Época: Hispania Bajo Imperio
Inicio: Año 248
Fin: Año 476

Antecedente:
El Bajo Imperio en la P. Ibérica
Siguientes:
Poder económico y social de la Iglesia en Hispania
Beneficencia, caridad e iglesia
Las sectas en Hispania
El priscilianismo
La Iglesia ante el fin del Imperio romano



Comentario

Las primeras comunidades cristianas se constituyeron en grupos (ecclesiae), dentro del marco de las asociaciones romanas como colegios o asociaciones eclesiásticas, enmarcados en la ley de las asociaciones religiosas romanas, las cuales podían poseer bienes en común (res communes). Posteriormente, Constantino concedió a la Iglesia la plena capacidad jurídica para poseer, adquirir y concertar cualquier negocio jurídico-patrimonial. Puesto que las líneas generales del nacimiento, desarrollo y expansión del patrimonio de la Iglesia son mucho más conocidas en el resto del Imperio que en Hispania, podemos suponer que, pese a la falta de fuentes, las condiciones generales de la Iglesia hispana serían similares a las de otras provincias ya que su situación jurídica, basada en la legislación imperial, era la misma.