amaneció muy inmediata, y esto dió motivo al que comandaba para ordenar á dos navios de las esquadras que le diessen caza, pero, como ella tenia la ventaja de la vela, fue sin fruto la diligencia. Los vientos permanecieron por el este y el sueste, y las corrientes cessaron totalmente.



760 El 17, hallandose yá en 31 grados de latitud y al oriente del meridiano del cabo Francés 3 grados 14 minutos, passaron los vientos al norte y nornoroeste frescos, con aguaceros, y se corrió al este; pero como la mar era algo gruessa, se descaeció hasta 28 grados 44 minutos de latitud, que se observaron el dia 23, y 8 grados 40 minutos de longitud; en este parage, passaron los vientos al noroeste, y se empezó á hacer derrota al nordeste quarta al norte.



761 El dia 25 se rodeó el viento al sueste y sur con tiempo claro y, á proporcion que fue refrescando, se llamó al sur sudoeste, sudoeste y oeste y se governó al nordeste quarta al este y es-nordeste hasta llegar el dia 27 de octubre á descubrir el cabo Prior en la costa de Galicia y, á las cinco de la tarde, el cabo de Ortegal, demorando al sur sudeste distancia de 7 leguas.



762 Don Jorge Juan concluyó, por el cálculo de su derrota, la diferencia de longitud entre el cabo Francés y el cabo Prior de 59 grados 30 minutos, la qual parece mucho menor que la verdadera, y lo atribuye á que en la desembocadura del canal de caycos tienen las corrientes mucha fuerza y se dirigen á el oriente.



763 En esta travesía, continuó las observaciones de la variacion siempre que el tiempo dió lugar á ello y, hecho primer meridiano el punto de salida, que fue cabo Francés, concluye las siguientes.



764 Luego que se demarcó el cabo de Ortegal, se governó al nor-nordeste, y el dia 31 á las 7 de la mañana se volvió á avistar la tierra en la ensenada de Brest, y á las 3 de la tarde dió fondo la esquadra en el puerto del mismo nombre.



765 Hallandose Don Jorge Juan en Francia, le pareció conveniente no perder esta ocasion de passar á París y comunicar en ella á los de la Academia Real de las Ciencias sobre algunas particularidades concernientes á la obra; y, entre ellas, principalmente acerca de la aberracion de la luz y los efectos de esta notados en las estrellas fixas, con lo que en el assunto se havia observado en la provincia de Quito. Executólo así, y aquella Academia le dispensó el honor de admitirlo por su socio correspondiente; y haviendo satisfecho allí los motivos que le havian llevado, se restituyó á España y á Madrid para hacer presente al ministerio el éxito de su comission y solicitar passasse á noticia de Su Magestad.