Época: Barroco3
Inicio: Año 1650
Fin: Año 1700

Antecedente:
Francesco Borromini. La antítesis

(C) Antonio Martínez Ripoll



Comentario

La extraordinaria originalidad de estas obras redondeó entre sus coetáneos el reconocimiento hacia Borromini y su arquitectura. Eran conscientes de su originalidad, pero sorprendidos por la enorme carga innovadora de su lenguaje, pronto le tildaron de quimérico, vocablo con el que, al igual que con el término capricho en el Cinquecento, se quería indicar el extrañamiento del concepto clásico de imitación de la naturaleza, su anticlasicismo fundamental. El mismo Bernini, con ánimo denigratorio, diría que "los pintores y los escultores cuando se empeñan en una obra de arquitectura, fundan las proporciones sobre el cuerpo humano, en cambio Borromini funda las proporciones sobre las quimeras". Sin quererlo, en el fondo, le hizo un cumplido.Es muy significativo que la empresa que marca el ápice creador de Borromini: la iglesia de Sant' Ivo alla Sapienza, sea el resultado de la inteligente simbiosis nacida de injertar un organismo absolutamente original en el tejido edilicio de una fábrica anterior. Ya hemos visto que, en 1632, había sido nombrado arquitecto del Archiginnasio, futura Universidad de Roma, un edificio definido en sus líneas esenciales por P. Ligorio y G. Della Porta, que proyectó la exedra de dos órdenes que cierra el extremo este del largo patio. Hasta 1642 no se le encargaría a Borromini construir la iglesia en el espacio entre el muro curvo y la fachada este del complejo. Iniciada en 1643, la estructura muraria estaría acabada en 1650, aunque la decoración interior y el pavimento hicieron postergar su solemne consagración hasta 1660. Como en San Carlino, Borromini concibe un edificio de planta central basado en un esquema geométrico que, extraño a la tradición italiana, se inspira en la arquitectura de la Antigüedad tardía. Procediendo con una extraña limpieza geométrica, como si demostrara algún teorema, obtiene por la yuxtaposición de dos triángulos equiláteros una planta estrellada de perfil mixtilíneo. La unidad espacial la consigue ahora mediante las grandes pilastras que marcan el desarrollo ascensional de la estrella de la planta que no cambia su diseño. Desde el potente entablamento, con ritmo cada vez más progresivo, se constriñe su amplitud conforme se aproxima al cerramiento, hasta convertirse en la clave de la cúpula en un óculo circular, de gran pureza geométrica. Allí, repitiendo el motivo y desarrollándolo vertiginosamente, vuelve a proponer el ritmo cóncavo-convexo de la planta estrellada y construye una linterna que se resuelve en una estructura en espiral. De esta manera, logra que el espacio interior se hinche, bañando la luz la inmaculada blancura del revoque y de la decoración estucada.Exteriormente, Borromini concentra su interés en la cúpula. La exedra del patio porticado, cuya concavidad es aprovechada como fachada de la iglesia y tocada por la propia dinámica borrominesca, sólo deja ver el alto también que opone pletórico su propia convexidad. Sobre el revestimiento del tambor, la cima del extradós de la cúpula es revestida de gradas divididas por aéreos contrafuertes que preparan el desenlace vertical de la lintema (que se remite a modelos clásicos de la arquitectura romana oriental) y del fantástico coronamiento en espiral, sobremontado por una estructura metálica. La energía liberada en esta concatenada sucesión de estructuras, a cual más escandalosa y desconcertante, rompe con ácrata desafío el paisaje urbano de Roma, caracterizado por el espurreo esférico de cúpulas, grandes y medianas, pero todas sometidas a precepto, tranquilizantes. Sólo Borromini fue capaz de seguirse a sí mismo, proponiendo unas soluciones exteriores similares que, como monje que predica en el desierto, esparce por Roma en la cúpula y campanarios de San Carlino, en la solución angular con la torre dell'Orologio de la zona conventual del Oratorio filipense (1647-50) y en el tambor y campanile de Sant' Andrea delle Fratte, que suenan a intraquilizadoras infracciones ante las formas al uso propias de las cúpulas por tampón del gran modelo miguelangelesco.