Época: Mesopotamia
Inicio: Año 3500 A. C.
Fin: Año 3000 D.C.

Antecedente:
La sociedad sumeria

(C) Alvaro Cruz García



Comentario

En su mayor parte las casas sumerias estaban hechas de gruesas paredes de ladrillos de barro, con ventanas muy pequeñas que dejaban pasar poco calor en verano y escapar poco frío en invierno. Las viviendas no seguían un plano determinado, dependiendo su distribución del espacio disponible para edificar. Las casas de los ricos eran mayores y más espaciosas, estando algunas de ellas bien amuebladas, hasta el punto que podían disponer de bañeras y retretes que desaguaban en el río.
En todas las viviendas se solían disponer bancos de obra en algunas habitaciones, aunque también podían usarse camas, mesas y sillas de madera. Las ventanas se cubrían de rejas de madera y el paso de una habitación a otra se hacía por unas puertas muy bajas, que obligaban a agacharse. Se ignora si el mobiliario incluía alfombras, mantas o sábanas, pues no se ha conservado ninguna, aunque sí se han hallado elementos de ajuar doméstico como pulseras, espejos, pendientes o barras de labios, en algunas casas urbanas.

Las casas, ciertamente pequeñas y mal iluminadas, tenían una estructura endeble y era frecuente que se cayeran. En este sentido, una ley obligó a los constructores a mejorar la factura de las viviendas, haciéndole pagar con su vida si el derrumbe de la casa producía alguna muerte. Cuando una corría peligro de derrumbarse, era demolida para construir otra en su lugar.

Por último, era común que los techos de las casas fueran recorridos por serpientes en busca de ratones y ratas.