La ONU proclamó el Decenio sobre la Mujer entre 1975-1985 y la adopción de un Plan de Acción que contemplaba una serie de medidas concretas para alcanzar los objetivos señalados. En 1977 instaba a los Estados a que proclamasen un día del año, como día de las Naciones Unidas por los derechos de la mujer y en 1979 aprobaba una nueva "Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la Mujer". Desde su entrada en vigor en 1981, se convirtió en el instrumento más eficaz contra la discriminación en razón de sexo, pues obligaba a los Estados a llevarla a cabo y creaba un Comité para evaluar los progresos que se realizasen.
Secretariado de la ONU, según proyecto de Le Corbusier
La II Conferencia Mundial sobre la Mujer tuvo lugar en 1980, en Copenhague. En ella se evaluó la puesta en marcha de las políticas de igualdad. La sensibilidad en los países desarrollados había crecido, entre ellos en España donde se habían producido importantes avances. Sin embargo, era todavía muy escasa en los países en desarrollo. Lo mismo se constató en la III Conferencia Mundial sobre la Mujer tuvo lugar en Nairobi en 1985: tras tantos años de trabajo por eliminar la discriminación de la mujer, se comprobaba que en tiempos de crisis, las mujeres salían más perjudicadas que los hombres. Mientras tanto en Viena se celebró la Segunda Conferencia Mundial de Derechos Humanos, en 1993, que recogió específicamente en sus textos que los derechos de la mujer son derechos humanos. Desde entonces, los Estados fijaron como uno de sus objetivos prioritarios la plena participación de la mujer, en condiciones de igualdad, en la vida política, civil, económica social y cultural.
Antes de finalizar el siglo XX, en 1995, se celebró la IV Conferencia Mundial sobre la Mujer en Beijing. Allí se revisaron los logros obtenidos desde Nairobi y se alcanzaron acuerdos importantes, como fue la creación de una Plataforma de Acción con un programa de acción concreta para los siguientes años. A partir de Beijing se han ido obteniendo importantes avances relacionados con la protección legal de la mujer. Algunos de ellos, como ciertos delitos de abusos sexuales, se comienzan a considerar como crímenes contra la humanidad si son cometidos de manera sistemática contra una población civil.