Comentario
Tradicionalmente los manuales de arte chino terminan con el estudio del arte imperial, esto es, hasta la proclamación en 1911 de la República China. El siglo XX, inmerso en importantísimos cambios sociales y políticos, ha producido y produce en el campo artístico una constante renovación del lenguaje artístico. Tradición y modernidad son los dos conceptos que pugnan y convergen en la expresión artística. La apertura hacia el mundo exterior y muy concretamente hacia Occidente, permitió conocer nuevas formas y símbolos que se han ido fusionando con la tradición. Los pintores chinos asimilaron nuevos conceptos como la perspectiva y el claroscuro, así como las técnicas del óleo, y más recientemente el acrílico, collage, técnicas mixtas... La formación de estudiantes y profesores en Europa y Norteamérica fomentó la creación de Facultades de Bellas Artes en las principales ciudades del país (Beijing, Shanghai, Cantón), que dieron como fruto la aparición de nuevas corrientes pictóricas, donde tímidamente se introdujo el arte occidental. Sin embargo, durante la primera mitad del siglo la tradición tuvo una continuidad en las figuras de artistas como Qi Baishi (1863-1935), de gran repercusión en los medios académicos por considerarse el último representante de la pintura de letrados.
Los acontecimientos políticos de la segunda mitad de siglo unieron íntimamente el arte a las nuevas directrices ideológicas, renovando formalmente el lenguaje artístico. El grabado, el cartel, la pintura mural sirvieron de medios de masa, olvidando el espíritu individual del artista del pasado como única función del arte. La aproximación cultural a Occidente ha permitido que el arte chino se universalice, al formar parte del nuevo lenguaje del arte contemporáneo mundial. No parece que asistamos a una época de esplendor artístico, sino por el contrario a una fase más en el largo proceso histórico de asimilación y aprendizaje. Las artes plásticas no han sido las únicas que han sufrido estas alteraciones de concepto y forma. Las artes decorativas han ido parejas a ello, encontrándose, en estos momentos, en un período de ajuste entre el peso de la tradición y las nuevas vías de investigación.