Época:
Inicio: Año 1 A. C.
Fin: Año 1 D.C.

Antecedente:
LA CRONICA DEL PERU



Comentario

En que se contiene el camino que hay desde la ciudad de Cali a la de Popayán y los pueblos de indios que hay en medio


De la ciudad de Cali (de que acabo de tratar) hasta la ciudad de Popayán hay veinte y dos leguas, todo de buen camino de campaña, sin montaña ninguna, aunque hay algunas sierras y laderas; mas no son ásperas y dificultosas, como las que quedan atrás. Saliendo pues, de la ciudad de Cali, se camina por unas vegas y llanos, en las cuales hay algunos ríos, hasta llegar a uno que no es muy grande, que se llama Xamundi, en el cual hay hecha siempre puente de las cañas gordas, y quien lleva caballo échalo por el vado y pasa sin peligro.

En el nascimiento deste río hay unos indios que se extienden tres o cuatro leguas a una parte, que se llaman Xamundi124, como el río, el cual nombre tomó el pueblo y el río de un cacique que se llama así. Contratan estos indios con los de la provincia de los Timba, y poseyeron y alcanzaron mucho oro, de lo cual han dado cantidad a las personas que los han tenido por encomienda.

Adelante este río, en el mismo camino de Popayán, cinco leguas dél, está el río grande de Santa Marta, y para pasarlo sin peligro hay siempre balsas y canoas, con las cuales pasan los indios comarcanos a los que van y vienen de una ciudad a otra. Este río, hacia la ciudad de Cali, fue primero poblado de grandes pueblos, los cuales se han consumido con el tiempo y con la guerra que les hizo el capitán Belalcázar, que fue el primero que los descubrió y conquistó, aunque el haberse acabado tan breve ha sido gran parte, y aun la principal, su mala costumbre y maldito vicio, que es comerse unos a otros. De las reliquias destos pueblos y naciones ha quedado alguna gente a las riberas del río de una parte y otra, que se llaman los aguales, que sirven y están subjetos a la ciudad de Cali. Y en las sierras en la una cordillera y en la otra hay muchos indios, que por ser la tierra fragosa y por las alteraciones del Perú no se han podido pacificar, aunque, por escondidos y apartados que estén, han sido vistos por los indomables españoles, y por ellos muchas veces vencidos. Todos, unos y otros, andan desnudos y guardan las costumbres de sus comarcanos. Pasado el río grande, que está de la ciudad de Popayán catorce leguas, se pasa una ciénaga que dura poco más de un cuarto de legua, la cual pasada, el camino es muy bueno hasta que se allega a un río que se llama de las Ovejas; corre mucho riesgo quien en tiempo de invierno pasa por él, porque es muy hondo y tiene la boca y el vado junto al río grande, en el cual se han ahogado muchos indios y españoles; luego se camina por una loma que dura seis leguas, llana y muy buena de andar, y en el remate della se pasa un río que ha por nombre Piandamo. Las riberas deste río y toda esta loma fue primero muy poblado de gente; la que ha quedado de la furia de la guerra se ha apartado del camino adonde piensan que están más seguros; a la parte oriental está la provincia de Guambia y otros muchos pueblos y caciques; las costumbres dellos dirá adelante. Pasado este río de Piandamo se pasa a otro río, que se llama Plaza, poblado, así su nascimiento como por todas partes; más adelante se pasa el río grande, de quien ya he contado, lo cual se hace a vado porque no lleva aun medio estado de agua. Pasado, pues, este río, todo el término que hay desde él a la ciudad de Popayán está lleno de muchas y hermosas estancias, que son a la manera de las que llamamos en nuestra España alcarías o cortijos; tienen los españoles en ellas sus ganados. Y siempre están los campos y vegas sembrados de maíces; ya se comenzaba a sembrar trigo, el cual se dará en cantidad, por ser la tierra aparejada para ello. En otras partes deste reino se da el maíz a cuatro y a cinco meses: de manera que hacen en el ano dos sementeras. En este pueblo no se siembra sino una vez cada año, y viénense a coger los maíces por mayo y junio y los trigos por julio y agosto, como en España. Todas estas vegas y valle fueron primero muy pobladas y subjetadas por el señor llamado Popayán, uno de los principales señores que hubo en aquellas provincias. En este tiempo hay pocos indios, porque con la guerra que tuvieron con los españoles vinieron a comerse unos a otros, por la hambre que pasaron, causada de no querer sembrar a fin de que los españoles, viendo falta de mantenimiento, se fuesen de sus provincias. Hay muchas arboledas de frutales, especialmente de los aguacates o peras, que destas hay muchas y muy sabrosas. Los ríos que están en la cordillera o sierra de los Andes abajan y corren por estos llanos y vegas y son de muy linda agua y muy dulce; en algunos se ha hallado muestra de oro. El sitio de la ciudad está en una meseta alta, en muy buen asiento, el más sano y de mejor temple que hay en toda la gobernación de Popayán y aun en la mayor parte del Perú; porque verdaderamente la calidad de los aires más paresce de España que de Indias. Hay en ella muy grandes casas hechas de paja; esta ciudad de Popayán es cabeza y principal de todas las ciudades que tengo escripto, salvo de la de Urabá, que ya dije ser de la gobernación de Cartagena. Todas las demás están debajo del nombre desta, y en ella hay iglesia catedral; y por ser la principal y estar en el comedio de las provincias se intituló la gobernación de Popayán. Por la parte de Oriente tiene la larga cordillera de los Andes; al Poniente están della las otras montañas que están por lo alto de la mar del Sur; por estotras partes tiene los llanos y vegas que ya son dichas. La ciudad de Popayán fundó y pobló el capitán Sebastián de Belalcázar en nombre del emperador don Carlos, nuestro señor, con poder del adelantado don Francisco Pizarro, gobernador de todo el Perú por su majestad, año del Señor de 1536 años.