Época: Islam
Inicio: Año 610
Fin: Año 2003




Comentario

La expansión del islam produjo la entrada en la escena social de una nueva categoría propia, la de los clientes o maulas (mawla, plural mawali). La conquista de grandes núcleos de población autóctona hizo que sus gentes pasaran conjuntamente a establecer lazos de clientela con los conquistadores, más allá de ser simples prisioneros.
De forma individual, espontánea y selectiva, algunas personas no árabes ni musulmanas podían convertirse al islam y vincularse con una tribu o un patrono, de quien adoptaban el apellido tribal. Al comienzo los patronos fueron árabes, aunque más adelante otros pueblos musulmanes constituyeron esta relación con otros grupos advenedizos. El paso del tiempo hizo que los maulas llegaran a formar un grupo social numeroso, capaz de ejercer presión sobre el conjunto de la población y especialmente con los dominadores árabes, como ocurrió con los maulas iraníes.

Con respecto a los esclavos, a pesar de que el islam propugna que la libertad es el estado natural del hombre, fue muy normal su existencia en las sociedades musulmanas.

Se adquiría la condición de esclavo como prisionero de guerra o por nacimiento de madre esclava. De ninguna manera un musulmán libre podía convertirse en esclavo.

El esclavo, aunque perteneciente a un amo, no era considerado un simple objeto, teniendo algunos derechos: su dueño no podía disponer de su vida, tenía libertad religiosa y le era permitido poseer bienes y esclavos propios. También podía casarse legítimamente incluso con personas libres -excepción hecha de la esclava con su dueño, que pasaba a ser concubina-.

El amo tenía la obligación de mantener al esclavo a cambio de su trabajo, siendo su relación supervisada por la ley. En caso de maltrato, podía perder su dominio sobre el esclavo. La esclavitud finalizaba también si el esclavo era rescatado o bien el dueño lo manumitía, siendo esto último recomendado por el islam. Cuando era manumitido, el esclavo pasaba a ser maula.