Época: Area cultural andina
Inicio: Año 200 A. C.
Fin: Año 600

Antecedente:
El Intermedio Temprano (200 a. C.-600 d. C.)



Comentario

Las poblaciones que hacia el 600 a.C. se habían hecho sedentarias y habían introducido la agricultura obtienen éxito en la región y expanden este sistema de subsistencia a otras áreas. Hacia el 300 d.C. aparecen técnicas de regadío para el cultivo intensivo de los valles y junto a ellas la cerámica polícroma Vaqueiras. Es contemporánea también con una evolucionada decoración en modelado que define la Cultura Condorhuasi y la cerámica gris de La Ciénaga. En cualquier caso, los diseños decorativos que aparecen tienen un claro antecedente en el arte textil.
Estas sociedades agrícolas se distribuyen en pequeñas aldeas con habitaciones que tienen forma circular y cimientos de piedra, por lo que el patrón de organización social y política es aquel característico de tribus dedicadas a la producción agrícola o al pastoreo de auquénidos en la región noroccidental. En ocasiones, estas aldeas se planifican en torno a un espacio abierto semicircular y tienen dos montículos de carácter jerarquizado y ritual, como ocurre en el caso de la Cultura Alamito.

La Cultura Tafi tuvo en esta etapa un evolucionado arte escultórico, según manifiestan sus estelas bellamente talladas con figuras zooantropomorfas, en las que se mezclan atributos humanos con otros de naturaleza felínica y ofidios. Figuras en bulto redondo, grandes recipientes de piedra, máscaras y otras tallas caracterizan esta expresión artística emparentada con los Andes Meridionales. También la metalurgia del oro y del cobre es un rasgo que define esta relación con el mundo andino, fabricándose objetos mediante la técnica del martillado, fundido y vaciado.

Alrededor del 500 d.C. las sociedades tienen una compleja evolución como consecuencia de la influencia de la cultura Tiahuanaco, especialmente en el noroeste argentino donde tiene lugar la formación de señoríos regionales integrados desde grandes centros ceremoniales. El desarrollo más complejo se da en la Cultura de La Aguada, que tiene sus centros más importantes en los valles de Hualfin y Ambato. La cerámica que define esta etapa incluye el rojo y negro sobre fondo ante, el gris pulido grabado y vajilla ordinaria. Más importante aún es la representación de personajes colocados de frente con ricos atuendos y armados, y cabezas cortadas. Asímismo, aparece también el Dios de los Bastones, de amplia distribución en el mundo andino. Tecnológicamente, quizás la innovación más notoria sea la aleación del bronce, tanto con arsénico como con estaño, la cual está muy unida a la manufactura de objetos a la cera perdida.