Época: China
Inicio: Año 8500 A. C.
Fin: Año 1800




Comentario

El Palacio Imperial y los templos eran los modelos a imitar por los ricos propietarios de las mansiones. El número de recintos era proporcional al nivel económico y social del propietario. El edificio principal se levantaba en un espacio cerrado, orientado hacia el sur y situado en el extremo septentrional del eje norte-sur. El cabeza de familia ocupaba este edificio, mientras que sus parientes vivían en los edificios y las dependencias laterales. En las cercanías de la entrada, en el muro sur, habitaba la servidumbre, mientras que en el lado interior del muro de entrada se alzaba el llamado "muro del espíritu", que servía para asegurar la intimidad de los moradores.
Un solo patio con un único edificio orientado hacia el norte era la casa de los menos acomodados, empleando los edificios laterales como talleres.

Las viviendas populares varian en función de la región. En la zona sur, las casas son habitualmente de adobe, cubiertas con techumbre de tejas, encontrándose agrupadas. En la región de Shanxi las casas se construyen excavando en la tierra arcillosa, mientras que en las zonas montañosas las viviendas están enjabelgadas, destacando sus aleros decorados. El adobe también se emplea en el Tibet, blanqueado y pintado de ocre. En las regiones rurales el tejado es de madera y liso, por lo que se emplea para almacenar paja y forraje para las bestias, forraje que también sirve como techumbre. En el piso bajo se encuentran los establos, aportando así los animales el calor necesario a los propietarios que viven en la planta superior. En las regiones de Mongolia y Xinjiang, los pastores nómadas emplean tiendas circulares sobre estructuras enrejadas plegables, cubiertas de pieles, forrando también el interior de alfombras.