Época: Grecia antigua
Inicio: Año 2800 A. C.
Fin: Año 146 D.C.


(C) Alvaro Cruz García



Comentario

El surgimiento de la escuela de filosofía sofista está íntimamente ligado al desarrollo político e institucional de la Atenas democrática. Los sofistas comerciaban con sus conocimientos, estando siempre cerca del poder. Su principal actividad era profundizar en el conocimiento del arte de la persuasión, el dominio de la palabra y la retórica como herramienta para alcanzar el poder político en democracia y la victoria en las diversas instituciones (asambleas, tribunales, embajadas, etc.). Los sofistas, pues, enseñan sus conocimientos a los poderosos, ciudadanos enriquecidos por la expansión económica de Atenas y con aspiraciones políticas. Algunos sofistas, incluso, llegaron a desempeñar cargos públicos.
Los sofistas forman una importante escuela de la filosofía griega, aportando fundamentales dosis de crítica y relativismo a la ciencia, la historia, la ética o la religión. Proponen impartir una formación general a los jóvenes para adaptarlos a la vida pública, a través del conocimiento del arte de hablar o retórica, del arte de la prueba o dialéctica y de la educación cívica. Protágoras de Abdera (480-410) puede ser considerado como el más importante entre los sofistas, incorporando significativas muestras de relativismo y subjetivismo a su pensamiento al considerar al hombre como la medida de todas las cosas, así como de escepticismo, cuando plantea que la virtud es la destreza del fuerte. Gorgias de Leontino ahonda en ese escepticismo mientras que Hipias de Elis manifiesta que la ley es la tiranía del individuo.