Época:
Inicio: Año 1 A. C.
Fin: Año 1 D.C.

Antecedente:
NAUFRAGIOS Y COMENTARIOS




Comentario

De cómo llegó el gobernador al río Caliente



Al quinto día que fue caminando por la tierra por donde la guía nos llevaba, yendo siempre abriendo camino con harto trabajo, llegamos a un río pequeño que sale de una montaña, y el agua de él venía muy caliente y clara y muy buena; y algunos de los españoles se pusieron a pescar en él y sacaron pexe de él; es este río del agua caliente comenzó a desatinar la guía, diciéndoles que, como había tanto tiempo que no había andado el camino, lo desconocía, y no sabía por dónde había de guiar, porque los caminos viejos no se parescían; y otro día se partió el gobernador del río del agua caliente, y fue caminando por donde la guía los llevó con mucho trabajo, abriendo camino por los bosques y arboledas y maleza de la tierra; el mismo día, a las diez horas de la mañana, le salieron a hablar al gobernador dos indios de la generación de los guaraníes, los cuales le dijeron ser de los que quedaron en aquellos desiertos cuando las guerras pasadas que los de su generación tuvieron con los indios de la población de la tierra adentro, a do fueron desbaratados y muertos, y ellos se habían quedado por allí; y que ellos y sus mujeres e hijos, por temor de los naturales de la tierra, se andaban por lo más espeso y montuoso escondiéndose; y todos los que por allí andaban serían hasta catorce personas, y afirmaron lo mismo que los de atrás, que dos jornadas de allí estaba otra casilla de los mismos, y que habría hasta diez personas en ellas, y que allí había un cuñado suyo, y que en la tierra de los indios xarayes había otros indios guaraníes de su generación, y que éstos tenían guerra con los indios xarayes; y porque los indios estaban temerosos de ver los cristianos y caballos, y mandó el gobernador a la lengua que los asegurase y asosegase, y que les preguntase dónde tenían su casa, los cuales respondieron que muy cerca de allí; y luego vinieron sus mujeres e hijos y otros sus parientes, que todos serían hasta catorce personas, a los cuales mandó que dijesen que de qué se mantenían en aquella tierra, y qué tanto había que estaban en ella; y dijeron que ellos sembraban maíz, que comían, y también se mantenían de su caza y miel y frutas salvajes de los árboles, que había por aquella tierra mucha cantidad, y que al mismo tiempo que sus padres fueron muertos y desbaratados, ellos habían quedado muy pequeños; lo cual declararon los indios más ancianos, que al parescer serían de edad de treinta y cinco años cada uno. Fueron preguntados si sabían el camino que había. de allí para ir a las poblaciones de la tierra adentro, y qué tiempo se podían tardar en llegar a la tierra poblada; dijeron que, como ellos eran muy pequeños cuando anduvieron el dicho camino, nunca más anduvieron por él, ni lo han visto, ni saben ni se acuerdan de él, ni por dónde le han de tomar ni en qué tanto tiempo se llegará allá; mas que su cuñado, que vive y está en la otra casa, dos jornadas de esta suya, ha ido muchas veces por él, y lo sabe, y dirá por dónde han de ir por él; y visto que estos indios no sabían el camino para seguir el descubrimiento, los mandó el gobernador volver a su casa; a todos les dio rescate, a ellos y a sus mujeres e hijos, y con ellos se volvieron a sus casas muy contentos.