Época: Hispania republicana
Inicio: Año 237 A. C.
Fin: Año 30 D.C.

Antecedente:
La administración de los territorios conquistados



Comentario

La capitalidad de cada provincia se encontraba allí donde estuviera el gobernador de la misma; dada la movilidad de las tropas empleadas en la anexión de nuevos territorios, en aplacar revueltas locales o simplemente en tomar medidas orientadas a la reorganización de los territorios conquistados, cada gobernador se desplazaba a lugares muy diversos de su provincia. Ahora bien, en momentos de menor actividad, cada gobernador disponía de una sede estable. En la Citerior, comenzó siéndolo Emporion (Ampurias) para, poco después, heredar tal privilegio la ciudad de Tarraco (Tarragona), que seguiría conservando tal carácter de capitalidad en época imperial. Carthago Nova (Cartagena) sirvió de capital en las fases iniciales; tan pronto estuvo plenamente pacificado el valle del Guadalquivir y fue preciso organizar la defensa frente a las incursiones lusitanas, Corduba (Córdoba), fundada el 152 a.C. por Claudio Marcelo, ejerció de capital durante el resto del período republicano; pasaría a ser la capital de la Betica surgida después de la reorganización de Augusto que condujo a la división en dos provincias de la Ulterior; la otra sería la Lusitania con capital en Emerita Augusta (Mérida), ciudad fundada por Augusto.
Los límites interprovinciales no fueron muy rígidos y tenían en cuenta las agrupaciones de pueblos prerromanos por más que tales límites se puedan situar en una línea de separación imaginaría que iba desde cerca de Cartagena hacia el Noroeste. Antes de la reorganización llevada a cabo por Augusto, los territorios galaicos de brácaros y lucenses se habían sumado a la Ulterior. Ello indica que se tendía a agregar a una u otra provincia los nuevos territorios más próximos a la misma. Por otra parte, hubo muchas ocasiones que exigieron la colaboración entre los dos gobernadores provinciales o simplemente, por razones estratégicas, era preciso pasar con las tropas de una por el territorio de la otra provincia, lo que conducía a intervenciones de uno de ellos en la provincia del otro.