Época: América
Inicio: Año 4000 A. C.
Fin: Año 1500




Comentario

Las culturas emplazadas al sur de Mesoamérica, tal vez por su posición entre dos áreas de fuerte personalidad cultural, no han suscitado aún el suficiente interés por parte de los investigadores, a pesar de que en este territorio se han constatado procesos muy complejos. En términos amplios, se estima que esta frontera sur de Mesoamérica es menos dinámica que la septentrional, tal vez debido a la existencia de poblaciones más evolucionadas y rígidamente establecidas, que han llevado a los arqueólogos a definir un Área Intermedia, para diferenciarla de los grandes desarrollos de Mesoamérica y del Área Andina.
La región que vamos a comentar bajo el amplio epígrafe de Área Intermedia y Sudamérica se extiende desde el oeste de Cuba hasta la Tierra del Fuego, y desde el Océano Atlántico a los Andes. Dentro de estas fronteras existen grandes islas de bosque tropical e inmensos pantanos, aunque diferencias de clima, suelo y elevación originan tipos distintos de hábitats arbóreos, terrestres y acuáticos.

El área es una de las más desconocidas de la arqueología americana, con trabajos realizados en buena medida hace décadas y enfocados sobre sitios aislados, sin que sea posible conocer en profundidad una región determinada. Otra dificultad añadida es la imposibilidad de obtener fechas de C14 en las tierras bajas tropicales, lo cual ha originado que se hayan trazado historías culturales a partir de tipologías y analogías, enmarañando aún más la situación. Por otra parte, la mayoría de los utensilios de los grupos de bosque tropical son de naturaleza orgánica; por ejemplo, madera, hueso, plumas, semillas, materiales perecederos para edificios y ornamentos, etc., los cuales se han perdido en los suelos ácidos del bosque y dificultan la reconstrucción de las sociedades antiguas. A ello se le añade el hecho de que la cerámica se introdujo de manera irregular y en tiempos tardíos, y de que los asentamientos son de difícil acceso, complicando aún más el panorama de la investigación en la región que han resumido de modo excelente Evans y Meggers. En consecuencia, los yacimientos de los que tenemos noticia son sitios de habitación, extensiva y casi sin desechos; cementerios formados a partir de urnas crematorias y ofrendas; y campos de cultivo; en ellos se encontró una cerámica muy sencilla, salvo en las últimas fases en que aparece decorada.