Comentario
La reconstrucción de los patrones de conducta desarrollados por los hombres del Pleistoceno Inferior y Medio es extremadamente difícil debido tanto a la parquedad de restos conservados como a los problemas que conlleva su interpretación. Aunque esto es igualmente aplicable a cualquier momento de la Prehistoria, en el caso del Paleolítico Inferior su incidencia es bastante mayor porque la ausencia de evidencias que denoten una capacidad simbólica compleja -durante esta fase no hay enterramientos ni manifestaciones artísticas o religiosas claras- aleja a estas poblaciones de los parámetros conocidos en la humanidad actual y dificulta aún más su comprensión al no poderse recurrir a la comparación etnográfica sin grandes precauciones.