Comentario
En Nueva York había buen ambiente para que Dada prendiera. En 1913 la Exposición Internacional de Arte Moderno, Armory Show, había puesto a la vista del público los caminos de la vanguardia en Europa. Además, la actividad del fotógrafo y marchante Alfred Stieglitz 1864-1946), con sus galerías -Photo-Secession y 291- y su revista "Camera Work", tenía a la ciudad al día en materia de arte nuevo, tanto cubista y fauve, como infantil y africano. Ya desde entonces había grupos vanguardistas, pero los verdaderos protagonistas allí serán Marcel Duchamp (1887-1968), un francés, y Francis Picabia (Francisco Martínez de Picabia, 1879-1953), un francés hijo de padre cubano, que llegaron a la ciudad a mediados de la década. Nueva York era también para ellos la tierra prometida, una ciudad nueva, moderna, sin el peso de una larga historia detrás, como las europeas; una ciudad que se estaba haciendo todavía y donde todo era rápido y sin prejuicios; una ciudad donde parecía más sencillo llevar a cabo una labor destructiva e irónica como la que ellos se proponían. Al principio, los dos continuaron con el mismo tipo de actividades que habían desarrollado en Europa y durante un par de años trabajaron en silencio, junto a un grupo internacional de artistas, como Man Ray (1890-1977), Arthur Cravan o el músico Edgar Varese.Duchamp hacía ready-mades, como en París en los años trece y catorce (Rueda de bicicleta y Botellero); también los hacía Man Ray, como su Regalo, una plancha bastante peligrosa, y Picabia se dejaba seducir por las máquinas y sus formas. Siempre polifacético, practicaba por entonces un maquinismo irónico, sin proponerse crear una nueva belleza, sino ironizar sobre la pintura y sobre los convencionalismos que la rodean.El primer acontecimiento dada en Nueva York fue la exposición en la Great Central Gallery, en 1917, a la que Duchamp envió su Fuente, un urinario firmado con el seudónimo R. Mutt, de Filadelfia. El comité, del que él mismo formaba parte, rechazó la obra y así comenzó el escándalo. Pero no había hecho más que empezar. Por la noche, en la inauguración, el poeta Arthur Cravan dio una original conferencia sobre pintura, organizada por Picabia. El sobrino de Oscar Wilde apareció borracho, vació una maleta de ropa interior sucia sobre la mesa y se desnudó. Al final llegó la policía y el poeta fue a la cárcel. Con todo ello, recogido ampliamente en la prensa, quedó claro que ya no se trataba de una inofensiva manifestación más del arte de vanguardia, sino de algo diferente.Los dos protagonistas editaban revistas en Nueva York; Picabia "391", que había fundado en Barcelona, y Duchamp "The Blindman" y "Rongwrong". En "391" Picabía publicaba sus dibujos de objetos mecánicos y sus poemas. También Man Ray publicó una revista, "TNT", con el escultor Adolf Wolff, en 1919, pero su principal actividad fueron los rayograrnas.Picabia se fue pronto, en octubre de 1917, a Barcelona y Suiza, y Duchamp a París y Buenos Aires. Pero de nuevo en 1920 Duchamp, Man Ray, Stieglitz y Rube Goldberg, un caricaturista, editaron la revista "New York Dada", en la que Duchamp firmaba Rrose Selavy -(Eros c'est la vie)-, el nombre elegido por él para designar su parte femenina. Pensaron también embarcarse en aventuras comerciales, una especie de pins dada, que no llevaron a término. Pero en 1923, agotado el Dada americano, Duchamp y Man Ray viajaron a Europa, a insuflar nuevos aires al Dada parisino.