Comentario
Que trata cómo el rey Ahuitzotzin acabó el templo mayor de México y de los grandes sacrificios que se hicieron en su estreno; de la muerte del rey de Tlacopan Chimalpopocatzin y sucesión de Totoquihuatzin, segundo de este nombre, y de otros señores
Al tercero año del reinado de Ahuitzotzin (que fue en el de 1487 que llaman chiquey ácatl) se acabó el templo mayor de Huitzilopochtli, ídolo principal de la nación mexicana, que fue el mayor y más suntuoso que hubo en la ciudad de México, y para su estreno convidó a los reyes de Tetzcuco Nezahualpiltzintli y Chimalpopocatzin de Tlacopan, y a todos los demás grandes y señores del imperio, todos los cuales en especial los dos reyes, fueron con gran aparato y suma de cautivos para sacrificarlos ante el falso dios, que en solo el estreno del templo (dejando aparte varias opiniones de autores), se juntaron con los que el rey de México tenía de solas cuatro naciones que fueron cautivas en las guerras atrás referidas, ochenta mil cuatrocientos hombres en este modo; de la nación tzapoteca dieciseis mil, de los tlapanecas veinticuatro mil, de los huexotzincas y atlixcas otros dieciseis mil, de los de Tizauhcóac, veinticuatro mil y cuatrocientos, que vienen a montar el número referido, todos los cuales fueron sacrificados ante este estatuarlo del demonio, y las cabezas fueron encajadas en unos huecos que de intento se hicieron en las paredes del templo mayor, sin otros cautivos de otras guerras de menos cuantía que después en el discurso del año fueron sacrificados, que vinieron a ser más de cien mil hombres; y así los autores que exceden en el numero, se entiende con los que después se sacrificaron. Fue tan grande la carnicería y crueldad que en tiempo de este rey se hizo, que antes ni después no hubo otro que se le igualase, porque sin los referidos, sacrificaron otros muchos durante su reinado, así como la ciudad de México, como en las de Tetzcuco y Tlacopan y otras ciudades populares y cabeceras de provincia sujetas al imperio. El demonio en esta ocasión tuvo una gran cosecha, que en las provincias contrarias al imperio no fue menos. Luego el año siguiente de 1489, comenzó dios a vengar la muerte de tantos miserables hombres, a conquistar las vidas de algunas cabezas del imperio, pues en el año referido murió el rey Chimalpopocatzin de Tlacopan, y en su lugar entró el príncipe heredero Totoquihuatzin su hijo, con acuerdo de las otras dos cabezas Nezahualpiltzintli y Ahuitzotzin. Asimismo en este año se dio principio de algunos señoríos, como fueron Tezozómoc que fue el primero de Azcaputzalco, después de su ruina y destrucción, y en Iztapalapan Cultlahuatzin, que ambos eran descendientes de la casa real de México.