Comentario
Del cuarto Inca que hobo en el Cuzco, llamado Mayta Capac; y de lo que pasó en el tiempo de su reinado.
Pasado, pues, lo que se ha escripto, Mayta Capac se fue haciendo grande; el cual, después de haber hecho las cerimonias que se requerían, le fueron abiertas las orejas; y, siendo más hombre, en presencia de muchas gentes, así naturales como extranjeros que para ello se juntaron, rescebió la corona o borla del imperio; e porque no tenía hermana con quien casar, tomó por mujer a una hija de un señorete o capitán del pueblo de Oma, que estaba en el Cuzco hasta dos leguas; la cual por nombre había Mama Cahua Pata.
Hechas las bodas, estaba un barrio cerca de la ciudad donde vivía un linaje de gente a quien llamaban Alcaviquiza, y estos no habían querido tener amistad con los del Cuzco ninguna. Y, estado llenos de sospechas unos de otros dicen que, yendo a tomar agua una muger del Cuzco a ciertas fuentes que por allí estaban, salió un muchacho del otro barrio y le quebró el cántaro y habló no sé qué palabras; la cual, dando gritos, volvió al Cuzco; y como estos indios son tan alharaquientos, salieron luego con sus armas contra los otros, que también habían tomado las suyas al ruido que oían, para ver en lo que paraba el negocio; y llegando el Inca con su gente cerca se pusieron en orden de pelea, habiendo tomado por achaque cosa tan liviana como entre la india y muchacho había pasado, para querer sojuzgar los del aquel linaje o que la memoria dellos se perdiese.
Y esto por los de Alcaviquiza bien era entendido; y como hombres de valor salieron a la batalla con grand denuedo, que fue la primera que se dio en aquellos tiempos, y pelearon gran rato así los unos como los otros, porque habiendo sido el caso tan súpito no había[n] podido allegar favores ni buscar ayudas los de Alcaviquiza; los cuales, aunque mucho pelearon, fueron vencidos después de ser muertos todos los mas, que casi no escaparon cincuenta con la vida. Y luego el rey Mayta Capac, tomando posesión en los campos y heredades de los muertos, usando de vencedor lo repartió todo por los vecinos del Cuzco y se hicieron grandes fiestas por la vitoria, yendo todos a sacrificar a los oráculos que tenían por sagrados.
Deste Inca no cuentan los orejones más de que Mayta Capac: reynó en el Cuzco algunos años; y estando allegando gente para salir a lo que llaman Condesuyo le vino tal enfermedad que hobo de morir, dejando por su heredero al hijo mayor, llamado Capac Yupanqui.