Época:
Inicio: Año 327 A. C.
Fin: Año 1 D.C.

Antecedente:
Alejandro y el Imperio Universal



Comentario

En el año 327, Alejandro inicia una política matrimonial integradora cuando toma por esposa a la bactriana Roxana, en una nueva forma de integración que era al mismo tiempo un modo de adaptación al Oriente. Ahora bien, este proceso traía consigo la aparición de problemas en las relaciones entre griegos y macedonios en las filas de las fuerzas dependientes de Alejandro.
La creciente fuerza del poder personal de Alejandro, unida a las tendencias orientalizantes que pueden deducirse de la integración misma de Alejandro en el mundo de la realeza oriental, sirve de fundamento para la transformación de la realeza macedonia. Ahora, cuando algunos orientales le ofrecen el modo externo de sumisión representado por la proskynesis, Alejandro cae en la tentación de aceptarla, forma de sumisión servil que para los griegos era identificable con la esclavitud propia de los orientales. Algunos de los miembros de su expedición se niegan a admitir la existencia de una práctica similar. En realidad, se trata de problemas formales que han surgido desde el momento en que Alejandro se ha identificado con la realeza en la sucesión de Zeus Amón, padre de los dioses. Desde el año 330 se habían notado los efectos de esa identificación, cuando Filotas, tras negarse a admitir la existencia de ceremoniales regios de ese tipo, fue condenado y ajusticiado. Los problemas se tradujeron en asesinatos y delaciones, que afectaron a personajes próximos desde el principio a la persona de Alejandro y provocaron cambios importantes, en los que desapareció Parmenión, colaborador desde el primer momento, y se impusieron Hefestión, personaje siempre considerado digno de la confianza de Alejandro, y Clito, caracterizado por sus críticas a las tendencias orientalizantes del Rey. Entre ambos representaban la síntesis de la nueva situación, de la tradición macedónica y el orientalismo que se impone con la expansión sobre los territorios recientemente conquistados.

De hecho, las contradicciones se resuelven en un nueva síntesis, que viene a estar representada por lo que puede definirse como la de los hombres de Alejandro, que no adoptan una actitud definida en los problemas planteados sobre las cuestiones básicas, porque, en definitiva, éstas quedan resueltas en el plano personal, a favor o en contra de Alejandro. En este escenario se hallan personajes como Crátero y Perdicas, destinados a desempeñar un papel específico en los momentos sucesivos.