Época:
Inicio: Año 1 A. C.
Fin: Año 1 D.C.

Antecedente:
EL SEÑORIO DE LOS INCAS



Comentario

En que se da aviso al lector de la causa porquel autor, dejando de Proseguir con la sucesión de los reyes, quiso contar el gobierno que tuvieron y sus leyes, costumbres qué tales fueron.


Aunque pudiera escribir lo que pasó en el reinado de Sinchi Roca Inca, hijo que fue de Manco Capac, fundador del Cuzco, en este lugar, lo dejé pareciéndome quen lo de adelante habría confusión para saber por entero la manera que se tuvo en la gobernación destos señores, porque unos ordenaron unas leyes y otros otras, y así, pusieron unos los mitimaes y otros las guarniciones de gente de guerra en los lugares establecidos en el reino para la defensa dél; y porque son todas cosas grandes y dignas de memoria, y para que las repúblicas que se rigen por grandes letrados y varones désto tomen aviso y unos y otros conciban admiración, considerando que, pues en gente bárbara y que no tuvo letras se halló lo que de cierto sabemos que hobo, así en lo del gobierno como en sojuzgar las tierras y naciones, porque debajo de una monarquía obedescíesen a un Señor que solo fuese soberano y digno para reinar en el imperio que los Incas tuvieron, que fueron más de mil e doscientas lenguas de costas; así, por no variar en decir que unos dicen que ciertos dellos constituyeron lo uno, y otros lo otro, en lo cual muchos naturales varían, pondré en este lugar lo que yo entendí y tengo por cierto conforme a la relación que dello tomé en la ciudad del Cuzco y de las reliquias que vemos haber quedado destas cosas todos los que en el Perú habemos andado. Y no parezca a los lectores que en tomar esta orden salgo de la que al libro conviene que lleve; para que ellos con más claridad lo entiendan se pone, como declaro; y esto haré con gran brevedad, sin querer ocuparme en contar cosas menudas, de que siempre huyo; y así, con ella misma proseguiré en tratar el reynado de los Incas y la sucesión dellos, hasta que con la muerte de Huascar y entrada de los españoles se acabó. Y quiero que sepan los que esto leyeren que, entre todos los Incas, que fueron once, tres salieron entre ellos bastantísimos Para la gobernación de su señorío, que cuentan y no acaban los orejones de loarlos; y éstos no se parescieron en las condiciones tanto como en el juicio; los cuales son Huayna Capac, Tupac Inca Yupanqui, su padre, e Inca Yupanqui, padre del uno y agüelo del otro. Y también se puede presumir que, como éstos fuesen tan modernos que está el reyno lleno de indios que conocieron a Tupac Inca Yupanqui y con él anduvieron en las guerras y a sus padres oyeron lo que Inca Yupanqui hizo en el tiempo de su reinado, podría ser destas cosas, vistas casi por los ojos, tener más lumbre para las poder contar; y lo sucedido a los otros señores, sus proxinitores, haberse dello mucho olvidado. Aunque, cierto, para lo tener en la memoria y que no se pierda en muchos años tienen grande aviso, para no tener letras, que éstas ya tengo escripto en la primera parte desta Crónica cómo no se han hallado en todo este reino ni aún en todo este orbe de las Indias. Y con tanto prosigamos lo comenzado.