Época:
Inicio: Año 1 A. C.
Fin: Año 1 D.C.

Antecedente:
Mujeres y estructuras de poder

(C) María Saavedra Inaraja



Comentario

En el panteón inca están presentes lo masculino y lo femenino, personalizados en dioses y diosas que se presentan conformando dualidades entre las que destaca el sol y la luna, y sus proyecciones humanas: Inca y Coya. Para algunos, el dios Wiracohca vendría a reunir en uno las fuerzas de lo masculino y lo femenino, en una suerte de divinidad andrógina.


Mamakilla, la Luna, hermana-esposa del sol es considerada la madre y diosa, fuente de fecundidad. El agua y la tierra son otras dos divinidades fundamentales, también vinculadas a la generación. Mamacocha, la madre mar, y Pachamama, la Madre tierra, son objeto de importantes muestras de culto, especialmente la segunda, quizá la divinidad más importante de los Andes desde tiempos inmemoriales.



Ídolos incas: Inti, Vana, Cauri, Tanbo, Toco. Nueva coronica y buen gobierno, página 264

Ídolos incas: Inti, Vana, Cauri, Tanbo, Toco. Nueva coronica y buen gobierno, página 264




Si el Templo Solar del Cuzco era el centro religioso del Imperio, en él tenía un espacio importante el Templo de la Luna, en el que se conservaban las momias de las Coyas. En los mitos de creación de los Andes no hay preferencia ni primacía en la creación de hombres sobre mujeres; la creación de unos y otros se realiza al tiempo. En cambio, sí apreciamos en los mitos y tradiciones una clara referencia a lo femenino como factor de fertilidad. Así, viejas leyendas justifican rituales simbólicos a través de los cuales se pide a las divinidades femeninas por la fecundidad de la tierra.