Comentario
La talla de cristal de roca para su aplicación sobre arquetas, sobre todo enriquecida con historias clásicas o devotas, logró estas décadas gran nivel. De sus cultivadores logró fama Valerio Belli o Valerio Vicentino (1468-1546), autor de la hermosa cajita adornada con placas incisas que fue donada hacia 1525 a Clemente VII (Museo degli Argenti, Florencia). Era este artífice uno de los más afamados orfebres del Renacimiento italiano, que además de los apliques de cristal de roca, trabajaba en metal. En el tesoro de la basílica vaticana queda de Valerio Belli un candelero decorado con placas de cristal de roca, y una cruz suya guarda el Museo Victoria y Alberto de Londres.
Otros artistas de aquel momento fueron Gian Giacomo Caraglio, que trabajó también en Polonia, y Giovanni dei Bernardi (1494-1533), autor entre otras piezas de la llamada Cassetta Farnese (1543), que lleva placas ovaladas de cristal de roca con escenas mitológicas (Museo Nacional, Nápoles).
Entre los muebles siguieron teniendo gran predicamento los cassoni o arcones nupciales que en el siglo XV se confiaban a Botticelli u otros artistas de renombre, aunque no siempre se tomaran como regalos de boda, sino como adorno. Centro importante del trabajo en madera, además de Florencia, fue Venecia, donde los artesanos que atendían la carpintería estaban separados de los casselleri dedicados a los cassoni y de los remesseri que hacían trabajos de taracea y marquetería.
Son conocidos en Italia como stipettai (ebanistas) los que hacían trabajos en ébano con incrustaciones de mármoles, metales y piedras duras.
En otro aspecto de las incrustaciones son notables los mosaicos que continuaron en el siglo XVI los que desde época gótica forman el pavimento famoso de la catedral de Siena. Sobre diseños de Beccafumi, el ensamblaje de placas marmóreas se combina con nielados buscando efectos de claroscuro.
Tanto para la fundición en bronce como para la cerámica, el tratado más importante que tenemos antes de los libros sobre orfebrería y escultura de Benvenuto Celli es "Pirotecnia", del fundidor Biringuccio (Venecia, 1540).
En el campo del grabado continuó la xilografía en claroscuro, técnica de la que se reclamaba inventor Ugo da Carpi en carta de 1516 al Senado veneciano; se obtiene, como explica Vasari, por superposición de tres, cuatro o más placas de madera. Carpi la intentaba sobre dibujos de Rafael, pero luego Parmigianino le dio notable prestigio, hasta ser considerado como el más fecundo grabador italiano. También Beccafumi, que no sólo dibujaba, sino que también tallaba la madera, intercalando alguna de cobre, logran muy encomiables estampaciones.
En Ferrara se funda en 1536 una, manufactura de tapices que trabaja para la corte de los Este. Estuvo dirigida por los hermanos Karcher y en ella se tejieron por modelos de Battista Dossi las "Metamorfosis" de Ovidio, y otros tapices según cartones de Camilo y Guillermo Boides, de Malinas. También Bronzino es autor en 1546 del cartón de la Justicia liberando a la Inocencia, tejido por Jan Rost, y de la Historia de José (1548-1549).