Época:
Inicio: Año 1 A. C.
Fin: Año 1 D.C.

Antecedente:
HISTORIA NATURAL Y MORAL DE LAS INDIAS



Comentario

CAPÍTULO XXXIV


De algunos animales de Europa que hallaron los españoles en Indias, y cómo hayan pasado



Todos estos animales que he dicho, es cosa cierta, que se llevaron de España, y que no los había en Indias cuando se descubrieron, aún no ha cien años, y ultra de ser negocio que aún tiene testigos vivos, es bastante prueba ver que los indios no tienen en su lengua vocablos proprios para estos animales, sino que se aprovechan de los mismos vocablos españoles, aunque corruptos, porque de donde les vino la cosa, como no la conocían, tomaron el vocablo de ella. Esta regla he hallado buena, para discernir qué cosas tuviesen los indios antes de venir españoles, y qué cosas no. Porque aquellas que ellos ya tenían y conocían, también les daban su nombre; las que de nuevo recibieron diéronles también nombres de nuevo, los cuales de ordinario son los mismos nombres españoles, aunque pronunciados a su modo, como al caballo, al vino y al trigo, etc. Halláronse pues, animales de la misma especie que en Europa, sin haber sido llevados de españoles. Hay leones, tigres, osos, jabalíes, zorras y otras fieras, y animales silvestres, de los cuales hicimos en el primer libro argumento fuerte, que no siendo verisímil, que por mar pasasen en Indias, pues pasar a nado el Océano es imposible, y embarcarlos consigo hombres, es locura; síguese que por alguna parte donde el un orbe se continúa y avecina al otro, hayan penetrado, y poco a poco poblado aquel mundo nuevo. Pues conforme a la Divina Escritura, todos estos animales se salvaron en el Arca de Noé, y de allí se han propagado en el mundo. Los leones que por allá yo he visto, no son bermejos ni tienen aquellas vedijas con que los acostumbran pintar: son pardos, y no son tan bravos como los pintan. Para cazallos, se juntan los indios en torno, que ellos llaman chaco, y a pedradas y con palos, y otros instrumentos, los matan. Usan encaramarse también en árboles estos leones, y allí, con lanzas o con ballestas, y mejor con arcabuz, los matan. Los tigres se tienen por más bravos y crueles, y que hacen salto más peligroso, por ser a traición. Son maculosos y del mismo modo que los historiadores los describen. Algunas veces oí contar que estos tigres están cebados en indios, y que por eso no acometían a españoles, o muy poco, y que de entre ellos sacaban un indio y se lo llevaban. Los osos, que en lengua del Cuzco llaman otoroncos, son de la misma especie de acá, y son hormigueros. De colmeneros poca experiencia hay porque los panales, donde los hay en Indias, danse en árboles o debajo de la tierra, y no en colmenas al modo de Castilla, y los panales que yo he visto en la provincia de los Charcas, que allá nombran lechiguanas, son de color pardo y de muy poco jugo; más parecen paja dulce que panales de miel. Dicen que las abejas son tan chiquitas como moscas, y que enjambran debajo de la tierra; la miel es aceda y negra. En otras partes hay mejor miel, y panales más bien formados, como en la provincia de Tucamán, y en Chile y en Cartagena. De los jabalíes tengo poca relación, mas de haber oído a personas que dicen haberlos visto. Zorros y animales que degüellan el ganado, hay más de los que los pastores quisieran. Fuera de estos animales, que son fieros y perniciosos, hay otros provechosos, que no fueron llevados por los españoles, como son los ciervos o venados, de que hay gran suma por todos aquellos montes, pero los más no son venados con cuernos; a lo menos ni yo los he visto ni oído a quien los haya visto; todos son mochos como corzos. Todos estos animales que hayan pasado por su ligereza, y por ser naturalmente silvestres y de caza, desde el un orbe al otro, por donde se juntan, no se me hace difícil, sino muy probable y cuasi cierto, viendo que en islas grandísimas y muy apartadas de tierra firme no se hallan, cuanto yo he podido por alguna experiencia y relación alcanzar.