Comentario
El Neolítico del litoral de China tiene una tradición muy diferente al del valle del río Amarillo, este último basado en el cultivo del mijo. Su principal yacimiento es Hemudu (5058-4823 a.C.), en el Zhejiang septentrional (región de la bahía de Hangzhu), y aporta la confirmación de la existencia de un centro de domesticación del arroz en el valle del bajo Yangzi. En el yacimiento de Hemudu se ha encontrado una gran cantidad de granos y fragmentos de paja de arroz de una variedad templada, así como otras especies vegetales: castaña de agua, calabaza, soja negra, melocotón, nuez, morera, nenúfar, dátil y diversas legumbres. El arroz se cultivaba en campos inundados con la ayuda de una especie de azuela fabricada a partir de omóplatos perforados y provistos de escotaduras para el enmangue. Según ciertos autores, el cultivo de arroz en China se extenderá lentamente hacia el oeste y el sur entre el V y el IV milenios. Se han identificado también 47 especies de animales, entre los cuales destaca el perro, el cerdo y el búfalo que ya estaban domesticados.
El habitat, lacustre, se componía de construcciones de madera ensambladas e instaladas sobre pilotes. El grabado y la escultura en madera están decorados con motivos vegetales y animales originales que encontramos también en algunas terracotas.
El estudio antropológico de dos esqueletos ha mostrado los rasgos a la vez mongoloides y australonegroides que podrían indicar lazos con las antiguas poblaciones de ciertas islas del Pacífico.
La cultura de Dawenku está fechada aproximadamente entre 4450 y 2500 a.C.. Se identifica en Shandong, en el norte de Jiangsu y Anhui, así como en el este de Henan y Liaoning, estando situada entre las tradiciones de China del norte y China del sur, correspondiendo en esta región al principio del Neolítico. Tiene tres fases sucesivas, principalmente atestiguadas en necrópolis. La economía se ha basado en el cultivo del mijo mientras que la cría del cerdo parece haber tenido un gran desarrollo según se deduce de la gran cantidad de osamentas encontradas y las figuritas de terracota que representan a este animal. La cerámica de estas dos fases está caracterizada por altos cubiletes tubulares sobre pie asociados a los trípodes, a las jarras de dos asas y a un modelo de copa sobre pie calado, todo en terracota roja modelada, muy difundida en las culturas meridionales. Durante la fase siguiente, las cerámicas son reemplazadas progresivamente por terracotas grises torneadas y blancas llamadas cáscara de huevo debido a su finura, y cuyas formas parecen haberse difundido ampliamente, así como los jarros de tres pies bulbosos tan característicos de este periodo.
El estudio del mobiliario funerario muestra una diferenciación social creciente y la presencia de objetos de materiales preciosos exóticos, turquesa, hueso, carnero y marfil finamente trabajados, es posiblemente el fruto de intercambio de bienes exóticos con otros sistemas culturales.
Los estudios antropológicos revelan costumbres muy difundidas en las culturas meridionales como, por ejemplo, deformaciones craneales asociadas a la extracción de los incisivos superiores.
La cultura de Majiabang heredera de la cultura Hemudu, centrada en la región productora de arroz del lago Taihu, se caracteriza por una economía basada en la caza y en la pesca asociadas al cultivo del arroz y a la cría del cerdo, del perro, del buey y del búfalo. El hábitat lacustre es de madera y se observa un buen desarrollo del utillaje de madera y de hueso. En algunos yacimientos también se encuentran azuelas de hueso parecidas a las de Hemudu. Por lo que se refiere a la cerámica, el uso del torno, atestiguado en Majiabang, se desarrolla durante la fase tardía (4796-3705 a.C.), conocida principalmente por las sepulturas, durante la cual aparece, en algunos yacimientos como Qiucheng o Guangfulin, lo que se interpreta como un pequeño arado, de forma triangular y con una perforación central.