Comentario
Otro elemento de análisis unido al taxonómico es el estudio de los isótopos del oxigeno. En el carbonato cálcico (CO3Ca) que forma el esqueleto de los foraminíferos se puede analizar la presencia de los isótopos del oxigeno, especialmente la del O16 y O18. El 016 es el más ligero y el que se evapora con más facilidad, con lo que durante las épocas de clima frío se detectará un enriquecimiento en O18 más pesado y que necesita más calor para evaporarse. De esta forma, los geólogos contaron con un termómetro geológico que permitió conocer con precisión las variaciones de la temperatura en los diferentes puntos del océano.
Distintos investigadores, entre los que destacan C. Emiliani y N. J. Shackleton, establecieron, basándose en el estudio de los testigos procedentes de diferentes sondeos oceánicos, una seriación climática cuya extensión cronológica dependió de la longitud de los testigos. El estudio del testigo V28-239 del Pacífico permitió a N. J. Shackleton establecer más de 30 oscilaciones, numerando del 1 al 23 las últimas, al no poder contrastar suficientemente el resto. De estos estadios isotópicos, los pares representan momentos fríos y los impares templados, asumiendo el 1 como el presente (con clima interglaciar).
De esta forma se detectó la presencia de más de 10 periodos glaciares, lo que contrasta con los cinco o seis que se pueden detectar sobre la superficie del globo. Al considerarse una tasa de depósito constante, el espesor de los estadios es proporcional al tiempo transcurrido, con lo que se puede también establecer una cronología de los diferentes estadios. Así el estadio actual llegó hasta el 11.000 a.C., lo que coincide con el límite Pleistoceno Superior-Holoceno. Dentro de este mismo testigo se detectó la presencia de estadios fríos representantes de glaciaciones hasta los dos millones de años. Asimismo en otros testigos más antiguos se detectó la presencia de glaciaciones durante eras geológicas más antiguas, como en el límite Secundario-Terciario. También se pudo detectar un cierto carácter cíclico en los eventos, los que permitió obtener una pista sobre las propias causas de los cambios climáticos.