Comentario
Una de las características fundamentales de la empresa de Alejandro hay que buscarla en su situación paradójica como defensor de los intereses de unas poleis en decadencia desde la perspectiva de una monarquía primitiva, donde la polis sólo fue un proyecto que buscaba sus modelos en el exterior. Ahora bien, para la defensa de esos intereses, se construyó el proyecto de Filipo de conquistar territorios que pudieran convertirse en subsidiarios y proporcionar poblaciones dependientes. La mayor paradoja hay que buscarla posiblemente en que esos territorios se convirtieron en punto de atracción para el proceder de una realeza primitiva, porque allí había una realeza más evolucionada, que podía satisfacer mejor las aspiraciones despóticas de un individuo ambicioso. Pero, además, el sistema de dependencia tributaria se revelaba, en definitiva, más eficaz para la nueva estructura, basada en un amplio dominio territorial, que el sistema de dependencia esclavista basado en el mercado, donde cada esclavo era objeto de compraventa, sólo garantizada por sistemas de solidaridad integrados en una ciudad ahora en decadencia como tal, pues los libres estaban en peligro y no se sentían suficientemente identificados en cada una de las estructuras representadas por cada polis.
En el mismo movimiento expansivo se va viendo cómo es preferible la adopción del sistema tributario en el territorio conquistado y cómo pueden buscarse sistemas equiparables para extender al mundo griego. De ahí que se tienda a someter a la monarquía a la ciudad griega, no ya para proporcionarle los medios de conservar sus anteriores estructuras, sino para facilitar el camino que llevará a las nuevas estructuras. El influjo de la conquista de Alejandro viene a traducirse en que la polis se somete paulatinamente al sistema tributario hasta ahora representado por los grandes imperios de oriente, que los propios persas no han podido imponer en las ciudades griegas y que éstas ahora reclaman con la ayuda de una realeza no persa, sino vencedora de los persas. Ello no impide que en el sistema de Alejandro se intentara conservar y fomentar el mundo del mercado, empezando por la nueva concentración en torno al puerto fluvial de Babilonia y por el fomento de intercambios con Egipto a través de la nueva ciudad de Alejandría. El mercado pasa a desempeñar, en la nueva estructura, una nueva función, aunque posiblemente, desde el punto de vista subjetivo, Alejandro pretendía recuperar la funcionalidad antigua. Casi toda la obra de Alejandro puede definirse de esa manera, como la de quien sirve de vehículo para la renovación cuando pretendía conservar la estabilidad de los métodos antiguos, del reino macedónico y de la ciudad griega, igual que los de las monarquías orientales. La renovación se orienta precisamente por el camino de las estructuras más tradicionales y arcaicas del mundo antiguo.