Comentario
Ya en 1495, y por la propia incapacidad de Colón como gobernante, los reyes ven la imposibilidad de respetar las capitulaciones de Santa Fe y lo primero que se anula es el monopolio de las navegaciones y su carácter de empresa estatal. La Corona no estaba en condiciones de sufragar tales empresas y se acudió a la iniciativa privada, concediendo permisos para explorar y comerciar en las Indias, a cambio de pagar el quinto real, el 20 por 100 de los beneficios.
Este procedimiento se aplica a partir de 1499, en los viajes que la historiografía llama andaluces (por serlo sus protagonistas) o de reconocimiento y rescate (por su objeto). Tienen una serie de características comunes, la primera desde luego su andalucismo (parten de puertos andaluces, de Cádiz o Huelva; con capitanes, tripulaciones, barcos y capitales andaluces), pero también simultaneidad en el tiempo (todos entre 1499 y 1502), similitud geográfica (siguen básicamente la ruta del tercer viaje colombino), casi idénticos y desastrosos resultados económicos (todos son un fracaso, excepto el de los hermanos Guerra), y similares beneficios geográficos, ya que en sólo cuatro años se explora sistemáticamente la costa sudamericana desde los cabos de San Roque y San Agustín (Brasil) hasta el istmo de Panamá.
El primero de estos viajes es el de Alonso de Ojeda, con Américo Vespucio y Juan de la Cosa, que en una sola nave recorren desde el cabo de Orange al de la Vela en 1499. Casi simultáneamente se produce el viaje de Pedro Alonso Niño, asociado con los hermanos Cristóbal y Luis Guerra, directamente a Venezuela, logrando en la isla Margarita una gran cantidad de perlas. El regreso de la pequeña carabela cargada de perlas cual si fuera paja (dice el cronista Anglería) en abril del año 1500 sirvió de incentivo para nuevas expediciones.
A fines de 1499 habían salido dos expediciones que, según la historiografía española, descubrieron las costas brasileñas. La primera, con cuatro carabelas, fue capitaneada por Vicente Yáñez Pinzón, que el 26 de enero de 1500 llega a un promontorio que bautiza como Santa María de la Consolación y se ha identificado con el brasileño cabo San Roque o la punta Mucuripe; explora la desembocadura del Amazonas (Santa María de la Mar Dulce) y el Orinoco (río Dulce). Apenas unas semanas después de Pinzón, sale de Sevilla Diego de Lepe, que a mediados de febrero de 1500 llega cerca del cabo de San Agustín y toma posesión de estas tierras para España por segunda e inútil vez. Meses después, el 22 de abril de 1500, Pedro Alvarez Cabral -a quien la historiografía portuguesa atribuye el mérito del hallazgo de Brasil- hará la ceremonia efectiva de toma de posesión para Portugal.
Otros viajes fueron el de Alonso Vélez de Mendoza, con Luis Guerra (1500); Cristóbal Guerra y Diego Rodríguez de Grajeda (1500-1501); Rodrigo de Bastidas y Juan de la Cosa (1501-1502), a quienes acompaña también Vasco Núñez de Balboa, y recorren toda la costa colombiana entre la península de la Guajira y Puerto Escribanos, en Panamá, enlazando con la zona que explorará Colón en su cuarto viaje.
La última expedición de este grupo es el segundo viaje de Alonso de Ojeda en 1502, a la misma zona que había recorrido en el primero, con objeto de establecer una colonia en el continente. Funda, en efecto, la villa de Santa Cruz en la península de Guajira, pero pronto la abandonan ante la hostilidad de los indígenas y el descontento de los españoles.