Las mujeres realizaban diversas actividades en el seno de su ayllu, y en beneficio de la propia comunidad. Recordemos que el espacio y la propiedad privada entre los andinos importaba muy poco. La agricultura, el tejido, la preparación de alimentos o la crianza de los hijos, eran las tareas habituales de las mujeres andinas. De hecho, cuenta el Padre Arriaga que, en los entierros de las mujeres, junto al cuerpo se depositaban sus útiles de trabajo, "vasos y mazorcas de algodón hilado" mientras que junto al cuerpo de los hombres se dejaban sus útiles de labranza o su armas. En las tareas agrícolas, si hemos de fiarnos de las representaciones iconográficas, el hombre abría la tierra y la mujer depositaba la semilla. En este acto había un símbolo de relación con lo sagrado, de vinculación con la Pachamama. Todavía hoy en algunas comunidades campesinas son las mujeres las responsables de seleccionar y guardar las semillas.
Tiempo de sembrar. Nueva coronica y buen gobierno, página 1156
Murúa y Guamán Poma describen los grupos de edad que los Incas establecían en sus pueblos. Según estos cronistas, en las distintas poblaciones se dividía a hombres y mujeres por edades, y en cada grupo se especificaba una tarea concreta, según la capacidad de las mujeres u hombres que conformaran el grupo. Entre las mujeres se establecía la siguiente división, siendo el grupo más importante (por su mayor dedicación a tareas productivas) el de las mujeres entre veinticinco y cincuenta años:
1º) Auca camay o guarmi. Mujeres de veinticinco a cincuenta años, casadas y viudas de los hombres en edad de tributar, en guerra o en otros servicios. Su tarea principal era tejer ropas para el Inca y sus capitanes.
2º) Indias viejas, payacona, según Guaman Poma, que todavía desarrollaban ciertas capacidades.
3º)Puñuc chacuas. Viejas de más de sesenta años, "viejas que no eran de provecho más de para dormir, sin hacer otra cosa de consideración".
4º) Hanca cuna.Viejas ciegas y cojas y mancas
5º) Cipas o mozas casaderas. Era el grupo más numeroso. De ellas salían para los acllahuasi, y servían al Inca, al Sol, o eran entregadas a los curacas por el Inca.
6º) Coro cuna. De doce a dieciocho años. Realizaban tareas aydando a sus padres, generalmente cuidando ganado.
7º) Pau aupallac, "las que cogían flores" para realizar los tintes de los tejidos ceremoniales.
8º) Pullac. De cinco a nueve años. Solo jugaban, y ayudaban a sus padres con algunos trabajos, como recoger leña y agua.
9º) Lloclla: niñas que apenas aprendían a andar.
10º) Quirao picac: niñas que aún están en la cuna.
Esta distribución general por grupos de edad no agota todas las posibilidades de trabajo de las mujeres en el Incario. También sabemos que existía el oficio de partera, entremezclado a veces con el de curandera. A cualquier cura debían preceder sacrificios, de ahí la importancia de estas mujeres en las que lo médico se entremezclaba con los ritual. A veces también practicaban abortos, si la madre lo pedía. Y es precisamente la elaboración de hierbas y bebedizos con propiedades médicas, una de las actividades señaladas para las mujeres, que solían heredar el oficio de madres o abuelas. También había hechiceras, a las que se acudía para lograr el amor de otra persona, o para adivinar el futuro. En las prácticas adivinatorias empleaban la coca.