Época: mosaico
Inicio: Año 1660
Fin: Año 1789

Antecedente:
El mosaico europeo
Siguientes:
Federico Guillermo I
Federico II el Grande
Federico Guillermo II

(C) Antonio Blanco Freijeiro



Comentario

El gran elector de Brandeburgo, Federico Guillermo, fue el verdadero artífice del poderío prusiano; ante la dispersión geográfica de sus dominios, él se centró en su electorado, donde afirmó su autoridad estableciendo un mecanismo institucional adecuado, con una serie de innovaciones en el aparato administrativo, creando una burocracia centralizada y competente, sometiendo a su poder a los diversos grupos sociales -nobleza- e instituciones provinciales Estados y municipios-. Todo ello se combinó con la introducción de gravámenes sobre el consumo y la reglamentación de la recaudación para obtener ingresos regularmente, al tiempo que creaba un ejército permanente e iniciaba una política exterior agresiva. Su hijo, Federico III de Brandeburgo, sigue sus pasos pero intentando ampliar considerablemente los objetivos de los Hohenzollern, y logrando satisfacción con la transformación de sus territorios en reino independiente; el estallido de la Guerra de Sucesión española le dio la oportunidad de conseguir plena soberanía para sus dominios a cambio de ayuda militar al emperador por lo que en enero de 1701 se convierte en primer rey de Prusia, con el reconocimiento internacional.
Desde el primer momento se esforzó en romper definitivamente los lazos que le ataban a la soberanía imperial para crear una Monarquía de derecho divino basada en una estructura absolutista de corte feudal, en la que los objetivos básicos serían fortalecer la economía, aumentar la población, impulsar la obra colonizadora y dotarse de un aparato militar poderoso. No hizo innovaciones importantes a nivel social; la nobleza sigue siendo el grupo privilegiado por excelencia, que ocupa los altos cargos del Estado; los junkers son también privilegiados, sobre todo a nivel económico, pues no sólo están exentos de impuestos sino que obtienen franquicias para la exportación (lana y trigo), tienen el monopolio de la caza y siguen conservando un omnímodo poder sobre el campesinado. La burguesía apenas es importante todavía, y los campesinos, adscritos a la servidumbre en condiciones onerosas, siguen privados de tierras aunque obtuvieron el derecho a no ser desalojados de sus parcelas por los señores de manera arbitraria (1699). Con la Iglesia luterana ejerce una tutela que le lleva a convertirse en el summus episcopus de la nación, favoreciendo la inmigración de hugonotes huidos de Francia. En 1712 inicia una reforma del procedimiento judicial creando el Colegio del Comisariado General como órgano supremo de la Justicia. El Ejército, controlado permanentemente por el rey, aumentó paulatinamente sus efectivos humanos y comenzó su transformación hacia lo que sería el modelo militar del siglo XVIII. En el plano exterior, además de las dos guerras citadas, en las que Prusia participa por motivos propios, hay que resaltar las estrechas relaciones con Hannover y con Inglaterra, su principal valedora en la conferencia de Utrecht.