Comentario
La metalurgia americana se origina en el continente meridional y concretamente en Perú, donde no sólo se han encontrado los ejemplos más antiguos sino también las huellas de su experimentación. En el área Intermedia la fecha más antigua actualmente conocida es la de 325 a. C. en Tumaco, en la costa sur de Colombia. El martillado fue la primera técnica empleada y la más utilizada en Perú, pero los orfebres colombianos inventaron otras muchas y supieron crear estilos propios y originales, produciendo tal cantidad de objetos y de tal calidad que no es errado considerar a Colombia el país de El Dorado.
Aunque la plata se empleó mucho en Perú y se encuentra en estado natural en el oro colombiano, no fue casi nunca utilizada en Colombia en estado puro. Sin embargo, se hizo un uso extensivo de la tumbaga, aleación de cobre y oro con un bajo porcentaje de este último, pero dorando la superficie con una solución de ácido oxálico que obtenían de ciertas plantas, con lo que se podía jugar a base de diferentes coloraciones superficiales.
Calima, en el curso alto del río del mismo nombre, presenta algunos de los ejemplos más antiguos de la orfebrería colombiana, que proceden principalmente de un conjunto de tumbas encontradas entre los años 39 y 40 del siglo XX. Estas tumbas parecen corresponder a gentes que cultivan maíz entre los años 100 y 300 d. C. y que ocuparon la vertiente occidental de los Andes, en los departamentos de Caldas, Risaralda y Quindío.
De las tumbas procede una serie de ornamentos que tienen algunas semejanzas con ejemplares antiguos peruanos. Esta semejanza se encuentra, por ejemplo, en la masividad y gran tamaño de pectorales y diademas y en la técnica empleada, el repujado. En el centro de esos adornos se encuentra una cara humana en relieve de cuyas orejas y narices perforadas penden enormes orejeras y narigueras colgantes de pequeñas argollas. Este sentido de la movilidad es, sin embargo, muy colombiano.
Hay también pequeñas figurillas fundidas a la cera perdida que podrían representar jefes o sacerdotes, de pie, enmascarados y con complicada ornamentación así como objetos en las manos que podrían interpretarse como símbolos de poder.