Comentario
El inmenso territorio ocupado por la civilización islámica experimentó profundos cambios en sus formas de organización y pertenencia políticas desde el último tercio del siglo XIII. La división del Imperio mongol dio lugar a varios kanatos cuya historia se integra, de diversa manera, en la historia del mundo islámico. El régimen mameluco en Egipto, Palestina y Siria cubre un tiempo histórico homogéneo que coincide aproximadamente con la Edad Media tardía occidental (1250-1517), lo mismo que sucede en el Magreb y al-Andalus con los poderes nacidos de la desintegración del Imperio almohade. Mientras tanto, la expansión de los turcos en Asia Menor y en los Balcanes a lo largo de los siglos XIV y XV origina un nuevo espacio político cuyo esplendor y proyección imperial alcanzan su cenit en los primeros decenios del siglo XVI, consumando una transformación radical de las anteriores condiciones de relación entre cristianos y musulmanes en el Mediterráneo. Aunque todos los ámbitos enumerados mantienen contactos entre sí, y su historia presenta aspectos comunes, es preferible estudiar su evolución por separado, aunque indicando los puntos de relación más importantes, para mantener una claridad expositiva adecuada.