Época:
Inicio: Año 1 A. C.
Fin: Año 1 D.C.

Antecedente:
HISTORIA GENERAL DE LAS COSAS DE LA NUEVA ESPAÑA, I



Comentario

Capítulo 36
De cómo los padres de la criatura hazían llamar a los adivinos para que dixessen la fortuna o ventura que consigo traía la criatura, según el signo en que havía nacido, los cuales venidos preguntavan con diligencia la hora en que havía nacido. Y si havía nacido antes de la medianoche, atribuíanle al signo del día pasado; y si havía nacido después de la medianoche, atribuíanle al signo del did siguiente; y si havía nacido en la medianoche, atribuíanle a ambos signos. Y luego miravan sus libros, y prenosticávanle su ventura, buena o mala, según la calidad del signo en que havía nacido

Después de haver nacido la criatura, luego procuravan de saber el signo en que havía nacido para saber la ventura que havía de tener. A este propósito ivan luego a buscar y hablar al adivino que se llama tonalpouhqui, que quiere dezir "sabe conocer la fortuna de los que nacen".

Primeramente este adivino preguntava por la hora en que havía nacido, y el que iva a buscarle le dezía la hora en que havía nacido la criatura. Y luego el adivino rebolvía los libros; buscava el signo en que havía nacido, según la relación del que iva a informarle, y luego preguntava el adivino si havía nacido de noche o de día, o si havía nacido a la medianoche o pasada la medianoche. Si havía nacido ante de la medianoche, contava el signo que reinava en el día pasado, y si la criatura havía nacido después de la medianoche, su nacimiento se atribuía al signo o carácter que dezían que regía en el día siguiente, después de aquella medianoche. Pero si nacía en el punto de la medianoche, atribuía el nacimiento de la criatura a ambos los caracteres, al del día pasado y al del día que venía; partían por el medio. Y si nacía la criatura cerca del día, o después de salido el sol, atribuía el nacimiento al carácter que regía en aquel día, y a los demás que llevava consigo.

Después que el adivino fue informado de la hora en que nació la criatura, mirava luego sus libros. Mirava el signo en que nació y todas las casas del signo o carácter, que son treze. Y si el signo es mal afortunado, por ventura alguna de las treze casas que están contiguas a este signo es de buena fortuna o señala buena fortuna. Hablava a los padres de la criatura y a los viejos y viejas, y dízelos: "En buen signo nació vuestro hijo. Será señor, o será senador, o será rico, o será valiente hombre, será belicoso, será en la guerra valiente y esforçado, tendrá dignidad entre los que rijen las cosas de la milicia, será matador y vencedor". O por ventura les dirá: "No nació en buen signo el niño; nació en signo desastrado, pero hay alguna razonable cosa que es de la cuenta de este signo, la cual templa y abona la maldad de su principal". Y luego le señala el día en que se ha de baptizar. Dize: "Desde aquí a cuatro días se baptizará". Y si del todo es signo contrario y que no tiene ninguna casa que le abone, y anúncialos de la fortuna que tendrá el niño, porque el nació en signo mal afortunado y que su fortuna mala no se puede remediar. Dize: "Lo que acontescerá a esta criatura es que será vicioso y carnal y ladrón. Su fortuna es desventurada; todos sus trabajos y sus ganancias se bolverán en humo por mucho que trabaje y atesore. O por ventura será perezoso y dormilón". O les dize: "Será gran borracho". O les dize: "Poco vivirá sobre la tierra". O les dize: "Mirad que está su signo indiferente, medio bueno y medio malo". Luego busca un día favorable, y no le baptizan al cuarto día. Echa adelante el baptismo en algún día que sea favorable, uno de los doze que se cuentan con el primero carácter. Lo que merece este adivino por esta adivinança, que le dan a comer y a bever y algunas mantas, y danle muchas cosas, que son gallinas y una carga de comida.