Época: Prehistoria
Inicio: Año 10000 A. C.
Fin: Año 5000 D.C.

Antecedente:
Epipaleolítico y Mesolítico



Comentario

Los grupos epipaleolíticos europeos se caracterizan a nivel industrial por el microlitismo y, la mayor parte, por la utilización de microlitos geométricos. La microlitización es un proceso, comenzado ya a finales del Paleolítico, que tiende a reducir cada vez más el tamaño de los instrumentos líticos. Esto es rentable por varios motivos. Primero, porque, como cada vez las herramientas son más complejas y, por tanto, difíciles de fabricar, resulta ventajoso hacerlas de madera con piezas líticas enmangadas sólo en las partes activas, de modo que en caso de rotura o embotamiento es más cómodo sustituir la pieza gastada que fabricar una herramienta nueva. Segundo, porque estas piezas pequeñas permiten mayor flexibilidad en la fabricación de útiles adaptados a las cada vez más especializadas necesidades de los hombres del Epipaleolítico. Y tercero, porque ahora, con las técnicas de talla tan estandarizadas de la época, producir piezas pequeñas aumenta la eficacia en la explotación de la materia prima, al permitir obtener más metros de filo útil por kg. de peso de material en bruto. Los microlitos geométricos cumplen, por supuesto, con estas ventajas, y además resultan fáciles de fabricar y tienen morfologías altamente estandarizadas que facilitan su combinación para crear útiles diversos en armaduras de madera, desde puntas de flecha de formas muy diversas hasta cuchillos.
No es sencillo sintetizar este panorama tan fragmentado regionalmente. En Europa occidental, y más concretamente en la zona franco-cantábrica, la primera industria del Postglacial es el Aziliense. Se trata de una industria muy continuista, prácticamente indistinguible en un primer momento del Magdaleniense Final, que se caracteriza por una reducción en el tamaño del utillaje lítico, la desaparición del arte mueble -salvo cantos rodados pintados con líneas y puntos- y del parietal. La pieza más característica es el arpón de cuerna o hueso, de una o dos filas de dientes, que ahora se fabrica con sección aplanada y perforación en forma de ojal.

El Aziliense evoluciona hacia el Tardenoisiense, industria totalmente microlítica que, al menos en Francia, ha contado con un número considerable de facies. Hoy en día se circunscribe a una tipología de puntas de flecha y a una dispersión geográfica en la cuenca de París. El hecho de que sus hábitats sean en zonas arenosas, al aire libre, ha llevado a que los restos de fauna se conserven mal. Aunque las relaciones entre las diferentes industrias microlíticas sea objeto de discusión, en la actualidad se piensa que el Sauveterriense, parcialmente contemporáneo del anterior y muy similar de bagaje cultural, aunque de distribución más meridional, llega a unificar toda Europa occidental justo cuando comienza la neolitización.