Época: Seg rev ind
Inicio: Año 1870
Fin: Año 1914

Antecedente:
Industrializacion en los países desarrollados

(C) Joaquín Córdoba Zoilo



Comentario

En esta época se va a dar la primera etapa de planificación económica, que supone no dejar el desarrollo económico totalmente en manos del mercado libre. Sin embargo, en esta primera etapa del capitalismo concurrencial, la economía interior de cada país no se llevará, en líneas generales, por los Estados (aunque ahora comienzan a intervenir más en la vida económica y social), sino que serán las propias empresas privadas las que busquen fórmulas nuevas de planificación. La tendencia más marcada en los países desarrollados será intentar evitar la competencia desmedida, a través de la concentración, lo que implicó una tendencia al oligopolio.
La misma estructura empresarial empujaba en este sentido: equipos cada vez más costosos, organización técnica más complicada, desembolsos considerables en mano de obra y materias primas.

Desde finales de los años setenta, los propios industriales se esfuerzan por integrarse como remedio contra la crisis.

Las formas de concentración se pueden resumir en dos:

- Verticales: Integración en una misma empresa de todas las fases de producción, desde la obtención de materia prima a la venta. La tendencia era llegar a ser un monopolio. Triunfó, sobre todo, en metalurgia: Krupp, Schneider, Skoda, Thyssen, Ford.... Poseían minas de carbón, altos hornos, flotas de transporte, fábricas de construcción metálica y maquinaria, etc. Las ventajas de esta integración fueron normalmente grandes. Se economizó en todas la fases, lo que permitió el descenso del coste final.

- Alianzas: Control de una fase de producción, mediante la asociación de productores, para evitar la competencia y presionar sobre el mercado para obtener mayores beneficios. Adoptaron también formas de oligopolios o monopolios.

Frecuentemente se dio la combinación de concentraciones horizontales y verticales. La mayor parte lo fueron a medio o largo plazo: Las empresas mantuvieron una autonomía, pero sobre ellas se superpuso una administración común. Son los llamados "cartels" en Alemania o "pool" en los países de habla inglesa. Su finalidad era el reparto de la producción, fijar precios o dividirse los mercados. Es el caso, por ejemplo, del cártel de la hojalata fundado en Alemania en 1896. Antes de la Gran Guerra en este último país había unos 600 "cartels".

Característica del capitalismo americano es el llamado "trust. Por ejemplo, la Standard Oil, fundada por Rockefeller, que en 1883 tenía prácticamente el control del petróleo norteamericano, fue el primer "trust" con participación importante en sociedades de diversos países.

Esta nueva organización industrial, el desarrollo de la racionalización del trabajo, las innovaciones técnicas, etc., van a conseguir que el capitalismo gane la batalla de la producción, pero también van a dar lugar -en múltiples ocasiones- al paro tecnológico, a lo que responde la masa obrera. Como contrapartida, se elevan los salarios de la mayoría de la clase obrera (desde la década de 1840 a principios del siglo XX se duplica el salario real en Francia y Gran Bretaña), permitiendo un mayor consumo y, por tanto, una mayor producción. Este fenómeno explica la alteración de los programas de lucha obrera ("revisionismo") a finales del siglo XIX. Se desequilibra definitivamente la agricultura y la industria, en beneficio de ésta. La agricultura pasa a tener un carácter intensivo, al igual que la ganadería. En 1883 aparece el frigorífico, motor del desarrollo de países ganaderos: Argentina, Paraguay, Nueva Zelanda, Australia, para abastecer las zonas urbanas de los países industrializados.