Comentario
La organización social en Micronesia se caracteriza por su jerarquización desde el individuo hasta el clan y, desde el punto de vista político, desde las simples parcelas de tierra hasta los grupos organizados de islas. Se trata, por tanto, de una jerarquía vertical y su estudio ha demostrado que existían una serie de criterios para ocupar una determinada posición social, desde aquellos individuos con posición fija gracias a sus antepasados, pasando por la antigüedad del asentamiento y terminando por aquellos que escalaban socialmente por méritos de guerra. Destaca la existencia de una diferenciación entre distritos y también entre islas. Una serie de islas sirven de ejemplo acerca del sistema social en Micronesia:
La isla de Kosrae fue una de las que tuvo mayor estratificación social; tenía una mayoría de pobladores sin tributos que trabajaban la tierra bajo el control de un jefe, entregando parte de la producción al responsable de distrito y éste, a su vez, al Jefe Supremo, asentado en Lelu, el distrito más importante de la isla. A pesar de la fuerte estratificación, existía cierta movilidad social gracias a matrimonios ventajosos, acciones de guerra, participación en competiciones de prestigio o una serie de méritos con los jefes más viejos, como alimentarles con los mejores productos o regalarles objetos de valor. La comunidad tenía que realizar dos actividades obligatorias al Jefe Máximo; el denominado "gran trabajo" era una labor comunal en la que mostraban su total obediencia mediante la realización de algunos servicios, y el "pequeño trabajo" consistía en su participación en la guerra en apoyo del jefe.
En la isla de Truk (Islas Carolinas) la organización socio-política se basaba en linajes, cada uno de ellos asentado en un distrito diferente y con relativa independencia política los unos de los otros. En cada uno de los distritos mandaba el cabeza de linaje con mayor antigüedad, la cual venía definida por tres aspectos: el orden del asentamiento, la propiedad de la tierra y el éxito en la guerra. El cabeza de linaje contaba con el privilegio de recibir los primeros frutos del árbol del pan y, en caso de no respetarse dicha norma, tenía el derecho de confiscar la tierra y transferir los derechos de explotación de ésta. Con el tiempo, las islas pasaron a organizarse en dos Ligas; la de Sopwuno, donde se asentó el clan más importante y entre las que destacaba la isla de Moeu, y la de Ecun, con la isla de Féfeu a la cabeza. La existencia de ambas provocó que los distritos cambiaran de Liga según las conveniencias económicas, para conseguir unos mayores beneficios.
El sistema sociopolítico en las islas Palaos se caracterizó por un dualismo marcado por el poder económico, tanto de tierras como de objetos de valor. La mayoría de los clanes estaban divididos en dos partes, cada uno con un número de linajes, y éstos, a su vez, en grupos domésticos relacionados entre sí. Se cree que cada poblado tenía entre siete y diez clanes jerarquizados. Aquellos con el título más alto formaban el consejo del poblado o Klobak, siendo el jefe el hombre más anciano del linaje más alto dentro del clan más antiguo. Dentro de los poblados también encontramos el Klobak El Dil o consejo de mujeres, con un menor peso político que el formado por los hombres. Por último, llama la atención la división de los poblados en dos mitades, con clubes de hombres en cada una de ellas que compiten con los de la otra mitad.