Época: Paleolítico
Inicio: Año 20000
Fin: Año 5000

Antecedente:
Distribución geográfica

(C) Eduardo y Sergio Ripoll



Comentario

La cueva más occidental de esta región es la de la Peña de Candamo (San Román de Candamo, Asturias), en el valle del Nalón. Fue estudiada por E. Hernández-Pacheco en 1919. Contiene unas sesenta y cinco figuras, seis de las cuales están en un curioso camarín (bisonte muy perdido, dos cabezas de caballo, un caballo, una yegua de abultado vientre y un protomo de toro) y otras formando un complicado panel de grabados y algunas pinturas. En él destacan la bella representación de un ciervo herido por venablos y la de un uro de dos metros de longitud. Breuil vio en el arte de la Peña de Candamo la casi totalidad de sus secuencias cronológico-estilísticas. Para Leroi-Gourhan todo el conjunto pertenece a su Estilo III. En el mismo valle del Nalón, bajo la dirección de J. Fortea, se han descubierto a partir de 1978 algunos santuarios abiertos o vestibulares que siguen en curso de estudio. El abrigo de La Viña (Manzaneda) presenta un friso de líneas abstractas combinado con algunas figuras de animales, estando el conjunto en parte recubierto por el yacimiento arqueológico. De tipo semejante es la cueva de La Lluera (Priorio). En la cueva de El Conde (Tuñón) hay siluetas animales incompletas y algunos signos. Otras cavidades de dicho grupo son la cueva de Los Murciélagos (Manzaneda), Las Mestas, el covacho de Godulfo (Berció), y el abrigo de Entrefoces (Cruz de Morcín). Los signos rojos de la cueva de Entrecueves (Las Segadas), están también siendo estudiados. Las excavaciones realizadas en algunos de estos lugares han proporcionado diversas piezas de arte mueble. Otro grupo de cuevas se halla en la parte oriental de Asturias. Entre ellas destaca la caverna de Tito Bustillo o El Ramu (Ribadesella) que forma parte de un complejo kárstico con varios yacimientos magdalenienses. Su estudio y las correspondientes excavaciones vienen realizándose desde 1968, año de sus descubrimientos y principalmente por A. Moure. Merecen ser particularmente destacados su gran panel de renos y caballos bicolores pintados sobre la preparación de un fondo de color rojo, los numerosos grabados de la galería de los caballos y un santuario aislado con signos sexuales femeninos. El conjunto ha sido atribuido al Estilo IV de A. Leroi-Góurhan, lo que se confirma con las fechas de C14 del importante yacimiento (entre 13450 y 12300) que también ha proporcionado diversas piezas de arte mueble.En los alrededores de la localidad de Posada de Llanes hay importantes yacimientos paleolíticos, algunos de ellos con muestras de arte: Cueto de la Mina (grabados lineales en el exterior), La Riera (puntos en rojo y en negro), Balmori (signos de color rojo), El Quintanal, Herrerías (La Pereda) (signos cuadrangulares en forma de parrilla), Covarrón (Parres) (signos rojos y restos de figuras zoomorfas de color negro), y Tebellín (Bricia) (signos claviformes).
La cueva del Pindal (Pimiango) está situada en la zona litoral, inmediatamente encima de un bello acantilado costero. Fue descubierta en 1908 por H. Alcalde del Río y publicada en "Les cavernes de la region cantabrique", a base de los calcos de Breuil. Posteriormente fue revisada por F. Jordá y M. Berenguer, con algunos hallazgos complementarios. Se trata de una cavidad de 350 metros de longitud, de tipo galería ancha. Las figuras se encuentran casi todas en el muro de la derecha y ocupan unos 15 metros del mismo. En total hay unas cuarenta representaciones en color rojo o grabadas.En el panel principal de dicha cueva del Pindal hay una decena de bisontes, tres caballos y una cierva (el tema bisonte + caballo + cierva es el mismo del plafón de Altamira). Los signos son del tipo de los de Niaux y La Cullalvera: claviforme, óvalos, bastoncillos y puntos. La asociación de signos masculinos y femeninos parece bastante clara: a cada uno de los animales corresponde una pareja claviforme + puntos, herida + puntos, o claviforme + bastoncillos.El segundo panel comporta un bisonte, una cabeza de caballo, un signo claviforme y una serie de bastoncillos alineados. Debajo del bisonte hay un extraño pez que es como una combinación de salmón y atún. Cerca se encuentra el a veces llamado mamut romántico, por haberse pensado que la mancha de su interior representaba el corazón (y que no es un Elephas antiquus). Hay otras figuras en la pared izquierda de la cueva, pero son borrosas y parecen corresponder a un conjunto incompleto. Todos los paralelos llevan a una atribución del Pindal al Estilo IV antiguo -por ejemplo, Niaux y Trois-Fréres- que confirma la presencia del pez -como en Pech Merle, Niaux, Mas-d'Azil y Le Portel-, o sea al Magdaleniense medio. No lejos de El Pindal se halla la cueva de Mazaculos (Ribadedeva), con diversos signos y puntuaciones.

La cueva de El Buxu (Cangas de Onís) conserva algunas figuras de caballos y otros animales finamente grabadas y restos de pinturas de color negro, a las que se suman numerosos signos grabados, en su mayoría de forma cuadrangular. También el arte de esta cavidad ha sido atribuido al Estilo IV antiguo.La caverna de Llonín (Peñamellera Alta) fue descubierta en 1979 y presenta un notable y complicado panel en el que se entremezclan pinturas y grabados -cérvidos, cápridos y bisontes- en algunos casos con interesantes superposiciones. Muchos de los grabados presentan una técnica del interior de cuerpo parcialmente estriado para dar relieve a la figura. El conjunto pertenece a diversos momentos del Estilo IV.

En la región asturiana existen otras cuevas con arte paleolítico, como La Loja (grupo de bóvidos grabados sobre arcilla concrecionada), Coimbre, San Antonio, Les Pedroses (con varios cuadrúpedos acéfalos), Coberizas, etc., pero con escasas figuras en cada una de ellas. Hay que citar asimismo el yacimiento aziliense de la Cueva de los Azules (Cangas de Onís), que ha proporcionado algunos cantos rodados con puntos negros pintados y en relación con una sepultura.