Época: Guerras Israel
Inicio: Año 1900
Fin: Año 2004

Antecedente:
Encadenados a una promesa



Comentario

El antisemitismo no es asunto antiguo o exclusivo de pueblos retrasados. En la progresista Francia de 1894 se dio el clamoroso caso de Alfred Dreyfus, en el que este capitán francés fue acusado de espionaje y condenado con pruebas muy endebles simplemente porque era de origen judío. Europa se dividió entre dreyfusistas y antidreyfusistas -entre prosemitas y antisemitas- y siguió con pasión el sonado juicio, que tuvo lugar en París, en 1894/95. A cubrir la información acudieron centenares de periodistas, entre ellos Theodor Herzl, un austriaco de origen judío que, conmocionado por los prejuicios antisemitas, escribió Der Judestaat, El Estado judío (1896), una proclama en favor del retorno a Palestina y de la fundación de un Estado judío. En el Congreso de Basilea nacía el movimiento sionista, es decir, del retorno a Sión, a Jerusalén. El sionismo creó periódicos que difundieran sus ideas, instituciones dedicadas a la formación de pioneros que emigraran a Palestina; bancos que financiaran la operación, los viajes, las compras de tierras...
El principal problema del sionismo fue que Palestina formaba parte del Imperio Otomano y que allí vivían unos 700.000 árabes y, aunque el sultán accedía a la acogida de los inmigrantes judíos, no permitía que crearan allí un Estado, consciente de que causaría problemas con el nacionalismo árabe.

Mientras los pioneros judíos iban llegando poco a poco a Palestina, chocando a veces con los árabes, estalló la Primera Guerra Mundial, que causó la desintegración del Imperio Otomano; los vencedores, Gran Bretaña y Francia, se repartieron el Próximo Oriente y Londres, pagando el esfuerzo bélico de algunas personalidades e instituciones judías, les permitió crear un hogar judío en Palestina (Promesa Balfour, 1917). En 20 años, los judíos habían conseguido una teoría política del retorno: el sionismo; una organización capaz de poner en marcha la idea y la concesión internacional para constituir "un hogar judío".